El Camafeo

CAPITULO 3

Una mañana Juana dejó de fregar la escalera de la finca para subir a curar a Carlitos, cuando entró no lo encontró y salió a la terraza, donde lo encontró en brazos de un hombre “Carlitos” y los dos se giraron a la vez, Juana se quedó inmóvil con cara de sorpresa pero de golpe se desmayó.

Cuando Juana abrió los ojos estaba acostada en su cama rodeada por su hijo, el médico y el señor Barberá, ella abrió aún más los ojos y volvió a desmayarse, pero como estaba el médico la reanimó enseguida ¡¡Carlos¡¡ ¡¡Juana¡¡ “creía que estabas muerto o en Madrid”” no Juana, hemos estado viviendo juntos y no lo sabíamos, pero casi siempre estoy en Madrid” Carlos le agarró la mano con delicadeza “¿te duele mucho la cabeza?””Un poco,,, cuanto te he necesitado”

Don Rafael salió acompañado por Carlos “esta familia tiene la cabeza dura, creo querido Carlos que tu pasado viene a pedirte cuentas” “ojalá no fuera mi pasado” se despidieron y Carlos volvió con Juana.

“Perdóname Juana, por no volver a buscarte, pero a veces la vida se desarrolla muy diferente de cómo la tenemos planeada, vinimos a Valencia pero al terminar la guerra nos fuimos a Madrid y allí me casé con la hija de un general para no levantar sospechas por mi pasado republicano, pero tú rehiciste tu vida y tuviste un hijo, envidio a ese hombre”” no puedes envidiarlo, porque nunca hubo ningún hombre, Carlitos es tu hijo”” pero,,, ¿cuándo nos despedimos ya lo sabías?” y Juana asintió con la cabeza”¿por qué no me dijiste nada?”” te dejé vivir, yo sabía desde el principio que lo nuestro era una locura, nunca tú familia me aceptaría y la comprendo”

Al entrar Carlos en la habitación, Carlitos corriendo se le abrazó a él “dice mi mama que tú eres mi papa” Carlos lo agarró en brazos “si Carlitos, yo soy tú padre” y le dio un beso,

Jacinta como buena criada era una espía diplomada, haciéndose la desapercibida se enteró de todo, sin hacer ruido se marchó a contárselo todo a su señora, la cual no daba crédito a lo que la criada le contaba, llamó a su madre y le hizo repetirlo todo otra vez a Jacinta “ve a esa casa y dile al señor que lo estamos esperando”

“las señoras me han dicho que venga a decirle al señor, que lo están esperando”” ya se han enterado, a alguien le ha faltado tiempo de contárselo” eso lo dijo mirando a Jacinta.

Cuando Carlos entró en la casa, madre e hija lo estaban esperando en el salón, su mujer estaba llorando sentada y su madre a su espaldas consolándola, se hizo un tortuoso silencio hasta que la madre ya no aguantó más “estamos esperando una explicación”” no sé como decírtelo Gloria, pero es verdad, te mereces una explicación”

Carlos le contó toda la verdad, menos que se casó con ella sin estar enamorado, claro, las dos mujeres se quedaron mirándolo con caras de asombro, no podían creer lo que Carlos les contaba, un hombre tan serio y formal que hubiera tenido un hijo con una campesina.

Doña Margarita la suegra anciana fue la primera en hablar “bueno, el pasado es el pasado, ya no tiene remedio pero esta situación hay que darle solución y además con discreción, no vamos a ser la comidilla de toda la gente, cuantas menos personas se enteren mejor” “”Pero mamá ¿cómo no se va a enterar la gente?” Porque nos vamos a ir a Barcelona a casa de tu abuelo, allí no nos conoce nadie, eso sí, el crio se viene con nosotros”” pero como le vamos a hacer eso a esa mujer, es su hijo””Y tuyo ¿no?” si claro”” Mira Carlos, ese crio por suerte o por desgracia es tu hijo, tendrás que darle una educación acorde con tu estatus social o ¿prefieres que sea toda su vida un gañan?” claro que no quiero que sea así” un silencio de complicidad se hizo durante unos instantes en la habitación.

Carlos se fue el resto del día a la playa a meditar en todo lo que su suegra había propuesto, pensaba que aunque le doliera, ella llevaba razón, él estaría con su hijo, Carlitos tendría una buena educación y una buena posición social, pero también pensaba que llevarle a su madre a su hijo seria atroz, inmoral y además tenía que pensar en cómo decírselo a Juana.

Doña Margarita como persona mayor sabia que Carlos no tendría valor para decírselo a su madre, así que se presentó en casa de Juana “buenas tardes””buenas tardes” dijo Juana asombrada de que una señora tan bien vestida estuviera en su casa.

“¿sabe quién soy?””No señora””soy la suegra de Carlos, usted y yo tenemos que hablar”” ¿de qué señora?””¿Usted quiere mucho a su hijo?””Claro señora, es lo único que tengo en la vida””pero también es hijo de Carlos y se merece una buena educación y tener un buen porvenir como un señor ¿No le gustaría eso para su hijo?””Mucho señora, pero el amor de una madre puede más que todo eso”




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.