- Capítulo 6: Emboscada -

Narrador Omnipresente

Jimin se había quedado en casa, estaba aburrido sin saber que hacer, pero recordó a los demonios que lo habían atacado, así que se puso a investigar acerca de ellos, después de todo quería saber acerca de sus debilidades y patrones de ataque, que seguro le pondría servir para el futuro.

Se dirigió a la biblioteca de su hogar, que por influencia de Namjon, el lugar estaba repleto de diferentes libros, escritos en diferentes idiomas, la mayoría tenía muchos años de antigüedad, pero el que le importaba en ese momento, era un libro acerca de los demonios.

Se pasó buscando el libro alrededor de quince minutos, cuando por fin lo encontró, este estaba en un estante apartado del resto, lo abrió y empezó a leerlo.

La mayoría de contenido del libro se basaba en los demonios, sus tipos y clasificación; estaban divididos en dos grupos, los demonios mayores y menores, esto se refería a su poder, los demonios mayores son aquellos que desprenden mucho poder y además son padres de la mayoría de brujos que habitan el mundo, en cambio los menores, son razas débiles, que innumerables veces son usadas por los demonios mayores o alguien que  los invoque, para cumplir sus cometidos.

En una parte del libro encontró la información de los demonios Rampiñadores
este decía: " los demonios menores, denominados como Rampiñadores, son criaturas poco inteligentes, caminan en cuatro patas y poseen un veneno paralizante y que mata a la presa poco a poco; su característica principal es ser rastreadores, rara vez escapan de Edon, para aparecer en la tierra, ya que mayormente estos son invocados.
Nota: hay una característica especial que tiene este tipo de demonio, este puede dejar un rastro de baba o sangre en su presa para revelarle la ubicación de esta, a su invocador."

La última frase dejó a Jimin pensando, hasta que algo se le vino a la cabeza, él no se había quitado la ropa con la cual había luchado con los demonios aún; rápidamente intentó buscar un indicio de sangre o baba del demonio en su ropa, pero un ruido fuera de su casa lo alertó, salió de la biblioteca, para luego bajar rápidamente por las escaleras, salió de su casa algo apresurado y lo que vió fuera de esta lo dejó frío.

Jimin vivía en un lugar apartado, ya que le gustaba mucho la tranquilidad, Namjon había comprado una casa para Jimin en medio del bosque, como regalo de cumpleaños, pero como padre sobreprotector, cubrió su casa con salvaguardas para evitar la entrada de demonios, además de dejarle armas hechizadas de combate, por si algún día lo necesitara.

Al parecer ese día había llegado, ya que su casa estaba rodeada de muchos demonios, quienes estaban intentando pasar las salvaguardas puestas por Namjon, en total la casa tenía tres salvaguardas protegiéndola, pero los demonios ya habían roto una.

Maldiciendo por lo bajo, Jimin entró a la casa rápidamente, las salvaguardas resistirán mínimo unos diez minutos más, aunque era fuerte, no era invencible, podía arreglárselas, con mínimo quince demonios juntos, pero fuera de la casa habían mínimo el triple de estos; suspirando pesadamente subió a la sala de armas de su casa, hecha por Namjon y Taehyung, se puso la ropa de combate hecha a la medida por Taehyung, y alistó algunos cuchillos encantados y una espada.

Salió de la sala con todo su equipo listo, y en la mano sostenía el Cuchillo Serafín, que le regaló Jungkook, susurró el nombre de su padre "Ituriel", haciendo que el cuchillo tome forma con un brillo intenso, suspiro y salió de la casa.

Cuando estubo fuera se percató que la última salvaguarda estaba por romperse, sin pensarlo dos veces se lanzó a la batalla justo en el momento en el cual la última protección es destruida.

Tiempo antes.....

Pov Jungkook

El cazador había regresado a casa caminando, aunque ya se sentía más recuperado, se estaba cansando ya que la casa estaba algo lejos de la calle principal, prácticamente estaba en medio de un bosque, prácticamente corrió diez kilómetros hasta llegar al instituto.

Cuando entro por la puerta del lugar, Jin estaba esperándolo sentado angustiado en la sala de planificación; cuando se percató de su presencia, corrió hacia el menor para abrazarlo.

- ¿Dónde estabas? Por el ángel, casi muero de un infarto cuando fui a buscarte luego de eliminar a los demonios que nos interrumpieron y no te encontré - le regañó mientras lo tenía tomado del hombro.

- Lo siento mucho, Jin - se disculpó el menor - al parecer el lugar al que fuimos era una clase de trampa, ya que ni bien llegué al lugar, una horda de demonios casi me come vivo - explicó.

- ¿Qué? ¿De que estas hablando? - Preguntó entre confundido y preocupado el mayor.

- Sucede que fui atacado por alrededor de veinte demonios y casi muero por el veneno de un demonio Scorpios, pero por suerte unas personas me ayudaron - explicó más claro el menor.

- Por el ángel - exclamó sorprendido - debo darles las gracias a quienes te ayudaron, pero dime ya...

Estaba por terminar la oración pero un sonido conocido llegó a los oídos de Jungkook, volteó rápidamente y tomó el mensaje de fuego que venía en su dirección; entre sus manos sostuvo el papel y lo leyó rápidamente.
 

Jimin está en peligro, no podremos ir,
estamos en el Reino Seelie, ve rápido por favor y lleva refuerzos
 

Namjon.
 

Jungkook al leer esto, se quedó estupefacto, Jimin estaba en peligro, sin pensarlo dos veces corrió hacia la sala de armas del instituto, con SeokJin detrás de él, cuando llegó al lugar tomó algunos Cuchillos Serafín de repuesto y uno que otro artefacto, su espada familiar la traía en su espalda, así que eso era todo lo que necesitaba, cuando está por salir de la sala SeokJin lo detuvo.

- ¿Qué demonios te sucede? - dijo algo enojado - regresaste hace menos de diez minutos y ya te irás.