El comienzo de un romance

Las semanas pasaban y la gran fecha de la coronación estaba a la vuelta de la esquina, la seguridad aumentó en el Reino, esta vez aquellos que entrasen al castillo debían ser digitalizados por reconocimiento facial. Además de verificar que la firma de la invitación sea la original, esta vez nada se les escaparía. 

Todos en el Reino estaban festejando porque pronto el hijo de su anterior embajador sería la cabeza oficial ante toda la sociedad. 

Muchos no estaban de acuerdo con las decisiones que estaba tomando el consejo, por eso querían hacer su propio juego para sabotear la coronación. 

Por otro lado, Lee y Michael evitaron contacto. Pues este no le permitía sobre esforzarse ya que estaba reciente del incidente. Michael era demasiado exagerado con la salud de su futura esposa, aunque Lee todavía no que daba una respuesta, el estaba seguro de lo que pasaría.

El juicio se llevó a cabo a los días de saber que la implicada había despertado del coma, los ancianos castigaron a la mujer encerrándola en los calabozos reales oficiales, sus familiares tomaron la decisión de destituirla de su papel de princesa, para evitar problemas con el futuro Rey.

Por suerte los chicos entendieron porque Lee era especial, ninguno volvió a hablar del tema, todos tomaron la decisión de guardarle el secreto a su Capitana. Esta vez Lee no usó sus poderes para borrar parte de sus recuerdos a sus amigos. Después de saber que estaba bien de salud se marcharon regresando a sus labores, pronto se verían en la coronación.

Ino de igual manera regresó a su Reino, se había ausentado mucho tiempo pues estaba muy preocupado por su sobrina, aunque no tenían un lazo de sangre que los uniera (desde su perspectiva), sabía desde el fondo de su corazón, que no podía dejarla sola.

Cabe destacar que Moli siguió trabajando en el Castillo, se le borró la memoria y se le curó la herida para que no tuviese más problemas. Lo sucedido no había sido su culpa, por lo que no la destiturían de sus labores domésticos.

~~~~~~~~~~~~~~~~

—Lee puedes marcharte a descansar, yo terminaré el trabajo —habla Michael en tono preocupado.

—No puedo hacerlo majestad, ya bastante tiempo me ha permitido marcharme temprano.

—Anda, debes ir a cenar. Todo el día no has parado de trabajar, en tus condiciones no deberías sobreexplotarte.

—Eso aplicaría para usted también, si no se detiene yo menos —Lee era muy dura con su actitud, sabía Michael que no le iba a ganar. Pensó en un mejor método el cual ambos ganarían.

—Si así lo quiere, acompáñame a cenar entonces —ella solo detuvo el movimiento de manos al revisar los papeles, ese hombre no se rendía.

—Majestad, usted no se rinde.

—Ya te lo había dicho —contesta sonriendo. Lee solo bajo la mirada avergonzada, tarde o temprano caería a sus encantos.

Una vez camino al comedor, ambos estaban tranquilos y callados, la relación de ambos había cambiado a partir de la confesión de Michael, seguía esperando una respuesta pero Lee no se decidía.

Llegaron a uno de los comedores cercanos al jardín que estaba iluminado por hermosas lámparas que hacían juego con la zona. En la mesa les esperaba una cena romántica que había sido planeada.

—Majestad, usted si que es insistente —argumenta Lee acercándose a la mesa.

—Digamos que es uno de los pequeños detalles que te esperan en el futuro —Lee solo sonrío ante su gesto, pues nadie en su vida había hecho tal cosa. Michael retiró la silla permitiéndole sentarse.

El chef se había encargado de cuidar cada uno de los detalles pedidos por Michael, además de buscar el mejor vino en toda la región.

—Debo aclarar que me siento agradecida por este detalle.

—No tienes que hacerlo, has trabajado durante tanto tiempo que necesitas un descanso —balbucea sirviendo vino en su copa. Una vez servidas ambas Michael alzó la suya—. Brindemos Lee.

—¿Alguna razón en especial? —copia su acción.

—Por el destino, por haberme permitido conocer a tan perfecta y hermosa mujer. Salud por más momento juntos y espero su respuesta.

Lee chocó la copa dejando así claro que estaba dispuesta a aceptar un nuevo comienzo con Michael, aunque no se lo había dicho directamente, las acciones del hombre habían cautivado gran parte de su corazón.

Aparentaba ser una mujer fría y dura, muchos no creían que sería capaz de amar otra vez, sería difícil pero lo intentaría, el hombre que tenía frente a ella le estaba demostrando cada día que sus sentimientos eran sinceros. 

No podía desperdiciar esa oportunidad que el destino estaba ajustando a sus pies. Ambos pasaron una noche hermosa, una donde la luna sería testigo del gran amor que estaba fluyendo por esa pareja.

CONTINUARÁ...