"Érase una vez un ángel que se enamoró de un demonio y lo llamaron amor verdadero"
Lucien
La escuela solitaria es mucho más agradable siempre, no hay nada que me estrese. Sobre todo, no hay personas. Tan pacífica, un silencio sepulcral que apenas el sonido del viento es notable. Es la única ventaja que le veo tener que quedarme a limpiar el aula de clase como mi penitencia.
Aun así, no me arrepiento de haberle roto la nariz a ese tipo. El como todos deben saber que no soy nadie al cual retar ni ofender.
Busco las llaves de la motocicleta, pero cuando mi sentido auditivo detecta un melodía me detengo en seco. Se supone que este lugar está solo. Me enfoco en escuchar mejor esa melodía mientras me acerco. El pacífico silencio se ha ido remplazado por una música que no identificó. No dudo nada en caminar hacia el sonido.
Cada paso más cerca es más claro de oír la teclas del piano. El sonido me guía a la sala de música ahí me asomo por la ventana al lado de las puertas. Es ahí cuando la veo.
Es una chica que está de espaldas. Sus dedos se mueven sobre las teclas del piano parece que está descifrando cierta melodía. Una vez sus dedos toman posesión de esta, un linda armonía aumenta su ritmo al igual que mi intriga en la chica.
No le he visto el rostro, pero parece atractiva la vista de su espalda, tiene una melena castaña larga y con bellos rizos que cae en su espalda y a sus lados. Ella detiene sus delicados dedos y toma un respiro y vuelve a comenzar. Pero esta vez pasan unos segundos y escucho su voz cantar.
¨Clipped wings, I was a broken thing
Had a voice, had a voice but I could not sing
You would wind me down
I struggled on the ground, oh¨
Su voz, es tan ... armoniosa y delicada. Parece ser la voz de un ángel.
Me apresuro a la otra ventana para buscar un mejor ángulo de ella, ahora consigo ver mejor su perfil. No me equivoque al pensar que es linda, lo es. Sus ojos se concentran en el movimientos de sus dedos mientras sigue cantando.
¨But there's a scream inside that we all try to hide
We hold on so tight, we cannot deny¨
Los vellos de mi piel se erizan y tengo la irracional necesidad de saber quien es esta chica. ¿Por qué no la había visto antes? ¿Qué canción está cantando?
Al estar tan metido en mi mente no me fije el momento en que relaje mi mano y las llaves de mi motocicleta se me resbalaron cayendo al suelo causando el sonido metálico que por desgracia causa que la chica se detenga abruptamente.
Ella voltea y sus ojos me encuentran, su mirada azulada me mira con total terror. De inmediato se apura a recoger sus cosas y a pasos rápidos casi corriendo sale pasando por mi lado. Tengo que agacharme para recoger mis llaves, pero no pierdo tiempo y voy detrás de ella.
—¡Oye!
Ella hace caso omiso y sigue caminando con su mochila abrazada a su pecho mientras hace lo que puede para alejarse. Para mi suerte tengo piernas mas largas que las de ella y puedo ponerme frente a ella para que se detenga. Es de baja estatura por lo que tiene que levantar un poco la mirada, pero por alguna razón evita mirarme a los ojos.
—¿Cómo te llamas? — pregunto, pero ella se mantiene en silencio mientras me mira, tiene esa mirada que ya conozco. Es en la que todos suelen verme, con miedo. ¿Entonces me conoce?
—¿Eres nueva en la escuela? — sus ojos me estudian unos segundos como si esperara algo más diferente de mí.
—No, me tengo que ir — intenta salir corriendo otra vez, pero sostengo su muñeca y hago que vuelva a donde estaba enfrente mío.
—¿Cómo te llamas? — repito.
—Davina — contesta con voz desconfiada.
Es un hermoso nombre, le queda perfecto.
—Davina — repito apreciando su nombre yo mismo —Cantas lindo Davina, ¿Qué canción cantabas?
Sus cejas se arrugaron en preocupación.
—¿Si me escuchaste cantar?
No entiendo la preocupación a eso, pero asiento. Suelto su muñeca tratando de hacerla sentir menos incómoda.
—Hay dios no — ella intenta volver a caminar lejos de mí, pero vuelvo a colocarme enfrente de ella
—No... dame tu numero — pido, ella arquea una ceja un no puedo evitar sonreír a eso. Ella niega —Por favor ángel solo eso te pido — ella se ve sorprendida supongo por el apodo en que la llame.
—Si te lo doy nada asegura que te conteste o no te bloquee — amenaza lo que me agrada.
—Correré el riesgo.
Ella suspira y intenta ocultar su sonrisa haciendo una mueca con su boca que solo logra que llame mi atención a sus labios. Tiene labios rosados y carnosos. La veo duda un poco pero no tarda en decirme su número en voz alta y al tiempo que termina de decir la última cifra sale corriendo a la salida.
La veo irse mientras saco mi teléfono celular para anotar su número.
No sé quién seas ángel, pero tengo por seguro que lo averiguare.