El Alpha ~

Capitulo 4

Desperté al sentir besos por mi cara, pero que coj... Mis pensamientos fueron interrumpidos por el grito que emitió mi garganta al ver a Thiago a mi lado mirándome fijamente.

—Creí que tus ojos eran marrones- Habló mientras seguía mirándome.

¿Qué? ¡Mierda! las lentillas, me levanté corriendo para entrar al baño pero el ya estaba delante de la puerta.

—¿Porqué ahora son verdes?- Volvió a preguntar.

—No es nada- Susurré agachando la cabeza.

—Eres tan... bonita- Dijo con adoración haciéndome sonrojar.

Un momento ¿Desde cuando yo me sonrojo?

—¿Puedo pasar?- Pregunté al ver que no tenía intención dejarme acceder al baño.

—Si me das un beso te dejo- Negoció.

—Thiago- me quejé como un niña pequeña.

—Tu voz es muy meliflua, me gusta- Dijo mientras seguía mirándome con adoración- Pero eso no cambia el hecho de que quiera mi beso.

¿Acaba de decir que mi voz es meliflua? Creo que eso de ser mates le esta afectando al cerebro.

—Thiago déjame pasar, me mearé encima.

Cuando por fin me dejó pasar entré corriendo, cerrando la puerta trás de mí. Hice mis necesidades, me coloqué las lentillas y salí, Thiago estaba sentado sobre la cama ¿Dónde demonios esta Kyleigh?

—¿Thiago? ¿Qué haces aquí?- preguntó Kyle entrando, ¿Es cosa mia o cada vez que nombro a alguien esa persona aparece? Stephen James ven a mi.

—¿Qué haces?- Me preguntó esta vez a mi.

—Espero a que Stephen James aparezca por la puerta.

—¿Qué?- Dijo confusa- Vosotros dos sois tan raros.

—Gracias- Sonreí, ella negó divertida y salió por la puerta, yo fui detras.

—Espera ¿Quién demonios es Stephen James?- Thiago se levantó como si tuviese un maldito resorte en el trasero.

¿Está celoso o me lo parece?

—Es mi futuro marido- respondí.

—Iré a por las palomitas- Y dicho eso Kyleigh se fue dejándonos solos.

—Solo YO podré casarme contigo- Agarró mis mejillas ahuecandolas con ambas manos.

Si antes estaba enfadado, ahora estaba que hechaba humo.

—¿A sí? ¿Y que te hace pensar eso?

—EL hecho de que somos mates y eso no cambiará

—¿Seguro?

—Completamente- Y sin mas sus labios se presionaron contra los mios creando un mar de sentimientos en mi estómago. en cuanto reaccioné me separé de golpe de él ¿Qué demonios acaba de pasar?

—Yo... yo tengo que... que irme- Hablé nerviosa separandome de el- Adiós.

Me dí la vuelta rápidamente dispuesta a salir cuando sentí un fuerte impacto contra mi cara, estúpida puerta.

Me giré lentamente para ver si Thiago se había dado cuenta.

Pues claro que se a dado cuenta, estúpida.

—Leanne, Lea cariño, LEANNE- Cuando reaccioné vi a Thiago delante de mi mirándome preocupado.

—...

—¿Cariño?

—Adios- Y ahora sí, pude salir corriendo sin chocar con la puerta.

**

Al llegar a mi casa y entrar por la puerta lo primero que sentí fue un fuerte golpe en mi cara ¿Porque demonios todo choca hoy contra mi cara?

—Yo tambien me alegro de veros- Murmuré con sarcasmo

—¡¿Se puede saber donde demonios estabas?! ¡Te dije claramente que estabas castigada! CAS-TI-GA-DA —. Y mi queridísima madre hizo su aparición.

—YA LO PILLO, NO HACE FALTA QUE LO DELETREES- He aquí Leanne Thompson jugando con la muerte desde el 99.

—¿Qué has dicho?- Atención, Señoras y señores, CORRAN, ESTO NO ES UN SIMULACRO, REPITO, ESTO NO ES SIMULACRO, ¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!

—Que te quiero mucho mami- Susurré, ¿Dónde esta papá cuando lo necesitas?

—Cariño dejala- AH TU SI QUE APARECES ¿NO? ¡DONDE ESTA MI STEPHEN!

—¿Qué la deje? estaba castigada y se fue sin pedir si quiera permiso- Protestó mamá.

—Estoy seguro de que tiene una buena excusa, ¿verdad princesa?- Como adoro a mi padre.

—Claro que la tengo, verás, nos mandaron hacer un trabajo en parejas así que fui a casa de mi compañera a hacerlo y como sabía que no me ibas a dejar salir si te lo preguntaba pues me fui sin decir nada- Expliqué

—¿Y porque no viniste a dormir?- Cuestionó de nuevo, esta mujer debería de trabajar para el FBI, se le da genial intimidar.

—Pues da la casualidad de que Thiago, el hermano de la chica con la hice el trabajo, es mi mate y pues no me dejó irme- Sonreí con superioridad.

—¡Pero eso es genial!- Me chilló emocionada mi madre en la cara, empiezo a creer que tiene serios problemas de bipolaridad- ¿Cómo te sentiste?

—No sentí nada- Me encogí de hombros quitándole importancia.

—Pero eso es normal, todavía no te has convertido- Siguió hablando emocionada.



#21620 en Fantasía
#8847 en Personajes sobrenaturales
#2993 en Paranormal
#952 en Mística

En el texto hay: hombres lobo, mate, magia

Editado: 08.04.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.