Capítulo 6

Tiempo atrás cuando estaba en mi país, cierto día me reuní con mis amigas en una cafetería, hablamos un buen rato mientras disfrutamos del clima.

Luego de un rato vinieron Matthew y Max, nos dijeron que ya que estaban de visita querían visitarnos.

Como no, seguro solo querían la cuenta de Netflix.

Justo usaron ese día la misma mirada de hoy, malévola, ocultaban algo.

Cuando Daphne tomó su café el cual no tenía su correspondiente tapa, ahí es cuando empezó todo, vio una mosca y su reacción fue muy simple, poco exagerada. Ella al ser una amante de los insectos, tan calmada la niña boto todo el café encima de ella para terminar derramando encima de los demás.

Se levantó gritando a todo pulmón y luego se desmayó. Desde pequeña tenía esa fobia hacia cualquier insecto, por ella todos tenían que limpiar y asegurarse de que no hubiera algún insecto en la casa mientras que sus primos se mataban de la risa.

—Esto no es gracioso, es muy descarado de su parte que se rían así—no veían que se había desmayado del susto—Actúen serios, son los mayores después de todo.

Entonces ellos pagaron los cafés, su hermana sola la levantó, yo me acerqué a ayudarla, ellos pararon un taxi el cual también pagaron ósea en ningún momento les dije que pagarán simplemente bastaba con ayudar pero bueno. 

Cuando llegamos al hospital, vino una doctora la cual nos dio las explicaciones.

—Solo se desmayo, nada grave, solo vamos a tener que tratar las quemaduras—reviso lo que parecía ser el expediente de Daphne—por cierto—pauso mirándonos de pies a cabeza a los cuatro—ustedes también tienen que hacerse revisar esas quemaduras.

 Todos asentimos a lo que dijo y volvimos a casa.

Al llegar, bueno, yo simplemente espié ya que ese día no fue agradable que digamos y tal vez esos hijos del demonio, o satanás mejor dicho, podían hacer eso o algo peor, entonces acerqué mi oído a la puerta de su dormitorio y mire por un hueco, al parecer estaban alistando maletas.

—¿Que estaban planeando?—dije entre susurros.

Bueno, digo todo iba perfecto al final íbamos a visitar el lugar pero cuando escuche de que hablaban note que se referían "que estaban ayudando a una amiga con el romance" por mi parte puedo entenderlos, me gusta shippear personas, por la calle o cercanas a mi, tambien animados como: “Miraculous Ladybug”, no es que a mí me guste el romance Y como dijeron Daphne y Diane nunca en mi vida he salido con alguien. Si me llegan a preguntar  a mi: “¿Te has enamorado alguna vez?”, Yo simple y sencillamente siempre voy a responder lo mismo: “No, hasta ahora, no y ni pienso enamorarme a futuro mi corazón solo pertenece a los personajes 2D”, pero regresando al tema abrí la puerta decidida a ayudarlos con eso del romance y su amiga, pero cuando abrí la puerta.

—¡Kiara!—gritaron, se sobresaltaron y dieron un grito ahogado al final.

—¿Por qué estas escuchando conversaciones ajenas? no deberías hacer eso—replicó Matthew.

—Los detuve y les dije que los ayudaría y que en ningún momento yo pregunté—diciendo esas últimas palabras me retire del dormitorio.

Camino a mi dormitorio, de repente me topé con mis amigas, quienes tienen una característica muy especial: nunca ven por dónde andan. Debo admitir que yo también soy un poco despistada, pero ellas llevan esa cualidad a un nivel inalcanzable. ¡BAM! Caímos todas al suelo. Al parecer, estaban viendo su celular, ya que este apareció justo al lado mío. Lo tomé con la intención de entregárselo y disculparme, aunque realmente ellas se tropezaron conmigo.

Justo cuando iba a devolverles el celular, vi que estaba abierto en WhatsApp. Mis amigas son el tipo de personas que tienen contactos que publican memes graciosísimos en sus estados, así que cambié de plan. Decidí levantarme, agradecerles y correr a mi habitación con el celular. Una vez dentro, vi que no había nada de lo que esperaba. Salí de la habitación y vi a una de las hermanas muy sonrojada, tanto que, como se dice, parecía un tomate.

Una mañana realmente poco usual.

Aún recuerdo ese día, cuando me levanté con un sueño de lo peor, digo eso es más que normal pero esta vez me fue con más sueño que nunca tuve en mi vida pero bueno, como cualquier día me disque levante porque abrí los ojos pero no puse un pie fuera de la cama mire mi celular el cual estaba en una mesita de noche revise YouTube, WhatsApp para ver si había alguna novedad qué hubiera ocurrido en esta hermosa sociedad.

Pero como siempre no hubo absolutamente nada, dejé el celular en la mesa...na' es broma.

Me puse a escuchar música a través de los audífonos pero no molestar a los demás miembros de la familia que seguían durmiendo, más por respeto que por cariño, porque si no soy feliz no ves nadie en esta casa. 

No decidí levantarme por un largo rato, me quedé ahí en la cama pensando cualquier cosa hasta que escuché un ruido muy extraño. 

—¿Quién puede ser?—pensé que el sonido venía de la habitación donde estaba ya que a veces mis amigas se caen de la cama cuando están durmiendo así que pensé que era por eso pero no al parecer venía de abajo.

Me quedé procesando un rato hasta que lo primero que pasó por mi mente fue "ladrón” fue entonces cuando todo mi ser reacciono y por naturaleza humana me dirigí a la cocina.

En la cocina tomé lo primero que vi y tal cual Rapunzel, tome la sartén. Entonces me fijé como se abría la puerta principal lentamente como si se tratase de una película de terror, la casa era antigua así que la puerta obviamente rechinaba.

En lo personal, estaba más que dispuesta a enfrentar a quienquiera que se atreviera a robar en una casa donde se encontraba Nicole, la suprema, la mejor de todas. Me agaché y observé cómo entraba una persona vestida con jeans azul oscuro y una chamarra negra con capucha que le cubría toda la cara. Parecía estar revisando su celular. De inmediato saqué la conclusión de que, si era un ladrón, al menos tenía buen estilo y era muy desprevenido. No iba a permitir que siguiera con sus planes de robo.