DYLAND

Estaba inclinado en el centro del gran palacio del infierno. Delante mío se encontraba Lucifer, quien estaba sentado en su trono. Me había llamado para darme una misión 

-Dyland debes ir a la tierra a corromper y reclutar almas de mujeres con principios cristianos. Eres un demonio perteneciente al pecado de la lujuria. Tu primera víctima será Rebeca, una mujer de 25 años, en toda su corta vida solo ha estado con un hombre, quien hoy esta casado con ella. Debes hacerla pecar-

-oh mi gran líder, ¿como podré reconocer a esa mujer?

-Te teletransportare justo en la puerta de su casa, vestido con un atuendo que suelen usar los humanos. Físicamente no tendrás problemas para poder cumplir esta tarea, además también podrás usar tus poderes para llenarla de deseo-

Eso es cierto, físicamente los demonios somos seres muy hermosos. El hombre tienen una idea muy equivocada acerca de nuestra apariencia, muchos piensan que llevamos cuernos, patas de cabra y rabo de vaca. Lo cierto es que somos tan bellos como los ángeles, ya que alguna vez, también lo fuimos

-Gran Lucifer me halaga que me tome en cuenta, soy su más devoto servidor. Pero debo preguntar ¿Qué ocurrió con Mistuck? señor tengo entendido que él estaba a cargo de esta tarea-

-No pudo completar la misión en el plazo acordado perdió la inmortalidad y fue sellado por un ángel. Muy estúpido de su parte ¿no lo crees?- respondió con una intimidante sonrisa 

En el mundo humano Los demonios comunes no somos inmortales. Es Lucifer quien nos proporciona la inmortalidad, en un plazo determinado para poder cumplir las misiones. Si no logramos nuestro objetivo en el tiempo establecido, no las quita para ser blancos fáciles de los ángeles o sacerdotistas. Después de todo es el diablo.

-Señor, puede confiar en mi. Dígame, ¿cuál es el tiempo que tengo para terminar con mi deber? -

-tienes tres días. Más que suficientes para seducir a una simple creación de Jehova- me contestó con ira. Mencionar aquel nombre lo enfurece siempre

Afirmé con la cabeza y acepté los términos. La idea de acostarme con mujeres creyentes en nuestro máximo enemigo, simplemente me excitaba

Lucifer sonrió, se levantó de su gran trono y comenzó a caminar hacia donde me encontraba. Colocó su mano en mi cabeza. Cerré los ojos por un momento de manera involuntaria, cuando los abrí, estaba parado frente a la puerta de una vivienda. Miré a mi alrededor y me di cuenta que estaba en el mundo del hombre. La teletransportacion se había efectuado.

Estaba vestido con ropa elegante. No me sentía nada cómodo, prefiero las túnicas negras y flamantes del infierno.

Toque la puerta, quería conocer a mi víctima, seducirla y acabar rápido con el trabajo.

-¿Quien es?  -me contesto una voz femenina

-Buenos días, busco a Rebeca, ¿podría llamarla? - le respondí

La misma mujer quien respondió a mi llamado fue la que abrió la puerta

--Buenos días... Yo soy Rebeca, ¿qué es lo que ocurre?

Quedé impactado, delante mío había una humana muy hermosa de piel canela, cabello rizado y vestida con ropa deportiva. Tenía los senos de tamaño mediano pero firmes y unas caderas espectaculares. Es lo único que alcance a ver de momento.

--Disculpe, ¿no me va a decir que es lo que pasa?  ¿Quien es usted?

Me había quedado callado por unos segundos. Sonreí y la miré fijamente a los ojos para excitarla con mis poderes. 

>> ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL PRIMER CAPÍTULO 

>> MI INSTAGRAM POR SI QUIEREN SEGUIRME : josemuriel_8