Vol. 7

Maderos sostienen la silla rota.

La luz brinda su brillo hacia un idiota.

Y se nota que muere por un amor, con una copa de vino.

Pide otra ronda de un veneno añejo.

De un golpe hace pedazos el espejo.

Porque no quiere ver al responsable, de su puta miseria.

Un día cayó y no pudo respirar; durmió y no supo despertar porque su sueño es mejor que las realidades.

Donde ella ya no lo ama. Donde ella ya lo dejó.

Llorando llena el vaso de alcohol con su fracaso por no haber dado el paso para vivir sin ella.

Cuando la mañana llega. Sus ojos ya no son el sol. 

El astro que quería cuidar por toda su vida creyendo aquella mentira que hipnotiza al corazón.

El fuego llora cuando habla de ti.

Las flores mueren cuando habla de ti.

Porque, tu siendo luz, todo se apaga, apoyando tu partida.

Un shot de amor puro de la botella.

Dos más de la pasión de la bodega.

Serán los encargados de crear, el trago de sus dolores.

Lo toma como quien toma una mano.

Supongo que es porque no te ha olvidado.

Pero cómo siquiera podría intentarlo, si no ha dejado de amarte

Jamás pensé que volvería a llorar por una dama singular, cuando el futuro odia que jure por su nombre.

Porque ella ya no me ama. Porque ella ya me dejó.

Llorando lleno el vaso de alcohol con mi fracaso por no haber dado el paso para vivir sin ella.

Cuando la mañana llega. Sus ojos ya no son el sol. 

El astro que quería cuidar por toda mi vida creyendo aquella mentira que hipnotiza al corazón.