El Ángel que bailaba con el Diablo 2

Hazar - El diario de Anna : capítulo 8 (FINAL)

sensación me abrazó, decidí engañarme a mi misma diciéndome que seguro tuviste algo urgente que hacer y por eso te habías ido temprano. De todos modos todavía me esperaba un día difícil pues tenía que hacerme un examen a la sangre. Eso era lo que quería decirte la noche anterior, pero me quedé dormida..."

- Anna... - murmuró Hazar en el silencio de la habitación.

" Había quedado con Crhis en que él me acompañaría a hacermelo, me resistía a decírtelo porque no quería asustarte en vano, aunque en el fondo sabía que esas señales que experimentaba mi cuerpo eran sin dudas las mismas que tuvieron mis padres durante su padecimiento. 
Estaba muy nerviosa, si no fuese porque Crhis me sostenía la mano quizás ni me hubiese atrevido hacer la extracción, pero me llené de valor diciendo que fuese lo que fuese lo enfrentaría, de nada servía negarlo más".

"Los días pasaron y fui a buscar el examen pero la enfermera me dijo que sería el mismo doctor quien me lo diese, ante eso no había forma de ignorarlo, ese procedimiento se realizaba cuando se había detectado una enfermedad... Arreglé una cita con el doctor, esperaba que aparecieras para poder decírtelo y tal vez quizás podrías acompañarme pero terminé llamando a Crhis para que viniese conmigo. Él decía que no lo molestaba que lo llamase siempre que lo necesitara pero por dentro me sentía tan patética, me había vuelto tan miedosa y dependiente de los demás que ya no me reconocía... pero ya estaba ahí, no había marcha atrás".

"El doctor me dijo que al parecer la enfermedad llevaba poco tiempo de despertar, que no existía cura total pero sí un tratamiento experimental, que sería duro, pero si me mantenía fuerte lo soportaría... No sabía qué decir, estaba asustada, pero luego tu recuerdo vino a mi mente y me dije "Aún no quiero morir, deseo vivir muchas cosas más con Hazar..." y acepté hacerlo".

" A pesar de iniciar el tratamiento seguí haciendo mi vida normal, no quería detenerme a pensar demasiado, mientras más entera me mantuviese mejor lo aceptaría mi cuerpo, pero había algo que no podía ignorar y es que te extrañaba... cada noche me dormía pensando en ti, y por dentro deseaba en silencio que no me olvidaras... Así que por eso hoy estoy escribiendo este diario, para tener un registro de lo que vivimos y no olvidarte..."

" Quisiera que aparecieras para contarte que mi tratamiento al parecer va muy bien, estoy feliz, las inyecciones duelen un poco pero Crihs es muy bueno para colocarlas así que me tiene mucha paciencia. Soy enfermera de alma pero no soy buena paciente, lo reconozco".

" Me pregunto si recordarás que mañana sería nuestro aniversario de mes nuevamente, quizás no pero no puedo negar que espero verte tocar mi puerta. Eso definitivamente me haría muy felíz, así que me voy a dormir con este deseo en mi mente para ver si se hace realidad".

" Ayer no llegaste pero no importa, ya sabes lo terca que soy, te seguiré esperando".

" Ya han pasado dos meses desde que empecé el tratamiento, iba muy bien pero repentinamente hace una semana me siento extraña, muy cansada, adolorida, me temo que al algo no esté bien. El doctor me envió a hacer nuevos exámenes y en unos días me verá para decirme el resultado, espero no sea nada".

Luego de aquel párrafo una hoja en blanco se presentó en el diario, como si marcaste un antes y un después en el relato, Hazar la corrió con temor para atreverse a leer lo que seguía...


-Día 1
"Acabo de regresar de ver a mi doctor, me dijo que ya no hay nada que se pueda hacer y que si me cuido mucho quizas resista un mes... pobre doctor, si hubieses visto su cara de tristeza al tener que decirme esto, creo que tenía la esperanza de poder curarme. Sinceramente sentí más pena por él que por mí, porque yo moriré y todo el dolor se irá en ese instante, en cambio él tendrá que vivir con la idea de que no pudo hacer nada para salvar a una paciente joven, no quisiera estar en sus zapatos. ¿Cuidarme? ¿Para qué? ¿De qué sirve resistir más tiempo en este frágil cuerpo? No tengo motivación, es lo que diría cualquier persona pero yo te hice una promesa, te dije que si te ibas sin terminar nuestra relación te esperaría por siempre, en mi estúpido corazón aun soy tu novia ¿Está bien? Así que resistiré un poco más a ver si aunque sea puedo despedirme de ti, pero a partir de hoy comenzaré a contar los días que me quedan..."

