-¿Por qué no me lo pusieron de colores como en las fotos?,si hubiera sido así hubiera recordado los nombres de los lobulos-se queja el castaño a mi lado.
Desde que salimos de la última clase antes de salir a receso no deja de quejarse de que si el modelo del cerebro el cual pusieron en clase para que localizara los lóbulos hubiera estado de colores como lo conoce gracias a Google y no verdoso y desabrido como dijo el,si hubiera ubicado bien los lóbulos.
-¿Cómo vas a confundir la corteza sensorial con el lobulo parietal?-le dice Lia y el la fulmina con la mirada.
-Es culpa de la maestra-suelta un bufido-si le diera color a su cosa esa todo saldría bien.
-Frey-Lia se detiene frente a él agarrandolo de los hombros-¿Tienes ojos?.
El se lleva las manos hacia el rostro tocandose ambos ojos .
-Al parecer si,¿Por qué?.
-¿No le has visto el brazo a Alysa?-señala mi brazo el cuál está más rojo que antes.
Al escuchar esto la atención del castaño recae en mi olvidando su drama de hace unos segundos. Lía sonríe satisfecha al notarlo.
-¡Por dios Alysa!-Frey llega a mi lado tomando mi brazo entre sus manos-¡Se te va a caer!.
Pongo los ojos en blanco sacándome de su agarre divertida.
-No sean dramáticos y caminen que tengo hambre.
Solo bastan dos segundos para que ambos vuelvan a caminar a mi lado.
-¿Segura que la gata no tiene alguna infección?.
Más infección tenias tú.
-Segura.
-¿Entonces por qué sus rasguños se están hinchando?.
-Porque soy alérgica a los gatos Frey,ya se los había dicho.
-¿Y así ayudaste a dos gatas?.
-Obvio.
-Pues al parecer le serviste de rascador-murmura Lía y su mirada cae en mis brazos-¿Por qué te rasguños tan feo?,¿Le hiciste algo?.
-Solo le ayude ,y como estaba con su hija supongo que pensó que les haría daño.
-¿Y como está la bebé?-cuestiona Frey.
-Algo débil,al parecer no comían bien.
-¿Y la mamá?-esta vez pregunta Lía.
-Se fue.
-¿Qué?,¿Hasta las gatas abandonan?.
-Cómo mi papá-dice Frey y yo oculto una risa.
Lía le da un codazo y Frey suelta un quejido.
-Eso no da risa Frey.
-Son mis traumas ,así que déjame usarlos de chiste-dice indignado.
Mi brazo comienza a arder nuevamente y me rasco a pesar de la mirara de desaprobación de Lía.
-Iré al baño a lavarme-les aviso y ellos asienten.
-¿Te pedimos algo?.
-Una rebanada de cheesecake.
-Esa no es comida-me reclama Lía.
-Los veo en cafeteriaaa-ignoro su comentario y ella me lanza una mirada de pocos amigos.
Sonrió mientras voy camino al baño.
Al ver mis brazos me cuestiono a mi misma sobre si fue buena idea ayudar a esa gata.
Sobre todo ya que llegando a casa de seguro mis papás ya la habrán notado y seguro me corren junto con ella.
Bueno mi papá. El no es muy fan de los animales.
Al llegar al baño veo a una chica pelinegra entrar también.
La chica entra a un cubículo del baño mientras yo abro la llave del lavamanos colocando mi brazo bajo el chorro de agua.
Una sensación refrescante se siente en mi brazo y la picazón desaparece.
Al ver mi brazo mojado los rasguños se hacen más visibles.
Maldita sea.
Cualquiera que ne vea así pensara que soy una loca de los gatos.
Veo a una chica por el espejo saliendo del cubículo del baño,sus ojos se encuentran con los míos por algunos segundos pero ella aparta la mirada.
Tomo un pedazo de papel y seco mi brazo frotondolo suavemente.
Ella hace lo mismo a mi lado pero ella solo se seca las manos.
Pues si ,soy la única rara aquí con rasguños de gato,y que curiosamente es alérgica a ellos.
Paso por su lado tirando el papel que acabo de usar en el bote y ella hace lo mismo.
Su mano aparece en mi campo de visión pero aparto la vista rápidamente.
Espero haber visto mal.
Me quedo unos segundos más viendo la pared sintiendo una presión en mi pecho.
¿Ahora que?.
Coloco mi mano sobre mi pecho al sentir un pinchazo.
-Oye-una voz llama mi atención y al voltear la chica de hace unos instantes me observa con cierta preocupación-¿Estás bien?.
-Ahh,si-quito la mano en mi pecho sonriéndole.
-¿Eres alérgica a los gatos?-pregunta de repente y frunzo el ceño.
¿Acaso es mi ángel guardián y sabe todo de mi?.
-¿Por qué lo..-antes de terminar la pregunta ella ya la ha respondido señalando mis brazos-Aaaah,si. Creo que ayudar a una gata necesitada siendo alérgica a los gatos no fue buena idea.
Sus labios se curvan en una sonrisa y veo como saca algo de su bolsillo trasero.
Un pequeño bote de forma rectangular y blanco sale del bolso del pantalón y ella me lo ofrece.
-Ten-dice sonriente y to le acepto el pequeño bote-esto ayuda al ardor.
Después de unos segundos entiendo lo que acaba de hacer y salgo de mi confusión.
-¡Oh gracias!-lo abro y me pongo frente al espejo nuevamente huntandome un poco de la pomadita que me acaba de ofrecer.
-¿Estudias psicología verdad?-me pregunta ella y yo asiento.
-¿Mi camisa me delató verdad??
-Algo-sonríe ella.
-¿Y tu odontología,cierto?.
-Así es. Siendo sincera si no me diera flojera lavar mi ropa cada día otra camisa y no la de mi carrera.
La camisa azul en ella se ve bien.