"Es en vano buscar la tranquilidad en el amor, menos cuando ya no existe"
En toda la habitación se escuchaba el celular sonar, con pesadez se levantó y lo tomó contestando la llamada.
— ¿Bueno?
—¿Amor? Mi vida soy yo, tu madre — habló a través del celular.
Así como si le hubiesen hechado un balde de agua se levantó, de inmediato volvió a todos sus sentidos.
— Mamá, ¿Q-qué sucede? — habló.
— Hijo, JiMin me lo ha contado todo, ¿No te lo había dicho? Sabía que ese chico tenía algo que no me gustaba. Ven. Vuelve a casa, hijo.
— Mamá — sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
— Sabes que siempre estaré aquí en casa esperándote, ahora vuelve hijo.
Y eso no era lo que quería, no quería volver con su madre porque eso demostraría que era un niño que cuando le sale algo mal correría a la casa de su madre.
— N-no mamá, estoy bien, realmente no es necesario volver — hizo un intento de convencerla, pero, al escuchar un sonido de negación a travez del celular se dió cuenta de que ella iba ganando.
— No hijo, debes volver a casa, aquí te espero con tus maletas.— dicho eso colgó.
El rubio se quedó con la palabra en la boca, miró el celular por unos segundos hasta que escucho un fuerte ruido viniendo fuera de la habitación de su amigo.
Con algo de miedo, dejo el celular en la cama y se dirigió a la puerta, la abrió un poco dejando ver el pasillo.
— ¡Mierda! — exclamó alguien.
— ¿Q-quién anda ahí? — se maldijo en voz baja al escuchar su voz temblorosa.
Sin más, camino temeroso fuera de la habitación, miró hacia la sala pero no había nada así que se encaminó hacia la cocina.
— ¡Taehyung! — gritó la persona, asiendo que por el mismo susto diera un salto cayendo sobre su espalda.
— Ay... —
— Mierda, ¿Estás bien? — le preguntó.
— Sí, pero me ha dolido, idiota — exclamó abriendo sus ojos encontrándose con Namjoon, el novio de su amigo.
— ¿N-nam? Hay perdóname, no quiera insultarte es que no sabía que eras tu, estaba durmiendo hasta que mi madre me llamó y luego escuché algo caer y...—
— Espera. ¿Tu madre te ha llamado? — preguntó viéndolo con preocupación.
— Sí, me ha dicho que regrese a casa y tal parece que no me dejó otra opción.— le contestó, después se asustó.— ¿Qué se supone que has roto? Yo sé que algo tiraste.
Pareció titubear antes de contestar:—
— Se me ha caído el gato de porcelana que estaba a un lado de la televisión, y he venido aquí ya con los restos a tirarlos pero see ha caído uno, y tú de pura casualidad entraste y casi te lo clavas en el pie, hombre.
— Ah, por eso gritaste, pero, ¡Me has asustado! Eres un tonto, Nam.
— Lo siento, esa no era mi intención — se disculpó.
— Oye, ¿el gato de porcelana tenía un listón rosado? — preguntó algo asustado, ya que ese era el favorito de su amigo y le tenía un gran sentimiento.
— Sí, — afirmó — ¿Por qué?
A taehyung se le fue el alma al escuchar tal afirmación.
— T-Te va asesinar JiMin, te va a castrar, te va a dejar más de un año abstinencia — decía alterado.
Lo último dejo helado a Namjoon.
— ¿M-más de un año? — a Nam se le fue el alma al igual que Taehyung al escuchar como abrían y cerraban la puerta escuchando a JiMin.
— Hola, he llegado.— habló poniendo su chaqueta en el sillón.
Ambos se levantaron poniéndose en firmes ante JiMin quien los veía confundido.
— ¿Qué pasa, chicos? — preguntó.
— A-ah t-tal vez, tal vez se ha roto algo.. — por último bajo la voz.
— ¿Se ha roto un plato? — volvió preguntar.
— No exactamente, — Taehyung miro a Nam quien en señas le decía que no dijera nada.— se ha roto tu gato que te regalo el chico fantasma.
El chico fantasma, le apodaba así Taehyung ya que más de una vez le asustó cuando se iba a dormir con JiMin.
Él era el ex de su amigo, Lee Ji Hoon, o como muchos le decían, woozi.
JiMin de pronto le rodeó un aura negra poniéndose serio.
— ¿Quién lo ha roto? — preguntó con una pequeña sonrisa tenebrosa.
— N-Nam, ha Sido él — inculpó Taehyung a su amigo quien ahora parecía más pálido que de costumbre.
Namjoon estaba más que preparado para salir corriendo pero, JiMin se calmó alzando la cara mirándolo a los ojos.
— Gracias.— Fue lo primero que dijo sorprendiendo a los dos presentes.
— ¿Qué..?
Editado: 16.03.2019