Epílogo

La relación de Amanda y Jason se encuentra en su mejor momento; la decisión de mudarse juntos les ha beneficiado a todos; ahora Tyler y Scott tienen el departamento para ellos solos.

Después del accidente de Sam; el director de seguridad le presentó a Alexander las grabaciones sobre lo sucedido en las escaleras, todos pensaban que lo ocurrido había sido un asistente pero los videos demostraron la verdad.

Alexander hablo con Paige y Sam y les pregunto si deseaba presentar cargos contra esas chicas por homicidio involuntario, la verdad la situación era muy grave y nadie se esperó llegar a esos extremos.

Sam se quedó impresionada; ella podía jurar que ella sola se había resbalado pero la grabación no mentía; ellas lo habían provocado.

Pero no quería pasar por el proceso de juicio, el hecho de pensar en su hijo le dolía y lo que menos necesitaba era declarar lo doloroso que fue; así que sólo levanto una demanda de restricción en contra de esas dos arpías. En su vida las quería volver a ver.

—Gracias por todos chicos— les dijo Sam una tarde a Alex y Paige— se han portado de forma increíble conmigo.

—Siempre podrás contar con nosotros Sam— dijo Paige abrazándola— recuerda que somos familia.

Olivia fue extremadamente feliz una vez echaron a esas tipas; la verdad ya la tenían harta; desde que Nick la beso frente a todos no la dejaban es paz diciéndole lo resbalosa que era. Ahora en la empresa se reinaba la paz.

Nick y Olivia trataron de ordenar sus horarios para verse más tiempo; cuando Olivia le confeso a Paige que estaba saliendo con Nick ella prácticamente grito de felicidad y después se puso a llorar. "las embarazadas y sus hormonas".

Las semanas pasaban y las cosas iba par mejor; Tyler y Sam intentaron mantener su relación a pesar de la perdida él bebe.

Sam decidió quedarse en la ciudad un tiempo; sus padres discutieron con ella pero necesitaba ese tiempo junto al padre de su bebe para sobrellevar la perdida, nadie la comprendía, solo él. Y de cierta forma toda esa situación los había unido más.

Ese nuevo cambio fue bueno para todos, pero todavía quedaba algo pendiente.

Nick sentía esa necesidad de cambiarle el apellido a Olivia; él no quería simplemente llamarla su novia; él quería todo con esa mujer.

A él jamás se le había cruzado por la cabeza la idea del matrimonio, pero se moría de ganas por convertir a su pequeña Olivia en la señora Dolce.

Él se tardó un mes planteándolo; quería que todo saliera perfecto; el investigó para tratar de encontrar a algún familiar vivo de Olivia; se sorprendió al descubrir que su padre seguía vivo; era un ex empresario retirado, vivía en una pensión y al parecer nadie lo visitaba.

Él no estaba seguro de decirle a Olivia debido al daño que este le hizo, pero al final era decisión de ella.

El la llevo a la cabaña de su familia; habían pasado momentos muy divertidos ahí.

El día que llegaron Nick bajo a Olivia del caro en brazos como a una novia.

— ¿Qué haces?— dijo riendo.

—De esta forma debemos pasar el umbral cariño, es la tradición.

— Para los recién casado Nick— dijo Olivia rodando los ojos pero con una sonrisa.

Él no le dijo nada y se adentró en la cabaña; como toda era de madera no se arriesgaría con velas; así que mando a colocar luces tenues de forma estratégica.

Olivia se quedó en piedra al ver el centro de la cabaña iluminada con pequeñas luces que simulaban las estrellas, al centro habían puesto un gran colchón cerca de la chimenea con cojines y cobertores alrededor.

Todo se veía muy romántico; giro para darle las gracias a Nick y lo encontró de rodillas con una caja pequeña alzada.

—La primera vez que te traje a esta cabaña, luche para convencerme que no sentía nada por ti, esa lucha me llevo meses hasta que me rendí y acepte que no podía estar si ti Olivia. Hoy te he traído de nuevo con la finalidad de no dejarte ir nunca más.

El, le enseño le anillo; se tardó en encontrarlo pero estaba seguro que a ella le encantará.

—Se mi esposa Olivia.

El rostro de Olivia lo dijo todo, sus ojos se colmaron de lágrimas y una sonrisa adorno su rostro.

—Si— susurro ella con un nudo en la garganta; él le coloco el anillo y la beso tomándola de la cintura y obligándola a rodearlo con su piernas; el, la deposito sobre el colchón.

— ¿Sabes por qué esta esto en el suelo?— le pregunto Nick.

Ella negó con la cabeza.

—La primera vez que nos quedaos a dormir aquí; tu prácticamente me obligare a dormir en el suelo; al no conseguirlo te dormiste tú en él.

Olivia rió ante el recuerdo; Nick la había levantado estando ella dormida y la acostó en la cama junto a él.

—Ahora— continúo Nick— dormiremos los dos en el suelo pero sin riesgo de hipotermia.

Ella se rió antes de besarlo; ese hombre la hacía muy feliz; no podía evitar sentirse como una reina cuando estaba con él.