En mis momentos más frágiles.

En esos momentos donde las cosas parecen no tener mucha solucion, ahi es cuando de alguna manera sobre natural me convierto en ese optimista que no sabe lo que significa rendirse, voy cojiendo fuerzas y las ganas de lograr lo cometido se va incrementando poco a poco, haciendo que mi cabeza no pueda dejar de pensar, y que aun cuando mis ojos esten cerrados pueda ver todo mas claro, ahi en esos momentos frágiles donde muchos piensan en parar, ahí es donde sigo palante.

No quiero que crean que siempre fui así,  hubo momentos en que todo parecía fracaso para mi, y por mas que trataba no podía llegar a tener los objetivos específicos en mi cabeza y me costaba mucho el poder encontrar confianza en mí mismo, pero con un poco de razonamiento humano, llegue a la conclusión de que no todo debe ser con un final, pero que al mismo tiempo debemos tener un principio.

Ahí es donde empieza todo lo que a lo mejor sería el principio de un yo nuevo, ese yo que solo piensa en hacer las cosas lo mejor posible, buscando la manera de aprender de los errores de la vida, como si la muerte me estuviera pidiendo eso como requisito. Hoy en dia solo pongo de mi parte y dejo que todo vaya fluyendo poco a poco, y si en un momento de la vida no funciona, bueno lo unico que hago es… buscarle la vuelta porque siempre hay como, y lo que más tenemos es tiempo para buscar la solución a lo que queremos cambiar en esto que creo que llamamos vida, y si aun en los momentos más frágiles… solo piensalo puede que no tengas mucho más que hacer, y solo debas poner de tu parte.