El amor da una segunda oportunidad

Capítulo 53

Jamie

Los días en París fueron increíbles, recorrimos todos los museos, comimos en el restaurante de la Torre Eiffel. Una de las mejores cosas fue que hicimos el amor todas las veces que pudimos, Ale estaba más fogosa que nunca, espero que eso continúe ahora que volvimos. Ya estamos en camino a casa de mis padres a buscar a nuestras hermosas niñas.

-Tengo tantas ganas de ver a nuestras hijas, las extrañe mucho y ellas nos habrán extrañado.

-Yo también las extrañe mucho Ale. Estoy seguro que ellas también nos extrañaron a nosotros. Ya falta poco para que estemos con ellas.

Alejandra

Llegamos a la casa de mis suegros, tocamos timbre y cuando se abre la puerta nuestras niñas vienen corriendo a recibirnos.

-Mamá, papá.

Cada una se cuelga de uno de nosotros y luego nos abrazamos los cuatro. Que lindo es volver a tenerla en los brazos.

-Hola hermosas las extrañe mucho y ustedes extrañaron a mamá.

-Si, mucho

-A papá también lo extrañaron.

Jamie le hace cara de puchero a las nenas que entre  risas le contestan.

-Si papi.

-Bienvenidos hijos, me alegra mucho verlos tan bien.

-Hola mamá, la verdad fue un viaje muy lindo.

-Belén la ciudad es muy hermosa, tendrían que ir a conocerla. Fueron unos días fabulosos.

-Hola hijos, para su tranquilidad sus hijas se portaron más que bien. Paseamos e hicimos muchas cosas juntos.

-Muchas gracias papá, me doy cuenta que se han divertido mucho. Por dónde anda mi hermana que no vino a recibirme.

-Ericka salió un momento, no creo que tarde mucho en volver. Estoy segura que ella quiere verlos, no se si no los extraño más que sus hijas.

-Nos podemos quedar un rato si quieres esperarla para ver a tu hermana.

-Por qué no se quedan a almorzar, seguro que en su casa no tienen nada y de paso la ven a Ericka.

-Si estas de acuerdo Ale nos quedamos, es cierto mamá en casa no creo que tengamos nada.

-Por mi esta bien, nos quedamos Belén.

-Entonces ya me voy a preparar la comida.

-Me gustaría poder ayudarla si no es molestia.

-Claro hija, me va a gustar mucho cocinar contigo.

Belén

Me voy a la cocina mientras Ale se lava las manos. Aprovechó y le mando un mensaje a mi hija para que venga, pero que lo haga sola. No creo que sea el momento de que el hermano se entere que tiene novio, ya habrá tiempo para eso.

-Belén en qué la ayudó.

-Primero que nada me podes decir mamá, ya te he dicho que te quiero como a una hija. Segundo ven que te digo que vamos a hacer.

-Esta bien mamá.

Alejandra

Luego de un pequeño abrazo nos dedicamos a preparar la comida. Que linda sensación trabajar en la cocina con alguien como lo hacía con mi mamá, extrañaba mucho hacerlo. Cuando todo estuvo listo los hombres pusieron la mesa mientras nosotras llevamos la comida. En ese momento llega Ericka que al vernos nos abraza y festeja porque estamos de vuelta.

-Hola hermanos, que alegría verlos. Los extrañe a los dos mucho.

-Hola hermana loca, yo no te extrañe nada al contrario era feliz lejos de ti.

-Hola Ericka, no le creas nada a tu hermano. Más de una vez pensó en ti, en qué estarías haciendo, si ayudabas a cuidar de las niñas o estarías paseando.

Ericka lo empuja a Jamie jugando y los dos comienzan a reírse, todos hacemos lo mismo. La imagen que me queda es la de una familia que la une mucho amor.

-Chicos dejen de jugar que la comida esta en la mesa, Alejandra y su madre cocinaron mucho para que nosotros disfrutemos. Así que todos a sentarse.

-Vamos cuenten todo lo que hicieron en París, por supuesto lo que se puede contar.

-No te preocupes hermana que todo se puede contar.

Jamie

Le guiñe un ojo a mi amor para que se quede tranquila de que solo contaría sobre los paseos. Ale contaba cada detalle de lo que había visto en los museos, en los parques, en las calles. Todos seguían su relato pormenorizado y se podían imaginar cómo eran esos lugares. Con su entusiasmo contagiaba a todos las ganas de conocer París.

-Amor ya tendríamos que ir yendo, la verdad estoy un poco cansada del viaje.

-Vayan chicos, en cualquier momento nos volvemos a juntar y nos siguen contando.

-Si amor, yo también estoy extenuado por el viaje. Vamos a casa niñas.

Nos despedimos de todos para por fin poder llegar a nuestro dulce hogar. Por suerte las niñas se acostaron a dormir la siesta y nosotros aprovechamos a hacer lo mismo. Mañana ya tendremos que volver al trabajo y en una semana las niñas comienzan el jardín.

 

La vuelta del viaje fue buena y los recibieron con mucho cariño, sobre todo sus hijas que los habían extrañado. Ahora volverán a la rutina de todos los días. Seguirá siendo todo tan feliz como hasta ahora? 

 



#39908 en Novela romántica

En el texto hay: amor, engaños y obsesión

Editado: 10.02.2020

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