- Día 2
"Hoy pasé por la tienda, quería comprar aquella caja musical que vimos esa vez ¿La recuerdas? Pero ya no estaba disponible, se la habían llevado... Me gustaba mucho esa melodía aunque tu dijiste que era demasiado sencilla, que conseguirías una mejor para mí. Estoy tratando de no olvidarla, cada tanto la tarareo para no hacerlo, le encargué que si traían otra me avisaran, me haría muy bien tenerla en este momento".

- Día 3
"Dejé crecer un poco mi cabello, no creció tanto como esperaba pero un poco más largo está, no me gustaba tener que atarmelo pero cuando me dijiste que se me debía ver hermoso pensé en lo agradable que era cuando me lo cepillabas y me decidí a dejarlo crecer, quizás cuando vuelvas te lleves una sorpresa al verme".

- Día 4
"Hoy Crhis tuvo que traerme a casa desde el trabajo, tuve un poco de fiebre, así que se quedará a cuidarme, espero no te enojes por eso".

- Día 5
" No pude ir a trabajar, de hecho el doctor vino a verme y dijo que ya no podré hacerlo... que debo quedarme en casa a hacer reposo. Estoy triste, no lo voy a negar, voy a extrañar el sonido de la gente al llamarme y el olor a café del lugar".

- Día 6 
"Hoy el pesimismo me empieza a ganar, no regresarás ¿Verdad?... ¿Qué tan inalcanzable eras para mí, Hazar?... ¿Fui muy estúpida al pensar que una humana pudiese ganar el corazón de un Príncipe Diablo?... ¿Era mucha la diferencia entre nosotros?... porque nunca lo sentí así, nunca me lo hiciste sentir... ¿Acaso sólo eras amable conmigo? ¿Sólo cumplías los sueños de una niña tonta?... ¿Por qué no puedo odiarte a pesar de todo esto?..."

- Día 7
" El dueño y mis compañeros del Café vinieron a visitarme, me trajeron esas galletas que hacen que tanto me gustan. Me encanta tenerlos cerca, pero que difícil es sonreír para los demás y hacer de cuenta que todo lo superarás... Viene mucha gente a verme, y estoy agradecida por ello, pero a veces no quiero ver a nadie, sólo deseo tirarme a la cama a descansar... bueno, en realidad si hay alguien a quien deseo ver, a tí...".

- Día 8
"Estoy comenzando a experimentar dolor en los huesos de mis manos, por lo que tal vez haya días en los que no pueda escribir, Crhis dice que es normal, es parte de la enfermedad. Él me ayuda a colocarme los analgésicos y así aliviarme pero me dan mucho sueño. A veces no sé que prefiero, si dormir o estar despierta con dolor pero tratando de disfrutar un poco de la vida, quiero salir de aquí, estoy cansada de estar en la cama...".

- Día 9
...

- Día 10
...

- Día 11
"Hoy por fin recobré fuerzas para escribir, estoy de muy buen ánimo pues me escapé de la cama y fui al lago, el día estaba hermoso, era una pena mirarlo sólo desde la ventana. Aunque Crhis me descubrió, se enojó un poco pero luego se quedó a hacerme compañía, me invitó a comer con sus padres, la pasé muy bien, hacia mucho que no los veía. Querían que me quedase pero le pedí que me trajera a casa, no me gusta ser una carga para nadie, aquí siento que puedo ser yo misma".

- Día 12
"Ultimamente me la paso leyendo libros, tengo muchos pero la verdad ninguno llama mi atención. Al final nada resulta más interesante que mi propia historia, después de todo ¿Cuantas mujeres podrían decir que vivieron un romance con un Príncipe del Infierno?. Fue corta, es verdad, pero duró lo suficiente para hacerla inolvidable..." 

- Día 13
"¿Sabes que es lo que más extraño de ti? Verte dormir. Seguro me dirías que era un desperdicio dormir con lo bien que lo pasábamos despiertos, pero cuando dormías en mi cama de alguna forma sentía que nunca te irías... saber qué te quedabas toda una noche conmigo era hermoso".

