El beso de la muerte

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Pero siempre hay un desencadenante para los malos augurios, no sabía cuales iban a ser las represalias del destino, pero no quería envolver a Maila por un error que aunque no me arrepentía, sabía que tendría consecuencias. El desencadenante fue aquella dichosa idea que se le ocurrió a Maila de tirarse con un carro de la compra hacia la carretera, eso me hizo protegerla ya que sentí que algo me haría llevármela definitivamente.

 

Después de impedir que se estrellara contra aquel coche, intenté volver a alejarme para que ella pudiera hacer su vida normalmente,pero de repente sentí como Maila me volvía a llamar en sueños, como hacia en el orfanato; fue muy desgarrador en aquel entonces soportarlo y esta vez después de haberla visto y sentido tan cerca me fue imposible detenerme hasta que llegué a su habitación. Ella estaba dormida pero murmuraba el nombre que ella misma me puso.

 

-Sasha...-murmuraba entre sueños

 

-No pasa nada, estoy aquí.- le dije susurrando cerca de su oído

 

De repente Maila me agarró la cara y mientras me miraba a los ojos me dijo:

 

-¿Y eso que te has dignado a aparecer? Si en ese entonces no viniste,ahora por un simple casi accidente, apareces como si nada.¿ Sabes cuántos años pensé que estaba loca y que solo existías en mi imaginación?¿Sabes cuántas noches te llamé? No, no lo sabes así que si no vas a quedarte, mejor- en ese momento sentí lo que sentí todas esas noches, como nuestras almas se anhelaban y lloraban para volver a encontrarse, así que la miré y negué, ella no lo entendería,pero al verme así, paró de hablar y me abrazó.

 

Me alejé de ella, ya que no puedo tocar a los humanos y menos abrazarlos, esa vez fue una excepción pero no podía volver a tocarla hasta que se tuviera que morir.Ella eso no lo sabía.Me miró con ojos suplicantes pidiendo una explicación de por qué me había alejado de esa manera.

 

-No es por ti, es que solo puedo tocar a los humanos para absorber su vitalidad, y aún no es tu momento.

 

-Pero si la primera vez que nos vimos me besaste en la frente y no me pasó nada. ¿Y ahora no me puedes dar un abrazo? De todos modos soy yo la que te ha dado el abrazo y no tu, además estoy bien no me has absorbido nada, por ahora-dijo Maila con una sonrisa por su comentario final.

 

-Eso fue una situación digamos que especial, pero por eso no significa que me puedas tocar.

 

-Vale, pero pararé solo por ahora para que me cuentas el por qué estás aquí.

 

-Tú me llamaste

 

-Ya pero tampoco es la primera vez que te llamo,¿ esta vez por qué es distinto?

 

-Quería asegurarme de que no estabas en problemas, pero ahora me voy. -dije cuando me estaba yendo y alcancé a oír.

 

-¿Entonces vendrás cada vez que te llame?

 



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En el texto hay: amor imposible, lgbt, tragica

Editado: 20.09.2020

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