¡Para ya!

Tenía 6 años cuando mi madre enfermó, pero la verdad no es su enfermedad la que recuerdo así como que ayer fue un día que paso, así como paso la vida de mi madre.

Tenía 5 años la primera vez que…, ese desgraciado puso su mano sobre ella, no soy muy bueno con recordar, para serles sincero ya no recuerdo el rostro de mi madre, pero por más que quiero olvidar esos momentos en los cuales ella tenía que enviarme a casa de mi tío solo para que yo no viese como el maldito la golpeaba, yo llorando con ganas de tener súper poderes para poder protegerla, pero solo los villanos son reales en este cuento sin final.

Mi tío me dijo una vez que probablemente la razón por la cual murió mi madre fue todos esos maltratos verbales y físicos a los cuales ella estuvo expuesta, mi tío le pedía a grito que no regresara con él, pero al final lo volvía a hacer una y otra y otra vez, ella tan ingenua le creía la misma mentira una y otra vez, te juro que cambiaré, te juro que no volverá a pasar, y ella volvía a caer.

Tenía 12 años cuando decidí que tenía que buscar la manera de matar a ese desgraciado, sabía que quería hacerlo, pero no quería hacer algo estúpido para que me atraparan, por años estuve con ese odio por dentro, buscando el momento exacto para quitarle la vida, así como él le quitó la vida a mi madre.

Nunca tuve el valor de hacerlo, al final mi hermana es hija de él mal nacido, como puedo dejar a mi hermana huérfana, solo quería que mi madre estuviera aquí conmigo, nada más eso quería. Pero él seguía aun cuando ella le decía que parara.

Para ya te creer que tú tienes el poder de todo.
Para ya de ponerle tu nombre como si fuese tu propiedad. 
Para ya de mentir diciendo que tú madre es la mejor bendición, cuánto a otras madres maltratas y matas.
Para ya de tu amor tóxico.
Para ya de tus celos descontrolados.
Para ya de buscarle peros a tu abuso.
Para de decir que eres hombre, cuando solo eres un cobarde.
Para por favor, no se están dando cuenta de las madres que han perdido la vida, así como mi madre solo por creer nuestras mentiras.