- Día 14
" Ya casi no tengo fuerzas para salir de la cama pero aún no quiero rendirme. Finalmente logré descifrar porque a pesar de que te fuiste sin decir nada no te puedo odiar... es porque me hiciste feliz, y a eso no lo quiero olvidar" 

- Día 15
"Cada día que paso en tu ausencia ensayo una discusión imaginaria en mi mente si te volviese a ver. Una parte de mi sin duda te reclamaría y hasta sería capaz de cerrarte la puerta en la cara por la forma cobarde en que desapareciste de mi vida. Pero la otra simplemente se arrojaría a tus brazos desesperada porqué le hagas el amor otra vez, sin hacer preguntas, sin reclamar nada. Sólo buscaría el calor de tu piel, nada más... Porque no lo puedo dominar, el amor que despertaste en mi es tan fuerte que es capaz de quebrarme el orgullo por un beso tuyo...

Aunque la verdad... no sé si querría que vieses mi aspecto en este momento... mi piel ya no se ve rosagante como te gustaba, ahora es pálida, casi imposible de enrrojecer. Mis caderas ya no son aquellas fuertes que adorabas tomar, he perdido mucho peso en este tiempo, siempre tengo frío, mis huesos duelen y tiemblo por las noches... perdona si soy muy cruda en este relato, aunque ni siquiera sé si llegarás a leer esto en realidad, pero no quiero guardarme nada, no tengo porqué. Ahora sólo soy yo, mis pensamientos y este viejo cuaderno en mis manos que hace de confidente en este transitar sin ti".

- Día 16
" Me esfuerzo por permanece consciente mientras me invade este vaivén de emociones, estoy triste, no lo negaré, pero sé que fui muy afortunada de tenerte...".

- Día 17
...

- Día 18
...

- Día 19
...

- Día 20
" La medicación me afecta mucho, duermo demasiado, diría que la mayor parte del tiempo pero me da miedo porque creo que está afectando mi memoria, ayer pasé toda la noche tratando de recordar una cita que tuvimos y no hay manera, no puedo recordarla bien. Si perder mis recuerdos es el precio para no sentir dolor prefiero que no me apliquen las inyecciones... son demasiados preciados para olvidarlos...".

- Día 21
"Ya lo decidí, le dije a Crhis que no me diera más la medicación. Prefiero seguir despierta, no me gustaría que si regresas a despedirte me encuentres durmiendo. Quiero ver tus ojos una última vez".

- Día 22
" Me acabo de dar cuenta de algo, de que nunca respondiste mis "Te amo". ¿Es porqué nunca lo sentiste? Quiero creer que no es así, aunque no puedo dejar de preguntarmelo...".

- Dia 23
"Hoy estoy muy cansada ya para recordar... solo un pensamiento viene a mi mente, te extraño Hazar... nunca lo podré negar... mi corazón pide a gritos verte una vez más... por favor, vuelve...".

- Dia 24
Te extraño Hazar

- Dia 25
Te extraño Hazar.

-Dia 26
Te e x tr a ñ o

- Dia 27 
Te amo


Y así el diario llegó a su fin, Hazar no podía controlar el temblor en sus manos, aquellas últimas líneas habían causado tal impresión en él que dejó caer el libro al suelo para tomarse la cabeza aturdido por sus emociones. El dolor se apoderó de él al descubrir cuan sufrido amor había provocado en Anna, no podía manejarlo, sentía que el corazón le sangraba por dentro. Todos esos días que pasó reprimiendo sus impulsos de verla no fueron más que una tortura para ella, aquella joven sólo deseaba despedirse del único hombre que amó y no lo consiguió...

Salió corriendo de aquella casa, ya estaba a punto de amanecer, sin darse cuenta había pasado toda una noche sumergido en recuerdos. Se dirigió directamente a la tumba de Anna, estaba tan desesperado, tan loco de dolor, que estaba dispuesto a desenterrar su cadáver para llevárselo y encontrar la manera de resucitarla, pero al llegar se topó con la figura de un joven dejando rosas blancas frente a su tumba.

El mismo volteó y lo observó un momento

- No puede ser... ¿Eres quien creo que eres?... - preguntó el joven.

Hazar le devolvió una mirada afligida - Hola, Crhistoper...

Él sonrió tímidamente - Hola, Hazar...

