8 Diarios

Joseph 

-Caín.- Prácticamente grite al verlo.- ¿Cómo está?, ya han pasado tres horas. 

-Lo estabilice pero no de la manera que quisieras.-Pauso un momento y al ver el enrojecimiento de sus orejas, pude sentir lo que ya venía.- Tuve que inducir un coma, cada ciertas horas tendré que administrarle el medicamento necesario, no obstante esto no es para siempre solo se puede de tener un máximo de cuarenta y ocho horas, aunque sabes muy bien que no es solo eso lo que ira teniendo para que su cuerpo no se debilite demasiado.

-¿Cómo avanza?- Pregunte al ver como retorcía una de sus orejas.

-Estable, Kenai busca a los demás y además de ello debemos estar listos con el antes posible, padre, mi padre, o sea Kristian ya no está con nosotros, por lo que a no ser que haya un milagro de manera que el regrese tendremos que salvar a ese chico.

-Por favor, él se necesita salvar, es mi niño.

-Lo sabemos muy bien por ello, está aquí con nosotros, más de mil años de medicina hay en los libros de esta casa, así que a buscar.- Me contesto ante de tomar la mano de Beltrán e irse hacia la biblioteca.

-Sal.- Llame.

-¿Si?

-Iré a llamar a Isabel, debe de estar aquí junto a los demás.-Pause para limpiar mis mejillas.- Una vez más el ciclo comienza.

-Claro iré con los demás.

Marque al número de Isabel y sonó el tono tres veces antes que su voz sonara hacia mi oído.

-Justo, iba a llamar, los niños llegaron y quería hablar con D...

-Isabel.-Solloce, sin poder controlarme.

-¿Qué sucede?

-Dylan, paso de nuevo, el, yo, Sal.-Hablaba entrecortado.

-Respira y habla de nuevo.-Me ordeno esta vez 

-No sé qué sucedió, pero Dylan enfermo, hoy cuando fui a verlo estaba muy mal, prácticamente no respiraba.-Trague mis lágrimas.- Así que lo traje con Sal, ellos lo indujeron a un coma farmacéutico por lo cual tenemos cuarenta y ocho horas para encontrar una solución o no sobrevivirá.

-Yo lo envié para la Isla, para que estuviera mejor.-Suspiro.- El, el, mi niño estaba hace un par de años demasiado mal, enfermedades de la nada y demás, así que no te culpes, mi niño agoniza antes de pisar esa isla y tú eres el único que puede hacer algo al respecto.- Sollozo.- Sé que es mío junto a su padre sin embargo, tú eres su padre, quien realmente ha dado prácticamente su vida para su bienestar solo fuiste tú, así que tomaras tu estúpido trasero e iras a salvarlo, yo llegare lo antes posible, si tengo que robar un puto avión del ejército, lo hare.

-Si.-Conteste con gruesas lagrimas manchando mi atuendo.

-Solo tú tienes el poder de hacer que se sane Dylan.

-S-si 

Kenai 

Llevo muchas horas, aunque en realidad el tiempo mientras busco información es algo que no mantengo en mi prioridad, he leído mucho más de lo que regularmente efectuaba cuando estaba con Kristian, él siempre tomaba una pilar de libro en donde debía de leerlos antes de tres días o una semana, sin embargo ahora he consultado cada libro de la ala sur de esta biblioteca que mantenga medicina humana, realmente cientos de años y culturas hay en estos libros, algunos nos muestran como curar enfermedades extintas con hiervas mientras que otros simplemente es un día en un lugar con calma. 

En mis manos descansa un lápiz, el cual acabare su tinta por anotar cada enfermedad y su hipótesis de cura en un gastado cuaderno que mantengo sobre la mesa, veo a mis hermanos caminando de un lado a otro al igual que sal con Joseph, nunca había visto tan devastado a Joseph, su rostro esta pálido y sus ojos hinchados.

Mientras deposito nuevamente otro libro en su posición actual saco a su compañero de estante, nuevamente leo y busco los síntomas de Dylan para darme cuenta de que no puede ser aquello, Hepatitis B, Cáncer, deficiencia hacia el páncreas o el hígado, hasta la vesícula biliar brilla en los posibles causales sin embargos ellos no presentan desmayos, náuseas ni labios rotos, mucho menos la piel seca.

Así sigo por otras horas y cuando ya voy a comenzar a buscar por otra sección de libros, dejo caer uno, pareciera por su portada que no mantiene mucho tiempo guardado, aunque la letra que se mantiene dentro pareciera que sí.

Enfermedades terminales

Estas enfermedades son causadas por distintos puntos, durante la investigación que he realizado en toda mi vida, solo en estos momentos puedo dar el mejor veredicto mientras usted el lector toma atención.

Llevo una vida muy sola es lo primero que pensaría sin embargo hace unos años encontré a un niño y lo adopte para encontrar de esta manera un aprendiz veloz, sin embargo es solo un niño que desea jugar.

-No logro ver que dice.-Murmure al ver que se había borrado la tinta de varios párrafos.

Mientras he investigado me he encontrado con ciertas enfermedades que pueda ser que estén vinculadas por una tierra maldita, la personas que beben o comen sus frutos enferman si son de tierras extranjeras, sus pieles se vuelven amarillas y no es hasta que expulsan sangre por sus bocas que uno logra saber que contrajeron la enfermedad, la vida de aquellas personas es corta además de dolorosa, junto ya a mi pupilos nos alejamos de estas tierras asiáticas, he llevado conmigo un extracto de tierra de aquellos lugares puesto deseo encontrar que hay detrás de esta enfermedad, así no todas las muertes que he presenciado serán en vanas.

-Esta letra se parece a la de Kristian.-Asegure aunque con cierta duda puesto que el nunca dejaría uno de sus diarios en las estanterías y menos en este estado deplorable.