Lv. 0 - parte 9

"Sí que el tiempo paso demasiado, nunca pensé que ya debería 15 en este momento, todas las cosas que recuerdo desde ese pozo pasaron como un parpadeo."

Alz se sentó en el jardín de la iglesia, cada recuerdo que pasaba en su cabeza le daba una sensación de nostalgia. Su mirada estaba dirigida hacia el cielo y se preguntaba que es lo que pasaría una vez que se fuera de este lugar.

"Oh, vaya, ¿estás nervioso Alz?"

Danna, una de las hermanas que ayudaban en la iglesia había venido a decirle algo a Alz. Su apariencia era algo atractiva, pero para Alz era como ver una hermana mayor o algo parecido así.

"Un poco hermana Danna".

En poco tiempo Alz recibiría una habilidad por parte de Dios y esto le ayudaría en su aventura de convertirse en un aventurero y capaz de conocer el mundo como él quería.

"Fuuuu."

Danna suspiro mientras su rostro parecía un poco triste.

"¿Sucede algo hermana Danna?"

"Bueno ... Uhm ... Me siento un poco triste de que hayas crecido, me gustaba cuando era un niño pequeño, siempre te asustaba de todo y venías a mí saltando como un conejito, realmente era adorable y me hacías parecer como si yo fuera una madre, extraño esos momentos. "

"Ahahaha ..."

Una risa seca provino de Alz después de haber escuchado ese comentario. De repente le vino a la mente unos recuerdos donde era más pequeño y le temía a todo, peor siempre la hermana Danna estaba para él.

"Pero ahora pareces alguien nuevo, no tengo idea a donde te metías hace 5 años, pero al parecer algo cambio en ese transcurso de esos años. Oh ... ahora que lo recuerdo me dijiste el año pasado que abandonarías el pueblo para ir a explorar el mundo y convertirme en un aventurero, en realidad eso fue la sorpresa más grande en toda mi vida, nunca pensé que tenías ese sueño. "

"En realidad, yo no tenía aspiraciones grandes, pero una vez que supe que este mundo era tan vasto algo en mí quería saciar toda esta curiosidad."

"..."

Danna escucho todas las palabras de Alz y sabía que tenía que apoyarlo en todo.

"Oh, casi me lo olvidaba, tenemos que entrar a la iglesia para que Dios te entregue alguna habilidad, ven, vamos."

"Claro".

Una vez que Alz se puso de pie, siguió a Danna. Una vez que entraron, en el lugar había algunas caras que Alz conocía muy bien como Flare, Luna y algunos niños que se los vieron en el dormitorio.

"Por fin llegas, había pensado que ya habías partido sin despedirte de nosotros".

"No digas eso Flare, Alz nunca se iría sin despedirse de nosotros ¿verdad Alz?"

Dos personas hablaban de manera casual y parecían llevarse muy bien, aunque eso era algo normal para Alz, ya que había convivido con ellas todos estos años. Alz no interactuaba mucho con ellas, pero sabía que estaba en buenos términos con ellas.

"Nunca me iría sin despedirme de todos y gracias por venir Flare y Luna."

"Solamente estaba bromeando no te lo tomes muy apecho."

"No importa, no importa, es la hora que Alz consiga una habilidad y le estamos quitando tiempo".

Luna era una chica muy tranquila y no le gustaba ver o meterse en problemas, en la cabeza de Alz era una chica muy confiable y agradable. Tenía un cabello largo que llegaba hasta la cintura y era de un color celeste pálido, ese color hacia juego con sus ojos que también eran celestes.

En cambio Flare era un poco impulsiva y muy determinado en hacer cosas que otros no harían, era muy leal y honesta sobre muchas cosas. Alz la veía como alguien seguir por lo que siempre la veía y quería aprender de ella. Su cabello rubio que llegaba hasta su espalda era muy hermoso como también sus ojos que eran de un color verde.

"Vamos Alz, es la hora".

"¡S-si!"

Danna que escucho toda la conversación, parecía tener una pequeña sonrisa viéndolos, pero sabía que tardaría más era algo malo.

Una persona estaba en el púlpito y ese era el padre que su obligación era un medio para transferir las "habilidades" que Dios daba hacia las personas.

Alz trago saliva y una vez que vio al padre. Se arrodilló y bajo la cabeza para que saliera todo a lo planeado.

"¿Cual es tu nombre?"

"Mi nombre es Alz Detheor".

"¿Por qué estás aquí?"

"Estoy aquí porque quiero una habilidad y Dios me lo pondrá".

"¿Confías en Dios para ese trabajo?

"Yo confió en Dios".

"¡Dios es misericordioso y te dará lo que pides, cierra los ojos y confía en Él!"

Alz estaba emocionado y pensaba que habilidad le daría, pero también estaba preocupado sobre lo que haría una vez que obtuviera su habilidad.

El padre tocó la cabeza de Alz y este también cerro los ojos. La concentración que hacia el padre era algo que solo pocas personas podían hacer.

(La habilidad aparecía como un mensaje en la cabeza y desde ese momento Dios ya te habia ofrecido una habilidad, pero ...)

Había algo que le ponía ansioso a Alz y era el hecho de que algo no estaba bien.

(Tal vez apareció una vez que ...)

"Con esto terminamos, Dios te ofreció una habilidad y con esto a cumplido tu deseo."

(¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! No vi algún mensaje. Seguro salió algo mal. Tengo que decírselo al padre.)

"Oye Alz, ¿cuál es tu habilidad?"

"Si, yo también quiero saber".

"No me importaría saberlo".

"Vamos dinos".

Una gran presión había en Alz y este no sabía que decir, pero algo repentino le vino a la mente.

(Espera, ahora que lo recuerdo, lo había leído de un libro. Los que no podían tener habilidades era porque Dios no los veía dignos o que no esperaba nada de ellos ...)

Alz estaba desconcertado y se ponía pálido cada segundo.

(¿Qué es lo que hare ahora?)