Prefiero cerrar las puertas de mi sol,
A ser el cerrojo que encierra tus miedos.
Prefiero estar toda mi vida en prisión,
A ser prisionero de tus ojos negros.
Después de todo solo soy un peón,
Ya no quiero formar parte de tu juego.
Quisiera que solo existiera el adiós.
Así no dolería tanto tu hasta luego.
Quiero salir,
Quiero vivir,
Quiero calmar el carbón de mi fuego,
Y ahora qué?
Qué clase de atardecer será
Aquel que se dibuje cuando dejarás de estar,
Quisiera volver a verte y decirte una vez más,
Quédate.
Pensamos que somos iguales tú y yo,
Pero al parecer no sentimos lo mismo.
Luchamos por seguir una convicción,
La verdad nos dirá la forma en que mentimos.
No puedo evitar una contradicción,
El “te quiero” y “te odio” comparten camino,
No quiero aceptar que todo terminó,
Caminamos juntos, destinos distintos.
Quiero morir,
Me quiero rendir,
Quiero olvidar todo lo que me hayas dicho,
Y ahora qué?
Qué clase de atardecer será
Aquel que se dibuje cuando dejarás de estar,
Quisiera volver a verte y decirte una vez más,
Quédate.
Qué fácil será llegar al final,
De esa historia encantada de la que solías hablar.
Felices para siempre y un carajo si no estás.
Quédate.
Qué más puedo ofrecer a tu bondad,
Si todavía despierto viviendo en la realidad
En la que tú te fuiste y no podré decir jamás,
Quédate.