CAPÍTULO 14: LA AYUDA ESTÁ EN CAMINO.

NARRALOTODO.

Drifas en su intento por entrar en la guarida de la bruja es detenido por el mismo mensajero angelical que le ayudó a salir por órdenes de su señor.

“¿Qué haces aquí, angelito?”-pregunta Drifas.

“Salvarte de nuevo, mi señor se empeña en mantener con vida a seres tan insignificantes como tú”

“Uf eso ha dolido, angelito… ahora aparta que tengo que buscar a mi hermano, puede que esté en…”

“¿No lo sabes acaso?”- Drifas le mira confundido.- “El perro faldero de la bruja a osado traicionarla y por supuesto ha tenido su castigo, además la mundana cautiva también ha dejado de… bueno… vivir… como la palabra vida indica”

Drifas cae al suelo destrozado por la noticia de la muerte de su hermano, incapaz de creerse las palabras del ángel se levanta, enfadado, esquiva al ángel y se dirige envalentonado hacia la guarida de la bruja, siendo detenido nuevamente por el ángel que bruscamente le da un empujón y lo deja en el suelo como un trapo.

“Parece que aún no has entendido que no debo permitir que pases, mi señor se enfadaría si fallo en mi cometido”

“Me importa más bien poco lo que piensa tu señor si fallas o no… debo ir por mi hermano él no puede estar muerto.”- dice con desesperación forcejeando con el ángel para conseguir lograr sus intenciones.

“Sí no obedeces tendré que hacerlo por las malas demonio y te aseguro que no va a gustarte…”

“Tú no lo entiendes… es mi hermano… es…”- el ángel lo deja inconsciente y lo carga en sus brazos.

“Te he avisado… y no quisiste obedecer… ahora atente a las consecuencias… demonio.”- el ángel se lleva a Drifas, impidiendo que logre cumplir sus intenciones.

Mientras tanto en la guarida de la bruja Clary gracias a consumir la sangre de Droiner había recuperado parcialmente sus fuerzas y estaba consciente. Se levanta lentamente, gira sobre su eje mirando su entorno descubriendo una pequeña navaja junto a la puerta. Droiner se había olvidado su navaja cuando estuvo en la celda ayudándole y lo raro era que no había vuelto desde que su fue, por eso mismo Clary se dirige al rincón de la sala donde se encontraba el arma blanca y la recoge.

Cuando ya la tiene en sus manos se iba a encaminar hacia la silla rota donde había estado sentada desde que la secuestraron, pero fue interrumpida por las bisagras de la puerta lo que daba a entender que se estaba abriendo, por eso se queda justo en ese lugar ya que la puerta se abría en su misma dirección y la tapaba por completo.

La persona que entraba era… bueno eran, porque se trataba de ambos dioses. Mortis iba a entrar en la celda cuando es detenido por Dest.

“¿Qué pasa? ¿por qué me detienes?”- le pregunta super extrañado.

“¿No notas que falta algo?”

“¿Cómo qué?”-el villano parecía ser más cortito de lo que nos esperábamos.

“Puf… no se… la rehén ¿por ejemplo?”

Mortis le mira a la cara durante cinco segundos procesando la información y cuando parece recordar a Clary exclama.- “Coño… es verdad, ya no la recordaba, la niña chillona y mundana es cierto, ¿Qué pasa con ella?”

Dest se da una palmada en la frente y niega repetidas veces con la cabeza.- “No tienes remedio, la chica debería estar aquí y por algún casual a desaparecido no lo ves extraño Zo Que Te…”

“Oye a mi no me grites ni me insultes que sabes que lo mio es recoger almas no ser listo… solo debes explicarme las cosas despacito y yo con..”

“Eso ya no importa lo importante ahora es encontrar a la prisionera y devolverla a su lugar vamos…”

Ambos dioses desaparecen dejando la puerta de la celda abierta de par en par… es que nadie piensa que son gilipollas porque personalmente lo creo. Pero bueno dejemos el tema en paz porque que ellos sean imbéciles ayuda en los planes de nuestra amada Clary. 

Ella aprovechando el despiste de los malvados sale de su encierro y se dirige por el  pasillo a su derecha, camino que iba directamente al lugar donde se encontraba el cadáver de Droiner, un ruido la alerta de una posible amenaza, aprieta sus pasos y al girar en una esquina se encuentra con una puerta entornada, entra en la habitación y cierra lentamente para evitar hacer algún ruido que delatara su posición. Tras esperar unos segundos se oyen los pasos de dos personas que corren apresuradamente pasillo abajo junto a su posición, cuando pasan Clary respira tranquila y se gira para ver a su alrededor encontrándose con el cuerpo de Droiner tendido en el suelo, ella asustada corre hacia él para intentar socorrerlo.

“Droiner… despierta… vamos… te necesito… por favor”-pide lastimeramente Clary.

Droiner no despertaba, no respondía a las súplicas y por supuesto no respiraba, la carencia de corazón en su ser lo mantenía en un letargo soporífero donde se encontraba más ausente que presente…

“¿Dónde estoy?...”- preguntaba a la nada el pobre diablo.

Mientras tanto en palacio Amelia volvía de su visión encontrándose con una bestia asustada por no saber como actuar frente a los problemas tan gordos que se les venían encima.

“¿Qué pasa chico? ¿Dónde está Drifas?”-le pregunta Amelia a la bestia, este gira y se dirige rápidamente hacia la salida de palacio, ella le sigue corriendo para no perderlo de vista.