Inesperadamente el Diablo se encontró sentado en un banca con aquel muchacho, admirando las tumbas algo alejados.

- Lamento que te hayas enterado de esta manera, debe haber sido muy duro para ti - comentó Crhis.

- Sí... aún estoy tratando de asimilarlo...

- Entiendo...

- Estuve en su casa... encontré su diario.

- Ah... ya lo leíste... Me dijo que estaba escribiendo algo para ti por si regresabas pero no indagué más, era algo muy personal entre ustedes. Sólo me pidió que lo dejase allí.

- Ya veo... pude ver que siempre estuviste con ella en este tiempo... en cambio yo la dejé sola...

- No es como si debieses culparte por eso, Anna me contó que no pudo decirte lo de su enfermedad, no lo sabías.

- Aún así... la dejé sin siquiera decirle adiós... la hice sufrir mucho, pero tú la ayudaste en el peor momento... Ella debió enamorarse de ti desde un principio...

- ¿Qué?...

- Yo nunca debí haber entrado en su vida... siempre debiste ser sólo tú... - se lamentó.

- Sí, bueno, no es como si pudieses decirle a alguien a quién debe amar... además... ¿Anna no te lo dijo verdad?

- ¿Decirme qué?

Crhis esbozó una sonrisa - A mi me gustan los hombres.

Hazar no pudo disimular el gesto de impacto en su rostro y el joven continuó - ¿Por qué pones esa cara? No te preocupes, no eres mi tipo, demasiado celoso para mi gusto - se burló.

- No es eso, sólo me sorprendí porque, bueno, no lo pareces...

- ¿Parecer? Oye, que me gusten los hombres no quiere decir que quiera ponerme un vestido ja, ja. Me gusta lo masculino en todo su aspecto 

- Entiendo... pero entonces ¿Lo de casarte con ella era mentira? 

- Un poco sí, un poco no.

- ¿Qué significa eso? ¿Anna siempre lo supo?

- Claro que lo sabía, fue a la primera que se lo dije, ni mis padres lo saben aún - sonrió.

- Pero no lo entiendo, ¿Entonces no estabas enamorado de ella?

- Por supuesto que estaba enamorado, me enamoré de su forma de ser, de su alma... que no sintiese deseo sexual por ella no significa que no la amaba, lo nuestro era muy especial... una unión tan fuerte que sólo la muerte podía romper...

Hazar lo miró extrañado, como tratando de descifrar la profundidad de lo que decía

- Te noto algo confundido - dijo Crhis al ver su expresión - Si lo que quieres saber es si estaba dispuesto a casarme con ella la respuesta es sí.

- Pero ella no te atraía como pareja.

- Como pareja sexual no, pero como persona para compartir la vida sí - aseguró - ¿Tienes idea de lo difícil que es encontrar a un hombre dispuesto a aceptar sus sentimientos por otro en esta sociedad llena de prejuicios? Es casi imposible. Ninguno quiere más de una noche de pasión u encuentro ocasional a escondidas... Estoy prácticamente destinado a estar solo... Ahh, pero Anna era mi luz, mi faro en mi conflictuado futuro, ¿Cómo no amar a esa mujer?, cualquiera que la conociese cinco minutos quedaría enamorado de su sonrisa y dulzura, bueno, tú lo sabes bien.

- Sí...

- No me sorprende que no te lo haya dicho, Anna jamás revelaría mi secreto a alguien más... pero entre nosotros no teníamos secretos, así que sé lo que eres...

- ¿Qué?... - se sorprendió Hazar.

- Sí, sé quien eres en realidad, Anna me lo dijo al tiempo en que no regresaste, así que puedes hablar tranquilo conmigo, de todos modos no diré nada.

- Ya veo...

- ¿Te gustaría saber como fue que se me ocurrió pedirle matrimonio?

- Sí...

- Bien, desde pequeño me sentía diferente al resto de mis compañeros pues todos de alguna manera comentaban entre sí que les gustaba tal o cual niña, pero yo, si debía ser sincero, tenía que admitir que me gustaba otro niño... 

Hazar lo escuchó en un respetuoso silencio y el continuó.

