CUESTIÓN DE TIEMPO

      Hola, amigo.

Hace tiempo que quiero charlar. Sé cómo te has sentido estos últimos 6 meses.

Que no das el ancho en nada de lo que haces, ni en tu poesía, que aparentas mucho ante la gente. Te entiendo, has cargado con demasiado peso que parece injusto que continúes aguantando tantas cosas.

      Es un cliché que finjas ante la sociedad, ante tu familia. Pero esa es la realidad, que no muestres los verdaderos sentimientos que te atormentan, que te traen tu ansiedad de una manera constante, tu insomnio mostraba señales de regreso. Demasiadas estupideces que te aterran y no te dejan avanzar.

      Tratas de justificar y entender todo lo malo que te pasa, pero no tienes por qué, simplemente debes aceptar la verdad, pues, como dijo Brock:

‘‘Qué anoréxica es la fe cuando la realidad pesa’’.

      Gastaste tiempo, energía, creyendo que todo mejoraría; según tu punto de vista. Y, bueno, como ya notamos, no fue así.

Lloraste durante años por sentirte insuficiente, escuchando las mismas canciones tristes que solo nos mantenían en el pasado, un pasado muy triste y melancólico. No mejorábamos y moríamos entre lamentos.

      Ya sufriste mucho, debes de estar cansado de sufrir y doler con lo mismo una y otra vez. Es un asco sentirse así, ¿no?

      Deja de culparte por todo. Todo lo que sucede es por algo, ¿o no fuiste tú quien dijo ‘‘Todo lo que sucede tiene su razón de ser’’?

      El tiempo pasa, y pasará demasiado rápido o lento, según la situación.

Todo sucederá en su momento, no comas ansias. También recuerda que nunca llegas tarde a ningún lugar, nunca has llegado tarde. Siempre has llegado a tiempo.

Quizás el resultado no sea el que esperas, no es tu culpa, pues siempre has buscado hacer lo mejor aunque no lo parezca.

No significa que te des por vencido, eso jamás, no lo olvides. Sino que hay qué saber cuándo retirarse con honor por salud mental.

      Tranquilo, suelta esas cadenas para que puedas descansar. Solo observa todo lo bueno que tienes. Tu familia, tus amigos, tu gente, toda persona que te rodea se contagia de tu buena vibra, y que no te sorprenda, porque cuando cambias o que transmites a algo negativo, la gente no lo asimila, no lo acepta. 

Porque saben que estás para dar luz, no menos.