CAPITULO 8

Una sorpresa de la vida se atribuye a conocer mejor a alguien que probablemente sentías que odias, pero en realidad es el efecto de la atracción.

Esperando exactamente una hora a su hija finalmente vio una figura delgada apareciendo a través de las puertas, cuando percibió a su hija, la madre siempre le dirigía su mirada afectuosa y maternal por lo que es su hermosa hija, Magiee comprendió nuevamente lo que dijo Helga, su hija no necesitaba arreglarse de más, siempre se ve impecable por su afición a la limpieza. La herencia que le dio a su hija fue la apariencia, mientras que el carácter lo heredó de su querido esposo, ambos padres aportaron al aura dominante y decisivo de su hija.

Evangeline ya sabía que su madre había llegado, lo cual le impactó un poco y se distrajo pensando ‘¿acaso no debería estarme esperando ansiosa y emocionada en el lugar de la reunión? ¿tiene miedo de que no asista?’, pensando en ello se irritó un poco, lo que provocó un ligero dolor de cabeza.

- Madre ¿a qué debo el honor? No me digas que se canceló la reunión.

- Oye, no es bueno maldecir esas cosas ¿dónde podría encontrar un yerno tan bueno cómo Mario si no te casas con él?

El hecho de que su madre lo dijera de esa forma le irritó aun más, es como si Magiee fuera la futura novia y no ella, eso le fastidió e hizo que su mirada se volviera completamente helada, es natural ponerte de ese humor cuando sabes que tendrás esposo y es catalogado como “el mejor partido”. Al percibir el frio de su hija Magiee pensó que ella se estaba retractando de la boda.

- Mi hija querida, vámonos rápido que de seguro ya están esperándonos.

- Madre, si tanto te agrada ese bastando ¿por qué mejor no te casas con él?

- ¿Q-qué…? Esto es el límite Evangeline ¿desde cuándo dices cosas tan vulgares? Te casaras con él y eso es todo, ya disté tú palabra.

- ¿sí? Pues creo que me estoy arrepintiendo si mi propia madre añora a alguien cómo él, no es que sea tan bueno de todas formas. Sabes que soy igual de buena e incluso lo puedo superar.

- ¿Pero qué dices niña? Solo digo que nadie está a tú nivel de inteligencia y belleza más que él, nada más. Es mi sueño verte casada y feliz.

- Sabes que el matrimonio y el amor para mí es… ah… solo vámonos. Se hace tarde.

- Mi niña, sé que no te interesa, pero estoy segura de que tú padre y yo tenemos razón en casarte con él.

- Uhm

Mientras madre e hija junto a sus asistentes abandonan la empresa y se dirigen al punto de reunión, en el restaurante propiedad de los Hallis ya se encuentra una familia de cuatro personas esperando a la familia de cinco miembros. En esta sala se encuentra Mario Hallis, su padre Joel Hallis, su madre Bella Hallis y su hermano menor Axel Hallis. El ambiente en la sala se siente tan incomoda que es difícil siquiera poder decir una palabra, pero como mayor Joel tuvo que iniciar la charla.

- Mario, ¿podrías dejarnos a tú madre y a mí atender esta reunión?

- S-si hijo, tú padre tiene razón.

- Vaya, ahora que me han arrastrado a esto creen que tengo cinco años y quieren controlar todo.

- No es eso, pero te conocemos y podrías intimidar a Evangeline y ella saldría huyendo. Dejar que ella renuncie a esto sería horrible, es perfecta para ti.

- No solo eso, sino que es maravillosa en las áreas culinarias, antes cuando era más joven junto a su madre hicieron un festín en su casa, ¿lo recuerdas Joel?

- ¡Oh! Por supuesto, ahora que será nuestra nuera podrías invitarla a comer y pasar tiempo con una mujer de la familia.

- ¡Por supuesto! Ser la única dama entre tres hombres es tan aburrido.

- Mamá, papá deténganse.

Mientras las dos personas de mediana edad charlaban ignorando a sus hijos Axel se sintió de mal humor, no esperaba que le hicieran venir con ellos, esta situación para él era una pérdida de tiempo.

- Mario debería tener que controlar esta situación, después de todo dio su palabra de casarse. Déjenlo en paz.

- Hahahaha pobre niño testarudo, como su madre estoy muy feliz.

- Si madre, si mi hermano rechaza a Evangeline o la lastima yo me le declararé -dijo Axel de broma, viendo las reacciones de su hermano que, para su sorpresa le dirigió una mirada aterradora sorprendiéndolo-

- ¡¡Basta todos!! He dicho que me encargo y así será así que dejen de hablar, de lo contrario solo yo permaneceré aquí.

Después de ser regañados de esa forma Bella y Joel estaban tan enojados que estaban a punto de replicar, cuando la puerta de la sala se abrió tranquilamente, sus ojos se iluminaron cuando vieron a Magiee entrar primero, seguida de Evangeline, después Benjamín y Matilde Yaqus hermanos menores de Evangeline y por último Enrique, padre de Evangeline. Los cuatro padres estaban tan emocionados que se saludaron afectuosamente.

- Hola Familia Hallis, estoy tan feliz por esta ocasión.

- Hola Familia Yaqus, tanto tiempo sin vernos.

Los saludos afectuosos siguieron entre los cuatros padres que parecía como si no se hubieran visto hace un día, mientras que los cinco hijos simplemente veían la escena con expresiones neutrales, a excepción de Evangeline y Mario que se miraron inmediatamente después de que ella entró a la sala. Sus miradas era más un reto a quien retiraba primero la mirada y con eso se decidía quien iniciaría la charla de negociación que tendrán más adelante. Los padres al sentir la brumadora aura de sus hijos se sintieron tan nerviosos que inmediatamente les interrumpieron de su batalla silenciosa.

- Line querida, siéntate enfrente de Mario.

- Mario ven y saluda a tus suegros. -mientras las palabras de sus padres se escuchaban, ambas personas en cuestión respondieron al mismo tiempo-

- Aun nos son sus suegros.

- Aun no son mis suegros.

Con eso todos quedaron en silencio, los hermanos de Evangeline le dirigieron una mirada directa antes de dirigirse a sus padres.