El acertijo de tu rostro - by Muv

✽ Capítulo 3 ✽

….

Un sonido me despertó a media noche, uno rechinante. Mi mente tardó en aclararse y quitar el estupor del sueño. El primer pensamiento que tuve fue que alguien había entrado a robar, pero segundos después descarté la idea. Recordé que estaba a la mitad de la nada y que posiblemente solo Natalie, su abuelo y yo conocíamos el paradero de este lugar.

La puerta de mi habitación se abrió lentamente, y yo ya estaba dispuesto a saltar o gritar en mi defensa hacia quién quisiera irrumpir la paz de la noche, hasta que reconocí un par de ojos que conocía muy bien. Tan hermosos que ni la oscuridad misma podía ocultar su brillo. No me moví, solo cerré los ojos para que Natalie creyera que seguía dormido, quería saber qué iba a hacer.

-Dily. - llamó en un susurro. Una sonrisa se me quería escapar por el ya conocido apodo, pero la detuve y continué con mi actuación. Cuando no respondí, la sentí acercarse a mi cama con lo que supuse que ella creía que era sigilo, pero yo ya tenía todos mis sentidos alertas. Incluso sentí cuando su peso comenzó a acentuarse en el lado izquierdo de la cama, como corría la cobija y se metía adentro. Su brazo no tardó en rodear mi torso y yo ya no pude evitar la gran sonrisa que se me formó en el rostro.

-Sabía que no estabas dormido. -dijo mientras hundía su nariz en mi cuello provocándome escalofríos por todo el cuerpo.

-Eres mala tratando de ser silenciosa, te escuché desde que saliste de tu habitación. - le contesté mientras volteaba mi rostro hacia el de ella, conectando nuestras miradas.

Hace mucho que Natalie había empezado a pasarse las noches conmigo. Al principio parecía querer desviar el tema cuando se lo mencionaba u optaba por dejar pasar unos días antes de volver a mi puerta. Pero con el tiempo, siendo tan cercanos, había perdido la vergüenza y timidez que le daba al entrar entre mis sábanas… y eso me encantaba, amaba dormir y despertarme con ella cada día.

Ella me sonrío con ternura y se la devolví con todo el cariño que sentía en mi interior. Desvié mis ojos hasta sus labios, hermoso manjar rosado. Belfos que no tardé en besar y disfrutar a plenitud. No tardamos en profundizar el contacto, enredando nuestras lenguas en una danza en la que yo dominaba y ella seguía mi compás.

Comenzaba a sentir calor recorre todo mi cuerpo. Me sentía acalorado por el placer que desprendían la embriagadora boca de Natalie. Sus manos empezaron a incursionar por debajo de mi camisa de pijama, mientras se posicionaba arriba de mí, encendiendo la excitación como la mecha de un fósforo. Su tacto lo sentí cálido por sobre mi abdomen, el cual recorría hasta llegar a mi pecho hasta que repetía el ciclo. Mis manos acariciaban en círculos sus redondeadas caderas.

-Házme el amor, Dylan. -musitó sobre mis labios, dejando escapar esa petición que de alguna forma hizo acelerar mi corazón más rápido que antes, si es que eso era posible. Sus ojos me miraban, brillosos, bañados de seguridad. Besé sus labios con la mayor ternura que pude transmitir y le sonreí.

-Natalie, mi Natalie, como ansío eso, pero no tengo protección aquí y eres muy joven para quedar embarazada. -le dije tratando de que entendiera mi posición. No es que no quisiera hacerlo, por Dios, si había soñado con ese momento por tanto tiempo… pero quería su seguridad antes que cualquier deseo propio.

-Y-yo… este…-aun en la oscuridad, con la luna como única fuente de luz, pude atisbar como las mejillas de mi chica se empañaban de un sonrojo intenso. Traté de no reír, no quería que pensara que me estaba burlando de ella, y me limité a acariciar su mejilla, instándola a continuar. Ella suspiró cerrando sus ojos y con la voz bañada de vergüenza dijo: -Hace poco fui a la ciudad y… c-compré, ya sabes, pastillas para… ya sabes. -su voz se fue apagando con las últimas palabras, pero la escuché totalmente. No pude evitar sonreír en grande por lo avergonzada que se encontraba, lo encontraba lindo. - Ya, no te burles. -reclamó para luego esconderse en mi cuello. Pasé una mano de arriba hacia abajo por su espalda una y otra vez mientras una pequeña risa brotaba de mis labios.

-No me estoy burlando, pequeña. -susurré junto a su oreja, haciéndola estremecerse por completo. Tomé su barbilla y la hice incorporarse para poderla ver a los ojos. Cuando nuestros ojos se conectaron no pude evitar sentir un cálido sentimiento inundar mi pecho. - Te amo, Natalie. -su sonrisa me deslumbró, me hizo querer decirle tantas cosas para que siguiera sonriendo así, para mí.

-Te amo, Dily.

Esa noche tomamos sin ningún remordimiento todo lo que tenía que ofrecer el otro. Nos amamos y demostramos todo lo que las palabras no podían. Esa noche nos hicimos uno siendo la luna y las estrellas testigo del amor que ambos nos profesábamos. Entre los dos nos deleitamos en el placer que conllevaba pertenecer al otro, de al fin formar uno.

Recuerdo ese día con toda la nostalgia del mundo, y cómo maldigo al destino por no hacer esa alegría y ese gozo infinito.

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Querido Lector:

Olvidé decirles que este libro tendrá muchas transiciones entre el pasado. Son básicamente recuerdos, días que el recuerda y los va narrando. Me pregunto si sintieron la ansiedad o un sentimiento de preocupación por la última línea del capítulo...   ._.?



#29000 en Novela romántica

En el texto hay: musica, romance, drama amor

Editado: 23.12.2021

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