Duele verte sonreír.
Pero sé que no debo ser egoísta.
¿Podrías hacerme un favor?
Ya no me observes, porque lo noto,
no me sonrías.
Haz como si no existiera.
Porque lo he intentado,
incluso he corrido a otros brazos.
Eres de esos amores insuperables,
aquellos que dejarlos atrás
es tan doloroso que se vuelve inexplicable.
Apareces en mis sueños
y en los lugares menos pensados.
Sigues aquí, tan presente.
Olvidarte sería fácil,
si aún no doliese.