- ¿Te imaginas a un niño admitiendo algo así? Es una locura... me forzaba a mi mismo a pensar en niñas... a querer cambiar... pero no había manera, aquel niño no salía de mi cabeza... Fue entonces cuando apareció Anna, era una recién llegada a la escuela, inmediatamente sentimos una conexión, compartíamos los mismos gustos, jugábamos juntos, incluso, al ser tan bonita, mi cercanía con ella terminaba provocando celos en los demás compañeros... Fue como un sopló de aire a mi vida... y me dije a mí mismo "esta niña es mi salvación"...

- ¿A qué te refieres?...

- Estúpidamente pensé que si pasaba más tiempo con ella, si crecía a su lado, quizás algún día me haría cambiar... creí que ella provocaría que me gustasen las mujeres... entonces quise acapararla, atarla a mi, y fue cuando se me ocurrió proponerle matrimonio.

- ¿Y ella... en ese momento que te respondió?...

- Me dijo que era muy pequeña para pensar en matrimonio - sonrió - que no podía prometer casarse conmigo cuando fuésemos grandes pero sí que siempre estaría para mí...

Hazar dejó ver una tímida sonrisa - Eso suena muy a Anna... ¿Y la segunda?

- ¿Qué?

- ¿Cómo fue la segunda vez que según tu le propusiste matrimonio?

- Ah... esa fue muy especial... porque ocurrió cuando decidí revelarle la verdad... - suspiró - Cuando tenía quince años me armé de valor para confesarle a un amigo que me gustaba, ya te imaginarás como resultó eso...

- ¿Te rechazó de forma agresiva?

Crhis sonrió con burla - Creo que si me hubiese golpeado habría dolido menos que la realidad... simplemente me ignoró... Estaba frente a él, abriéndole mi corazón, exponiendo toda mi fragilidad... y él sólo me miró impactado y se fue en silencio, no dijo ni una palabra... pasó a mi lado como si no existiera, y así lo hizo el resto de los días, nuestra amistad se había perdido para siempre... de repente me volví invisible para él y fue ahí cuando entendí que esa sería mi realidad si decidía aceptar ser quien era... Nadie querría estar conmigo, me rechazarían al saber la verdad... Inevitablemente me deprimí, Anna se mostró preocupada por mí pero no me atrevía a decirle lo que me pasaba. Así siguieron los días hasta que ella, con su particular carácter, se impuso y me dijo que me esperaría en el parque, a la salida de la escuela, para hablar, que si de verdad la quería no faltaría. Yo no deseaba hablar del tema, recuerdo que al terminar la clase la vi de lejos en el parque y seguí mi camino, ignoré su petición. Las horas pasaron y la culpa me ganó, no me preguntes el porqué pero fui directamente al parque, tal vez quería ver que ella ya no estaba para poder decirme a mi mismo "no eres importante para nadie ", pero no, al llegar vi que Anna aun estaba ahí. ¿Puedes creer que me esperó cuatro horas en el mismo lugar? Pero así era, lo que prometía lo cumplía... me acerqué a ella y me senté a su lado en una banca, no recuerdo ni cómo empecé a hablar pero acabé diciéndole la verdad... Ni bien lo hice las lágrimas contenidas de tantos días de angustia escaparon de mí, esperaba sentir su rechazo, que se levantara y se fuera como aquel chico, en cambio sacó un pañuelo y me secó las lágrimas con tanta amabilidad que sólo me provocaba querer llorar más... Le pregunté si no me creía raro, si no le desagradaba, y ella respondió que no importaba si me gustaban los hombres o las mujeres, que sabía que era una buena persona y era lo único que importaba... y que aunque todo el mundo me rechazara no me olvidara que ella siempre estaría para mí... Fue hermoso... no podría explicar el alivio enorme que sentí por dentro... Me dije "esta persona es única, está persona es hermosa, debo tenerla en mi vida", y fue ahí cuando me salió decir aquella frase de significado ambiguo... "Quiero pasar el resto de mi vida contigo"... nació de mi alma y escapó por mi boca, de verdad lo sentí así, porque Anna era la unica persona que sabía que nunca me dejaría solo, y yo me aseguraría de hacer lo mismo... Con el pasar de los días aquella idea se hizo más fuerte en mi cabeza, ahora que ya sabía la verdad sobre mí, si aceptaba casarse conmigo, no tendría que ocultarle nada, seríamos compañeros de vida, mis padres estarían conformes, tal vez no tendríamos hijos propios pero podíamos adoptar, todo ese mundo armé en mi cabeza... pero al año ocurrió la muerte de sus padres... Fue devastador, Anna quedó completamente sola, con mi familia insistimos para que viniese con nosotros pero ya sabes lo terca que era, insistió en quedarse en esa casa y ser independiente. Por supuesto nunca le perdí pisada, estaría para todo lo que ella necesitara, otra vez la idea de pedirle nuevamente matrimonio pasó por mi cabeza, si se volvía mi esposa me haría cargo de ella, le daría mi apellido y no tendría que lidiar sola con nada, por mi parte concretaría todo lo que había pensado anteriormente, parecía lo ideal. Imaginé como se lo pediría, incluso había visto un anillo para ella, pero luego me detuve a mirar su esfuerzo por salir adelante y me di cuenta de lo egoísta que estaba siendo con Anna... 

