—Por favor, déjame ir —exclama la joven con el rostro en pánico bañado en lágrimas—: prometo no decir nada.
El sujeto empuña en su mano un cuchillo cuyo filo alcanza a deslumbrarse por la luz de las lámparas cercanas del parque en donde se encuentran. Sin decir ni una sola palabra se dirige a la joven que permanece de rodillas frente a él con las manos atadas a su espalda. De pronto y sin ningún temor sujeta a la chica del cuello, esta no hace otra cosa que sollozar e implorar por su libertad, sin embargo el sujeto parece no escuchar y corta el cuello de la joven sin remordimiento.
Una y otra vez empuña el cuchillo contra la joven mujer que se ha desvanecido y ahora yace sobre el suelo lanzando sus últimos quejidos de dolor. El hombre con el rostro cubierto se inca frente al cuerpo inerte de su presa y toma el cuchillo, acerca la punta del mismo a su rostro, lo observa detenidamente, inhala y exhala tranquilamente, después lo entierra sobre el pecho de la mujer justo en donde se encuentra el corazón, provocando con esto, la muerte de esta.
—Has estado viendo el video una y otra vez Petter —exclama una mujer mientras se acerca al hombre frente a la computadora, sostiene un vaso en su mano—. Ten, te traje este cafe.
—Este video ya se ha vuelto viral, la noticia ya ha recorrido el país, y el planeta entero —dice Isak mientras recibe el vaso de la mujer.
—Si Ludvig te eligio a ti para investigar el caso, es porque simplemente sabe que eres el experto en este tipo de casos.
—Gracias madre, no hay nada mejor en el mundo que tu propia madre te halague con sus dichos.
—¿Así que partes esta tarde noche a Ålesund? —pregunta la mujer mientras toma asiento en el sofá junto a su hijo. Este le asiente con la cabeza.
La hora de partir a Ålesund llega, Isak se despide de su madre y sube a su auto, comienza a conducir con un objetivo en mente: encontrar y detener al responsable del asesinato transmitido en vivo por youtube. Y no parará hasta conseguirlo.
***
Quiero decirle a todos, que Ellinor estará siempre en nuestros corazones, la vida de NTNU tiene que continuar se escucha a través de los altavoces a través de los pasillos e instalaciones de la Universidad de Ålesund, algunos chicos aplauden mirando hacia arriba, y uno que otro puede ser visto con lágrimas en los ojos.
—¿Crees que pueda superarlo algun dia? —pregunta un chico de cabello castaño y ojos grises sentado en una de las mesas de la cafetería.
—No lo se Casper, espero nunca estar en una situacion asi, supongo que seria muy dificil para mi —dice la chica de cabello liso café y ojos azules claros sentada junto a él. Ambos miran a un solitario chico sentado a unas cuantas mesas de allí, este mantiene su mirada clavada sobre la mesa mientras sujeta con sus dos manos un vaso de cafe.
—¡Hola chicos! —exclama un joven con una sonrisa en su rostro mientras se acerca a la mesa de estos dos sobre una silla de ruedas. La chica le responde el saludo mientras se levanta dirigiéndose hacia donde esta el chico solo en la mesa—. ¿A donde va Alexandra?
—Con Markus, fue a lamentarse con él por la muerte de su novia.
—Es muy lamentable, y triste lo que paso con Ellinor.
***
—Quiero darle la bienvenida a Ålesund y quiero agradecerle también por tomar el caso del parque de la montaña agente Årud.
—No tiene nada que agradecerme alcaldesa —responde amablemente Isak.
—Sabe agente, en esta ciudad no es muy comun este tipo de crímenes, es por ello que tuvimos que pedirle ayuda a Oslo, sin embargo, déjeme decirle que podrá contar con todo el apoyo que usted requiera para que pueda cumplir con su misión.
—Agradezco el apoyo alcaldesa —sonríe amablemente Petter—. Como sabe, lo complicado del caso amerita que cuente con el apoyo de alguien mas para poder realizar mis investigaciones.
—Entiendo Årud, ¿En que puedo apoyarlo?
—Se que aqui en Ålesund la NTNU tiene a muy buenos estudiantes estudiando la carrera de criminología, y creo que seria de mucha ayuda poder contar con el apoyo de al menos 2 estudiantes que me ayudaran en este caso. Creo les servirá como práctica.
—Cuente con ello —la alcaldesa le extiende la mano en señal de cierre de un trato.
***
—Quiero agradecerte la oportunidad que me das de regresar a lo que más me gusta Jørgen —exclama amablemente un hombre mientras le extiende la mano a otro detrás de un escritorio.
—No tienes nada que agradecer Isak, como hombre, como padre, como amigo, confio plenamente en tu inocencia, misma que ha quedado en evidencia gracias a las leyes de este país. Y como director de esta universidad quiero darte nuevamente la bienvenida a la NTNU —Los presentes en la sala de juntas aplauden la noticia, todos parecen muy contentos por el regreso de Isak a las aulas de la universidad, todos, excepto uno de ellos, Kristoffer Andersen, profesor de literatura.