—Michael, últimamente estás muy ausente. ¿En dónde demonios te escondes? —Cuestiona Stephan preocupado.
—Descuida querido amigo, no pongo mi vida en riesgo. Estoy muy bien protegido, además, tú insististe en este viaje. Estoy de buen humor ahora —finalizó al salir de la habitación.
—Quizás ya se olvidó de Lee, posiblemente esta detrás de una nueva conquista. Esto debo informarlo a Philip cuanto antes.
Parte de sus palabras tenían razón, Michael estaba cambiando, sus emociones estaban más tranquilas. Pues cada vez más se acercaba a esa chica que conoció entre la naturaleza.
Al llegar a su lugar favorito, la chica ya esperaba ansiosa al hombre. Estaba sentada viendo la corriente del agua.
—¡Idiota! ¿Dónde estabas? Te estuve esperando desde hace más de una hora —rechista viéndolo molesta.
—Disculpa, unas cosas se complicaron y no pude llegar antes —responde sentándose a su lado.
—Como sea, ya no importa. Ahora necesito que me consigas más de estos libros.
—¿Por qué? Acaso ya terminaste con los últimos que te he prestado.
—¡Por supuesto! Necesito más de ellos.
—¡Wow! Debería ir a la biblioteca de la capital y conseguir más de ellos. ¿Por qué no me acompañas? —Las expresiones de la mujer cambiaron al escuchar esas últimas palabras.
—Lo siento, pero no puedo hacerlo. Tengo prohibido alejarme de este lugar.
—¿Por qué? ¿Qué te mantiene atada a este lugar?
—No lo entenderías —su mirada era triste, algo serio había pasado.
—¡Vamos! Ya hace una semana que pasamos tiempo en el mismo lugar. Mínimo ya pude demostrarte que soy una persona de fiar. ¿Por qué no me dices que pasa?
—No lo se, aún no me siento del todo segura —bromea la mujer. Michael hizo pucheros intentando ser tierno—, esta bien, esta bien. Te lo diré —respiró hondo antes de continuar—. Tengo un poder especial, mi mana supera a las capacidades normales. Si se enteran de ello, me alejarán de lo más preciado para mi. Es por eso que me mantengo confinada en este lugar. Aquí puedo ser yo misma.
—Pero el estar sola durante tanto tiempo, ¿no te es difícil?
—Jamás dije que lo estoy. Tengo a pareja a mi lado —Michael se sorprendió a sus palabras. ¿Quién estaba con ella? ¿Qué había hecho en este tiempo?
—Po-podrías decirme tu nombre —su voz era gruesa. Estaba tan molesto que sus niveles de energía estaban subiendo.
—Oh cierto, lo había olvidado. Mi nombre es Lee, Lee de Cliad.
Michael estaba más molesto, si la persona que tenía secuestrada a Lee era poderosa debía estar preparado. Regresaría a su Reino para preparar todas las armas posibles para atacar a los culpables. Esta vez él arriesgaría todo para proteger a su esposa.
—Michael, ¿qué sucede? —El hombre había aparecido de golpe que lo desorientó.
—Tenemos que irnos cuanto antes del lugar. Debemos preparar a los mejores hombres para luchar en esta guerra.
—Espera, espera. ¿De qué hablas? Por favor controla tus impulsos y explícame que sucede —Stephan estaba tan confundido que creía que su amante provisional se había metido en problemas.
—Encontré a Lee —soltó ocasionando que Stephan quedara en shock.
No podía creer a su amigo, estaba volviéndose loco. Pero intentó cumplirle sus deseos, se alejarían del lugar.
CONTINUARÁ...
#16640 en Fantasía
#3394 en Ciencia ficción
omegaverse, vampiros humanos hibridos, reynos reyes misterio aventura y magia
Editado: 01.08.2020