- ¿Egoísta?...

- Sí... Yo ya me había dado cuenta y aceptado que nunca viviría una relación amorosa libre con alguien que me atrajese en todos los aspectos, que si lo tenía sería en la clandestinidad... y utilizaría a Anna como mi escudo ante los ojos de los demás... Para mi casarme no revestía gran importancia, pero para una mujer lo es todo ante la sociedad... ella era una dama hermosa, joven, inteligente, sobresaliente, merecía formar una familia con un hombre que la desee y la amara en todos loa aspectos... y yo sólo la arrinconaría con mi propuesta... así que decidí callar y ser alguien que siempre estuviese para ella de la forma en que lo necesitase...

- Es una historia impresionante...

- Además a ella le debo mi vocación...

- ¿Cómo dices?

- Sí, yo provengo de una familia de doctores pero no tenía definido que quería para mi futuro, no terminaba de decidirme. Cuando supimos la causa de muerte de los padres de Anna mi padre me advirtió que ella podía sufrir lo mismo en el futuro... sentí que se me destrozó el corazón, no lograba asimilar algo tan cruel para una persona tan hermosa, entonces decidí que me haría doctor por ella...

Hazar se conmovió con tal revelación y Crhis continuó.

- Había sacado la cuenta mentalmente del tiempo que me llevaría graduarme, más las prácticas e incluso tal vez poder llegar a colaborar en la búsqueda de una cura o nuevos tratamientos... pero el destino no me dejó... se la llevó mucho antes de lo que pensé... - dijo y una lágrima rodó por su mejilla.

- Eres un hombre increíble Crhis... tienes mi respeto...

- Gracias... supongo que debe ser un halago importante viniendo de un Diablo - sonrió.

- Ahora que sé todo esto puedo imaginar que debes odiarme...

- Para ser honesto en un principio estaba furioso contigo, no podía entender que te fueras de su vida sin siquiera darle una explicación... Pero cuando Anna hablaba de tí sonreía, entonces me dije "Si un persona, aún ausente, es capaz de sacar una sonrisa en alguien que está viviendo tanto dolor, tan malo no puede ser, algo bueno debe tener"... ¿O no? - preguntó mirándolo.

Él quedó sin habla, simplemente las palabras no le salían.

- Ya se está haciendo tarde, tengo práctica de guardia en el hospital - dijo mientras se ponía de pie e inesperadamente para el Diablo le extendió la mano - supongo que ahora que sabes que no era un verdadero rival no rechazarás darme la mano ¿Verdad? - se burló.

Hazar la tomó y estrechó con firmeza - Gracias Crhistoper... por hacer lo que yo no... cuidar de verdad de Anna...

- No es necesario que me agradezcas, todo fue sólo por ella, pero si de verdad quieres honrar la memoria de Anna no te arrepientas de haberla conocido, no seas cobarde... porque, a pesar de todo, ella no se arrepintió de amarte... - dijo y se dio la vuelta ante la mirada azorada del Diablo - Adiós, Hazar...- terminó y se marchó.

- Adiós... Crhis...

Luego de aquella sentimental conversación, que le permitió conocer un poco más en profundidad a la mujer que perdió, regresó a la casa de Anna y tomó el diario que había quedado en el suelo.

- Anna... mi Anna... - murmuró y el orgulloso e inamovible Príncipe se deshizo en lágrimas por el ser más humilde que podía existir, una mera humana... una humana que le había dado todo sin pedir nada a cambio pero que él, por sus miedos e inseguridades, no supo corresponder...

Sí, una mera humana, una hermosa humana se había llevado su corazón con ella a la tumba, y el Diablo esperaría a verla andar otra vez en la tierra para que este volviese a latir...

