Lo difícil de correr detrás, buscando el amor tuyo, es que cuando lo encuentro vuelve a desaparecer de mí.
Y eso es tu culpa.
Nunca quise volver a saber de tí ni darme cuenta del valor que tenías cuando te perdí.
Ahora me mato imaginando lo bien que estarás sin mi, y lo mal que lo he pasado a causa de tu ausencia permanente.
Esto es tu culpa.
No debiste enamorarme tanto tiempo, ahora me invade el miedo de lo que quizás llegue a decir.
Es que no sé por qué te extraño.
Solo sé que sucedió.
Quién sabe por qué me haces falta.
No sé quién lo decidió.
Me muero por volver a hablarte.
Y contarte lo que pasó.
¿Será que tú me extrañas tanto?
Como te he extrañado yo.
O quizás el único que quiere regresar a lo que fuimos.
Es el mismo imbécil que hoy te escribe con tanto dolor.
Mis letras son las únicas que nos vuelven nosotros mismos.
Mírame a los ojos. Volvamos a quedarnos sin voz.
Quiero gritarte que por siempre fuiste mi anhelo más grande.
A ver si puedes escucharme allá, en tu torre de marfil.
Atrévete a pecar conmigo, aún no es demasiado tarde.
No quiero pedir perdón si no me voy a arrepentir.
Y para colmo si volviste.
¿Qué se supone que diga?
Tanto te esperé que no me esperaba volver a verte.
¿Puedo creer en lo que dices?
O te pinto una mentira.
Quiero que me llenes de ilusiones hasta que despierte.
¿Dónde están esas canciones que cantábamos al cielo?
Y los "te amo" que dijiste, ¿Fueron parte de tu plan?
Para dejarme otra vez solo mejor nunca hubieras vuelto.
Te odio tanto, pero más detesto que te quiera más.