Desde la antigüedad, el bosque Belio ocasionaba terror a cualquier ciudad cercana. El bosque de los suicidos, personas que tienen una carga en sus corazones y necesitan buscar una salvación, quitándose la vida. Nadie sabe las verdaderas razones de aquellos al entrar al bosque y terminar con todo. Nadie logra salir, es la única zona capaz de consumir todo el poder de los reinos completos. Los reyes usaban ese bosque como método de tortura, condenas a muertes que solo ocasionaban una gran nube de polen maligno sobre el bosque. Las leyendas cuentan que por las noches las almas empena gritan exclamando ayuda, otros afirman que son las voces de aquellos que todavía no se adentran al camino del cielo y el infierno.
Por suerte, los chicos estaban cerca de él, debido a que el mensajero espiritual estaba con Peter, para Lee era más fácil teletransportarlos. Después de calmarse un poco Peter pudo explicar la situación.
- Vaya que has crecido Ted, casi no te reconozco cuando nos vimos.-Argumenta Peter revoloteando el cabello de este.
- Basta, ya no soy el niño malcriado de hace unos años. Las circunstancias me obligaron cambiar y gracias a ciertas personas.
- Sabía que tarde o temprano madurarias. Todo este tiempo el no poder haberte protegido lo suficiente y dejarte ir, me había sido difícil de pensarlo.
- Hey, no te preocupes por eso. Fueron mis descuidos los que me alejaron de mi hermana, pero todo esta mejor. Ya pude verla sonreír nuevamente.-Peter estaba feliz por ello.
- Me alegra mucho esto, por suerte mi tiempo buscando la cura no ha sido en vano.
- Perdón que los interrumpa, pero necesito saber con exactitud porque te desaparecieste, ¿qué te obligó a borrar toda tu existencia?
- Entiendo sus preocupaciones señorita Lee, y con gusto se las explicaré. Como sabe la flor es muy cotizada en el mercado, la flor del infierno a pesar de causar temor a cierta parte de la población, es una belleza única. Una lágrima de dios que creció en un mundo donde lo único que importa es quien tiene más poder. Al saber de sus beneficios, los reyes quieren su elixir, primogénitos que no nacieron con un don y quieren ser reconocidos por sus padres. Vampiros que desean más guerras, humanos que quieren libertad. Toda esa clase de historias que continuamente escucho. Borre mi rastro porque no deseo que nadie más se interfiera en mis planes, esa flor es de Iris y nadie más.
Ted sabía que Peter lo atesoraba, en especial a la pequeña Iris que desde que supo de su enfermedad se la pasó inventando pociones para curarla, hasta que supo de la existencia de esa flor. Sus planes eran partir cuanto antes, pero debido a las circunstancias Ted fue internado en la militar, cambiando todo a Peter.
Fue así como contactó con su hermano gemelo, lo convenció de cuidar a la pequeña y de su negocio. Lo preparó para ser un perfecto gemelo de él, para así no levantar sospechas en la población y evitar intrusos. Pero fue hasta que uno de los mensajeros logró encontrarlo.
- Todo este tiempo logré ocultar mi rastro, pero parece que uno de tus mensajeros logró atraparme.-Dice acariciandolo.
- Hasta ahora nadie más que yo a podido verlo. ¿Cómo es que puedes?
- Soy un mago de las generaciones anteriores, mi poder es mucho más alto. Es por eso que puedo hacer ese tipo de pociones.
- Vaya que estás envejeciendo Peter.-Dice en modo broma Ted.
- Hay estos jóvenes de hoy en día. Pero lo que no entiendo, es el porqué puedes controlar a uno de esta categoría. Tu aura es diferente a la de un híbrido, posiblemente a la de un sangre pura.
- No se de que habla, mi madre era un humana, y mi padre un gran herrero. No tengo relación consanguínea con alguien de la realeza. Solo se que los dioses me bendicieron con este don. Lo uso para dar justicia a aquellos inocentes.
"Un dia de estos un ser muy poderoso vendrá ante nosotros, este tendrá la capacidad de liberar a todos de sus cadenas. Será un ser invencible que acabará con todos los reyes. La humanidad volverá a ser la cabeza de la cadena alimenticia" (Flasback).
- Vaya que si tenía razón, ese poder que tienes en algún momento te traicionará, te conducirá a verdades que quizás nunca quisiste saber, heridas que mantienes cerradas se abrirán de nuevo, pero lograrás cumplir esos sueños que te pro pusiste. Esa promesa que le hiciste a tu madre se hará realidad.-Mencionó Peter sosteniendo las manos de Lee, cada palabra que salía de su boca solo ella podía oírla.
Peter tenía razón, su poder era tan grande que a ocasionado maldad en otras personas, pero esas veces que lo utilizaba Lee, era por ocasiones de justicia por aquellas almas inocentes. Ejemplos como la muerte del Rey de Persio o los híbridos mutantes que intentaron asesinar a Colly. Todo por la justicia, pero lo que más le intrigaba es porque sabía la promesa de su madre ¿qué era aquello que su madre ocultaba por su bien? Respuestas que surgían una tras otra por la ausencia de su madre.
CONTINUARÁ...
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Editado: 01.08.2020