La reunión se está llevando a cabo mientras Jonathan pelea contra sí mismo, no quiere sentir el mar de emociones que el aroma de Emilia le hacen sentir. . . es pleno media día en el CBTIS 132 un grupo de chicas se encuentran en clases de química cuando escuchan gritos de terror provenientes del patio, el grupo de chicas se asoman por la ventana, viendo con terror como compañeros de ellos están siendo masacrados por una criatura que denominan como una bestia, la bestia olfatea el miedo y siguiendo ese rastro de terror llega al grupo de chicas, una a una va aniquilando quedando solo cinco, ruge feroz mata a una , después a otra hasta que dar solo una. Emilia ya bañada en sangre coloca sus manos al frente suplicando por su vida, la bestia se acerca tanto a ella que Emilia puede saborear el fétido aliento de esa cosa... la bestia pasa su lengua por todo el rostro de la joven eso le causa asco a la chica aun así soporta la situación, de la nada todo se queda en silencio, Emilia abre los ojos ya no hay nadie al menos eso cree hasta que baja la mirada y se encuentra con un obo de cuatro patas de hermosa color café con blanco y ojos color miel, el lobo baja la cabeza y aun con miedo Emilia coloca ambas manos en la cabeza del lobo, como por arte de magia el lobo cambia a cachorro eso le causa ternura a la adolescente y lo toma en brazos, deposita un beso en la frente del cachorro tan solo para cambiar a hombre quedando ante ella un indefenso Jonathan adolescente. Emilia desaparece la ecuación, Jonathan adulto se encuentra de pie frente a su bestia y a su lobo los dos al mismo tiempo inclinan la cabeza, después él se hinca, bestia y lobo se acercan y entran en su cuerpo. Jonathan abre los ojos suspira aliviado.
_Ya no hay remedio somos de Emilia. - recarga la cabeza en la pared-
Aun su cabeza no terminaba de procesar lo que acababa de vivir y ya su cuerpo empezó a reaccionar al aroma de la prenda, fue a tal grado que su ropa le empezó a molestar sentía que le quemaba.
_No por favor…no… - suplica tratando de contener su ansiedad-
Los jadeos del gringo llegaron a los oídos de Elena y daba gracias de que Emilia fuera humana o escucharía como el saciaba sus ganas pensando en ella. En el sótano como podía Jonathan atendía su urgencia, poco le importo el dolor por la plata necesitaba atender su creciente intimidad, la cadena le molesta demasiado.
“Jon-Jon gracias por ser mi amigo”
_N…No …por favor vete de aquí no … - la mano que le queda libre hace por tocar a la adolescente- _Vete o te hare daño.
“No lo harás porque me amas”
_Si te amo…Pero ... te quiero conmigo en este instante, te deseo tanto ...
Casi rompe una cadena tratando de llegar al cuerpo de la adolescente, su muñeca ensangrentada no logra tocar el cuerpo mientras sus oídos siguen escuchando la tierna voz de la Morena.
_Por favor, Emilia… Te necesito.
“Yo también a ti” – La adolescente da unos pasos enfrente- _ Eres mío.
_¿Sí? ¡Si! Lo soy.
Esa última palabra “mío” hacen que su mano llegue a su hombría, y no la soltó hasta que sacio sus ganas explotando en ella en repetidas ocasiones entregándose en cuerpo y alma a Emilia gritando el nombre de la adolescente. Cada que él grita el nombre de la chica Elena se cubre los oídos, quiere ayudar a su amigo, pero sabe que no debe intervenir, Jonathan debe hacer el proceso solo.
Arriba Elián, así como los presentes escuchaban el suplicar del joven, gracias a que eran puros "viejos " que ninguno hizo espaviento alguno, saben que el lazo se está formando, sin embargo, Elián estaba más que enojado, ya que sabia el significado de esos gruñidos, de esos gritos y sobre todo sabe porque Jonathan grita el nombre de su hija, no hace mucho el mismos grito el nombre su pareja.
Las manos del gringo caen a los costados cansadas y sin fuerzas por sus acciones y el queda exhausto. El aroma de Emilia entra hasta el hipotálamo y por fin siente serenidad en todo su ser. Un par de minutos después y ve el mal estado en el que se encuentra al tiempo que siente una gran Felicidad invade su ser.
_ - Se lleva las manos al rostro- _ Que vergüenza y en casa ajena… ¡Soy de Emilia… -hace por ponerse de pie sin lograrlo- Elián! Escucha me bien rey licántropo soy de ella y ella será mía. – Arriba los presentes ven al rey - _ Sera mejor que me mates porque soy de tu hija. – grita de tal manera que todos escuchan a los pocos segundos el rey se hace presente, toma al gringo de los cabellos - _ No seas cobarde, de frente donde me pueda defender. – le reclama Jonathan-
_ Es mi hija y te prohíbo que le hables de amores es humana.
_ No eres nadie decirme a quien le hablo de amores y a quien no.
_Idiota – Elián va a dar un golpe en la cabeza del indefenso Jonathan -
_¡Papá! Por favor suelta a Jonathan – los dos hombres voltean a ver a Elena- _ Pa, por favor.
_- Lo deja caer al piso- _ Háblale de amor a mi hija y mi mejor hombre ira de tras de ti.
_ Lo estaré esperando.
Elián da unos pasos y ve la ropa de Emilia, la toma, la observa manchada con la esencia del americano y sale aún más enojado del sótano, mientras Elena auxilia a Jonathan, al soltarlo de las amarras lo abraza, siente el pecho mojado por las lágrimas del gringo.
_Ayúdame por favor, te lo suplico madre mía.
_Tranquilo, deja que me encargue de mi padre por lo pronto sigue su juego.
_Pero, pero mi lazo con Emilia.
_Mi hermana no sabe de tu lazo deja que continuase así, todo a su tiempo.
De nuevo Jonathan se refugia en Elena, ella no deja de dar consuelo, besa su coronilla e inicia un suave balanceo, libera su aroma sabe eso lo va a tranquilizar y no lo suelta hasta que el cae dormido.
Elián en su habitación está siendo controlado por Ciro y Darío ya que su enojo puede más que su tristeza y su deseo de matar no lo deja en paz e incluso da la orden a su asesino personal de acabar con el gringo, pero como el asesino no es otro que Darío, él cual ignora la orden por lo menos en ese instante.
Editado: 11.12.2024