CAPITULO II

Recuerdo que me invito a un café yo encantada dije que si, hablamos por horas fue cómo si lo hubiera conocido desde antes, me pidio mi número y enseguida se lo di, al llegar a casa hablamos todo lo que restaba del dia y la noche, así pasabamos al hablar con el sentia que nada era imposible. 3 dias despues de conocerlo nos encontramos en el mismo café, allí vivi el momento que creí era el mejor y mas maravilloso de mi vida, me pidio que fuera su novia y de inmediato le di un gran si.

Estabamos juntos todo el tiempo y aunque nadie estubiera de acuerdo con lo nuestro yo lo amaba y eso era lo mas importante para mi en esos momentos-mi peor error-cuando llebavamos un mes de andar me pidio matrimonio, un mes despues seria la boda, al llegar a mi casa le conte todo a mi madre la cual no se emociono mucho, en cambio trato de persuadirme y convencerme que era una mala idea, en esos momentos estaba tan ilucionada con la idea de compartir mi vida junto a mi amado que nada me importo, recuerdo que siempre que hablaba con mi madre me decia -tiempo al tiempo hija- pero yo le hacia caso omiso ¡Que torpe!.

El dia de la boda llego todo fue hermoso tal cómo lo soñe, el primer mes juntos era cómo lo esperaba. Pero luego descubri que todo no era color de rosas, recuerdo una noche estabamos cenando cómo de costumbre, él se derramo comida en sus pantalones y me reí, se enojo y me golpeo en ese momente pense que fue mi culpa, eso paso por mi culpa, la semana siguiente me compro flores y todo lo que pedi, pense no volvera a suceder ¡Que error! eso solo fue el inicio de todo,se enojaba por todo me golpeaba por todo, yo sufria y le temia, temia no hacer las cosas bien y terminar bajo una lluvia de puños y patadas por todo mi cuerpo, un dia reuni valor suficiente para hablarle a mi madre-a escondidas por supuesto-pero me descubrio, ese dia me golpeo  peor que nunca, de algun modo logre safarme de él y nos encontramos aqui en este bosque oscuro donde perdi mi vida y toda esperanza.