Cuando llegó a la torre lo mandó a Kasugai a hacer guardia para que nadie se metiera, ella intentaba desahacer el hechizo y para eso fue a buscar a el monarca de los magos, para que el monarca le enseñe ese hechizo, ella tenía que perder uno de sus ojos, ella accedio a regañadientes y el mago empezó el proceso, eso era muy doloroso según lo que le habían dicho, el mago sacó unas pinzas y le arrancó su ojo, el mago por el color dorado de la sangre de Shego se dio cuenta que era un angel y le pregunto por sus alas, Shego le contó su historia, el mago decidió devolverle su pelo largo ya que para devolverle sus alas tenian que ir a una fuente prohibida.
Entonces a el mago dijo:
_ Este es tu dicho: " ojo por ojo, ala por ala"
Luego de ese chiste se hicieron grandes amigos