Los años pasaron, sus planes para tenerla de nuevo fallaron y ahora estaba allí, encerrado en su propio Reino sumergiéndose cada tanto en ese pequeño libro rojo que lo consumía en dolor.

Thurksen había sido testigo de su sufrimiento y arrepentimiento a lo largo del tiempo, pero ya estaba harto de verlo en ese estado, deseaba que su Señor pudiese mirar hacia adelante...

- Con todo respeto Señor Hazar... ¿No cree que ya es hora de dejar el pasado atrás?...

- ¿Cómo podría dejar atrás al amor de mi vida?... nunca podré amar a nadie más así...

- Puedo entender el profundo sentimiento que expresa... pero quizás, por más que se amaran, su destino no era estar juntos...

- Podría aceptar lo que dices si la hubiese perdido por otras circunstancias... pero la perdí por imbécil, por cobarde... sabes que hasta podría haberla sanado...

- Pero eso está prohibido.

- ¿Crees que me hubiera importado?... de haberlo sabido lo habría hecho... ya nada importa... Murió de una forma horrible Thurksen, agonizó esperándome... y lo peor es que luego volvió por mí pero ese perro imbécil se la llevó... Esa mujer nació para mi y la perdí dos veces... no puedo simplemente dejarla ir...

- Señor...

En ese momento un segundo sirviente llamó a la puerta 

- Señor Hazar, su Padre está aquí...

- ¿Mi Padre?

- Hola hijo - dijo Satanás ya entrando a la habitación.

Thurksen inmediatamente se puso de pie y le cedió su lugar junto a Hazar - Bienvenido Señor ¿Desea algo de beber?

- No, sólo quiero cruzar unas palabras con mi hijo a solas.

- Entiendo, con permiso, me retiro - terminó el sirviente y salió de la habitación.

- ¿A qué has venido Padre? ¿A sermonearme como mi Madre para que me casé con una vampiro de una vez? - preguntó con cierta burla.

- Sólo quería saber como estabas.

- Como puedo... 

- Hijo, entiendo lo que sientes, yo pasé por lo mismo, perder a mi primer gran amor, pero debes superarlo, seguir con tu vida...

- ¿Y como te fue con eso, Padre? Cientos de años y aún no la olvidas...

- No, pero no sirve de nada pensar en lo que pudo haber sido. Los años te dan experiencia, si me hubiese quedado en el pasado no los hubiera tenido a ustedes, estoy orgulloso de mis siete hijos, amo a sus madres.

- Pero no las amas igual que a la primera...

- Nadie ama de la misma forma a dos personas distintas, sólo a los hijos, Hazar.

- Sí hubieses tenido la posibilidad ¿Cambiarías el amor de siete mujeres por el de una sola?

- Tal vez, quizás ¿Quién sabe?... no es algo que pueda responder ahora...

- Para mi la respuesta es obvia...

El Rey dio un suspiro ante la obstinación de su hijo - Pese a que te entiendo no puedo liberarte, lo que hiciste fue muy grave, casi nos expones a una guerra divina...

- Nunca me importó poseerla porque fuese un ángel, sólo me importaba que era ella, la reencarnación de mi amada, daba lo mismo si era humana, demonio o Ángel, sólo quería recuperarla...

- Lo sé, pero ahora es la mujer de tu hermano, y estoy de acuerdo con Loxur, puedo ver en tus ojos que aún no superas ese dolor. Así que mientras eso no cambie seguirás prisionero en tu propio Reino por el bien de todos... yo los maldije con la hermandad, si puedo evitar perder a dos hijos lo haré... - dijo ya poniéndose de pie - Piensalo Hazar... date la oportunidad de encontrar un amor que te ayude a superar tu dolor... - terminó y se retiró en silencio.

El Príncipe quedó solo en su balcón acariciando aquel libro - Lo siento Padre... pero no existe nada que pueda hacer lo que dices... - pensó - Anna... necesito hacerte saber cuanto te amé de verdad... buscaré la manera de verte una vez más... - prometió en su culposo corazón el Diablo prisionero de un doloroso amor...


😈FIN🌹

SABREMOS MÁS DE HAZAR EN EL PRÓXIMO ESPECIAL... 😱🙊🙉🙈😈
 



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En el texto hay: angel, amor, diablo

Editado: 18.01.2024

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