Hoy es Domingo y tenía el día libre. Wendy puso una regla en esta casa, desde el lunes asta el sábado la ayudaremos Diego y yo a limpiar y ordenar la casa, más que solo teníamos dos horas para jugar con el teléfono y hoy como es Domingo podemos los tres no hacer nada si queremos y estar con el teléfono el tiempo que querramos
Ya para la tarde después de almorzar me calleron unos mensajes en el teléfono, era la Universidad, me mandaron un mensaje en donde me salia toda una lista de lo que necesitaba para mis estudios, lo que si no me pedían eran libretas ya que al entrar a la Universidad nos prestarían una tablet hecha específicamente para estudiar y venía incluido un lápiz táctil para poder escribir, aunque aún así pienso comprar una libreta para los apuntes y cosas importantes
—Selene, Diego y yo pensamos ir donde Arabeli, ¿vas a ir o te vas a quedar?—
—emmm no, no iré, me acaba de llegar un mensaje de la Universidad en donde me mandan una lista de lo que voy a necesitar para la Universidad así que pienso ir a comprarlo—
—oh esta bien—
—de igual modo ni pensaba ir, tu suegra me cae hasta las patas—
—jajajjaa veo que si eres bien resentida—
—¡ja! Y como no estarlo—
~Flashback~
Llegamos a la casa de la suegra a recoger a Diego cuando yo recién había llegado, Wendy y yo salimos del auto y entramos a la casa de la señora Arabeli
—buenas tardes— saludo a la señora Arabeli
—buenas tardes— me saluda con poco interés
—¿y Diego?— pregunta Wendy
—ya le hablo, ¡Elena!—
—¡mande!— se escucho la vos de una mujer a lo lejos
—¡háblale a Diego que ya vinieron a buscarlo— las tres nos sentamos y Wendy se puso a hablar con Arabeli —hay pero Selene, estas bien gorda, deberías ponerte a dieta. Recuerda que los hombres no se fijarán en tus sentimientos si no en tu cuerpo y que sepas hacer los quehaceres de la casa. Si de verdad quieres casarte tendrás que adelgazar—
—jjjj de igual modo ni pensaba arruinar mi vida con un estúpido hombre, más bien es alguien más que necesita adelgazar. Los esperare en el carro Wendy— me salí de la casa toda enojada. Y para la cereza del pastel escuché a Elena hablando mal de mi
~Fin del Flashbak~
—como si yo ocupará un patético hombre, esa mujer está loca, mejor iré a comprar los útiles—
—la pregunta es ¿con que dinero?—
—con el dinero que me dio papi polo para poder comprar las cosas— (a mi abuelo Ipolito yo le digo papi Polo, igual con mi abuela, le digo mami Hulda)
—oh esta bien, entonces nosotros ahorita nos vamos con Diego, en la refri esta la otra llave, que no se te olvide llevarla—
—si esta bien—
—¡adiós Selene!— se despide Diego de mi
—adiós Diego— los dos se fueron y yo me levante para ir a cambiarme. Tenia la intención de bañarme pero naaaa, no me bañe jeje
Me puse un Jean de color azul oscuro, una camiseta negra sin mangas y una chaqueta ''denim'', unos tenis ''Adidas'' y de peinado me hice una media cola.
Fui y agarre el dinero y las llaves y me fui, al salir llamé un taxi
—al mall beit jala por favor—
—esta bien— cuando ya estábamos por llegar al mall le pregunte al joven cuanto era
—serían 20 lempiras señorita—
—¿20? ¿No serían 50 lempiras como máximo?—
—por ser una joven tan hermosa como usted serán 20 lempiras— me guiño el ojo atraves del retrovisor
—estaaaa bien, se lo haceptare pero por que no puedo desaprovechar la oportunidad de solo gastar 20 lempiras— cuando estaba buscando el dinero el joven se bajo del carro, le entregue los 20 lempiras y cuando el los toma agarra mi mano y la besa
—Omar Lucero a sus servicios, si necesita algo solo llámame— el joven me entrego una tarjeta en donde iba su número de teléfono y se marchó
—[jm, si no lo insultare es por que no me falto el respeto el señor]— seguí mi camino y en un basurero tire la tarjeta
Me compre tres libretas para mis apuntes, tres cajas de tintas, una negra, azul y roja, y un paquete de lápiz carbón, rotuladores de diferentes colores, un paquete de reglas, una calculadora por si las moscas. Después de comprar los útiles fui a comprar una mochila con la decoración del espacio exterior, además de los útiles me compré un nuevo forro para el teléfono con la decoración de una media luna
Ya eran las cuatro y ya tenía bastante hambre, así que fui a un comedor
—buenas tardes señorita, que se le ofrece— me hablo una señorita como de 25 años
—¿tienen alitas de pollo?—
—si señorita, ¿la quiere con papas fritas o con tajadas?—
—con papas fritas porfavor. ¿Y cuanto cuesta?—
—50 lempiras—
—esta bien, traigame una—
—esta bien— la señorita se fue y yo me puse a ver las notificaciones de Instagram, había subido una foto con una ropa parecida a la que traigo, ya tenia 120 likes y 231 comentarios
Desde que adelgace eh tenido bastante popularidad en las redes sociales, pues cuando era pequeña era bastante gordita, pero ya estaba arta de serlo y una de mis motivaciones para adelgazar fue mi primo Estiven, de tanto que se burlaba de que yo no le gustaba a nadie me canso, y ahora que ya adelgace tengo bastantes pretendientes jjjj, aunque la verdad no me interesa gustarle a los hombres, me interesaba callarle el picó a Estiven, jjjj más bien le agradezco, gracias a él tengo tremendo cuerpaso
—¡hay cuidado!— una chica se tropezó en el comedor —hay no, esto tiene que ser una broma— a la chica se le había caído unos libros que tenía y otros útiles parecidos a los que yo compré
—¿te ayudo?— me acerco a la chica y me agacho para ayudarle a recoger las cosas
—hay muchas gracias— recogemos todo y nos levantamos del suelo