XV
Señor, tú me salvaste,
Una y otra vez,
Me defendiste,
Me protegiste.
Mientras me acercaba a ti,
El enemigo intentaba alejarme.
Y yo dude de ti,
De tu existencia.
Pero me miré al espejo
Y vi una creación,
No una explosión.
Y me queda claro,
Que me vuelves a salvar,
De las garras,
Del enemigo.
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Editado: 02.07.2020