El Asesino De Dioses

Capítulo 19: Ultima ignición.

El asesino oscuro corre de forma ágil, al brincar entre las estructuras derruidas con la vista puesta en los alrededores, hasta que la búsqueda da frutos al avizorar entre algunos escombros el báculo de la druidesa, todavía sujetado por la mano cercenada bajo un charco de sangre. Procuró no dañar el artefacto, para poder entregarlo a las manos de María.

Al estar por acortar la distancia con dicho objeto mágico, unos alaridos descarriados captan la atención de Lance, haciéndolo voltear en dirección desde donde yace Risha retorciéndose y chillando en agonía, con la mano puesta en el muñón sangrante.

Lance llega el pensamiento de matar a la bruja ahora que está débil, una táctica poco honorable. Capturarla no es una opción, al ser consciente del funesto destino que espera a esa mujer en manos de los Templarios, por lo que matarla en estas circunstancias, aun si es deshonroso puede ser considerado un acto de piedad y es demasiado peligrosa dejarla vivir.

En la conclusión de esas cavilaciones, el oscuro frena el paso y se da la vuelta en dirección a la bruja, con Ronin preparada para ejecutar el resplandor de media luna, en la que se siembra la duda por cometer ese acto tan deleznable; incluso si es irónico para su profesión. El umbra prefiere no asesinar.

Contra todo pronóstico, de lo restante del brazo surgen tentáculos similares a raíces vivientes cubren la herida y detienen el desangrado.

En la mano temblorosa de Risha sujeta una semilla, que al romperla surge una capa de musgo que cubre por completo su cuerpo, después una cobertura de piedra protege su cuerpo debilitado, y a su alrededor la tierra es abierta en el surgir de varias venus mata moscas de un tamaño colosal, capaces de comerse a un ser humano de un solo bocado, con afán de protegerla.

De las muchas bocas de las plantas carnívoras, es liberado una lluvia de rayos de energía dorada que derriten todo a su paso. El asesino oscuro se ve obligado a retroceder muy lejos del rango de ataque, viéndose imposibilitado de avanzar y ejecutar el golpe de gracia a la bruja moribunda.

El grito de una segunda entidad se hace presente, y Lance se ve interceptado por el dios antiguo, quien al escuchar los gritos de su maestra viene en defensa tanto de ella, como del báculo abandonado.

Frenyr se abalanza sobre el asesino oscuro, con el puño alzado a punto de darle un golpe contundente en un alarido feroz, solo opacado por el rugir de un motor. Por la retaguardia de la criatura, se acerca una motocicleta manejada por Alicia y en la parte trasera Drake construye una masa con pinchos.

La motocicleta salta desde una rampa alzándose en el aire, justo por el flanco derecho de la criatura a una corta distancia. Drake salta de su posición, e impulsado por la caída en picada sumado a su fuerza súper humana, pega un golpe descendente directo a la cabeza de la criatura, la cual ya había detectado a los guardianes del lobo por el rabillo del ojo.

A pesar de su colosal tamaño, Frenyr pega un puñetazo directo en el estómago de Drake aun en el aire, frenándose su ataque. Antes de que el guardián carmesí caiga al suelo, es tomado del pecho, y lo estampa de espaldas contra el suelo, en un estruendo que agrieta tanto la armadura como la superficie.

Mientras eso sucede, la llanta de la motocicleta rebota en el terreno al amortiguar la caída, y Alicia derrapa al frenar antes de chocar contra uno de los muros de piedra, en un despliegue de habilidad como de resistencia al ser su maquinaria a todo terreno.

Por su parte Lance aprovecha el apoyo de sus aliados, dirigiéndose a recuperar el báculo, y alcanza a tomarlo, para después ponerse a cubierto detrás de uno de los pilares caídos.

El asesino concentra su poder mágico, para cortar la conexión psíquica de Risha en el núcleo de estigma en el artilugio, de tal manera que no podría llamarlo de nuevo; no lo hizo con el hacha de Frenyr, al ser este una deidad por lo que su mente no podría competir con la del susodicho, sin perder la cordura en el proceso.

La druidesa en cambio está muy ocupada sanando su herida, como para poder pelear en un duelo mental contra este guardián; apenas puede mantener una posición defensiva.

En una técnica de lucha avanzada, el monstruo se deja caer con un codazo directo al estómago, pero solo golpea el suelo, ya que Drake alcanza a reaccionar, procede rodar en el suelo y reincorporándose de un brinco alargando la distancia en un rápido sprint.

El dios elemental ruge nuevamente, y al estar por desatarse contra su anterior agresor, un disparo de escopeta choca contra su espalda, lo que merma su ritmo. Al buscar el origen del disparo, el dios se percata por el rabillo del ojo de la guardiana disparando de forma fortuita, a lomos de su moto al conducir alrededor del campo de batalla, cual tiburón al asecho.

Drake crea una guadaña, y ataca en tajo diagonal, el cual es esquivado por la entidad al apartarse a un costado, respondiendo en una patada curva, pero el guerrero carmesí se barre en el suelo, mientras la guardiana apoya al disparar al cuerpo de la criatura, limitando sus movimientos.

De nuevo Drake ejecuta un corte con la guadaña, pero el arma es atrapada por las manos del dios, y continua en una patada recta que conecta en el peto del guerreo carmesí, arrancándolo del suelo e impacta contra la motocicleta de Alicia en pleno movimiento derribándolos a ambos.

Frenyr ruge al cielo a todo pulmón, en un acto de supremacía sobre los guardianes, manteniéndose como una barrera protectora para la moribunda Risha, por lo que deja de concentrarse en solamente atacar.

Arrastrándose en el suelo, Alicia toca su moto y la regresa de un parpadeo a su dimensión de bolsillo.

—Dos de cinco... este bastardo no se muere con nada —murmura la guardiana levantándose a duras penas—, ¡Drake, de pie! Esta pelea todavía no ha terminado

—Ni siquiera alcanzamos a herirlo de sobremanera... —dice Drake al alzarse tambaleante —, perdimos una oportunidad... ¿Dónde carajos está Rhaizak cuando lo necesitas?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.