Hace 100 años ocurrió el primer cataclismo, el mundo ya no era como lo conocíamos, de pronto aparecieron portales en todas partes de los cuales emergieron monstruos y criaturas mitológicas que solo aparecían en historias y leyendas, cuyo fin era acabar con la humanidad.
Las armas creadas por el hombre eran completamente inútiles contra ellos y no hubo nada que se pudiera hacer. Las vidas de los humanos se perdían cada vez más y con ellas las esperanzas de la humanidad, entre tanta desesperación aparecieron seres humanos que podían luchar en contra de los monstruos, los llamados Despertados.
Con la aparición de los despertados la humanidad volvió a tener un rayo de esperanza y pronto más y más personas se unieron a la lucha luego de despertar y como resultado se pudo repeler a los monstruos y con la victoria una nueva era nació con los nueve despertados más poderosos creando sus propias naciones.
Soy Jhon Weshley, tengo 18 años y soy una persona común y corriente perteneciente a la familia Weshley, una familia de famosos despertados en la Nación Dorada. En mi familia no ser un despertado es como si no existieras, mis padres me tratan como basura y para ellos hubiera sido mejor que no hubiera nacido, exceptuando a mi hermana menor Jennifer quien es un talento que solo se encuentra uno cada 100 años y es la única en la familia quien se preocupa por mí.
-Hermano es tiempo de levantarse o llegarás tarde a la academia.
-Mh.... ya voy.
Jhon se levanta medio dormido y se dirige hacia el cuarto de baño y toma una ducha, mientras tomaba la ducha su madre en tono de desprecio le grita que baje a desayunar. Jhon al oírla se apresura y sale medio vestido y aun con el cabello húmedo baja las escaleras a toda velocidad terminando de arreglarse, al llegar a la cocina ve a su padre y se dispone a saludarlo.
-Buenos días padre
Su padre al escuchar su saludo lo mira con desprecio y lo ignora, Jhon al estar acostumbrado a esa actitud simplemente se dispone a sentarse en la mesa y desayunar, no consigue probar nada del desayuno cuando su madre con enfado y desdén le dice:
-Ya es demasiado tarde, es hora de que te vayas.
La hermana al ver la manera en la que sus padres trataban a su hermano, indignada se levantó de la mesa, tomó a su hermano de la mano y se dirigió hacia la puerta. La reacción de su hermana fue tan rápida que su madre sorprendida le dijo:
-Hija, ¿no vas a terminar de desayunar?
-Si mi hermano no puede desayunar pues yo tampoco lo haré, a lo que el padre responde.
-No necesitas preocuparte por esa basura, el simplemente es un desperdicio humano.
La madre asiente con la cabeza mostrando un total apoyo a lo expresado por su esposo, miró fijamente a su hija a los ojos y con un tono enérgico y convincente afirmó:
-Así es hija, lo que dice tu padre es cierto.
Jennifer al oír las palabras de sus padres hacia su hermano mayor se molesta y decide ignorarlos. Lo tomó de la mano con cariño, apresuró el paso hacia la puerta y mostrando toda la bondad que salía de su amable corazón lo besó en la mejilla y le indicó:
-Vámonos hermano.
Camino a la academia Jhon se lamentaba y se culpaba a sí mismo por ser débil y depender de su hermana menor, el sentía que su vida no podía ir peor, iba cabizbajo y se sentía indefenso en las lamentables escenas de odio y reproche que vivía día a día con sus padres. Miró hacia el cielo suplicando un poco de paz, cerró los ojos con resignación deseando que su día mejorara y de repente se rompió el silencio con el ruido estridente de la alarma de ruptura de mazmorra y en ese mismo instante aparecieron por todos lados monstruos de categoría 5.
-Hermano mantén la calma, yo te protegeré.
Jhon al escuchar sus palabras volvió a sentirse imponente y miserable porque su hermana menor no dudó en ponerse en peligro a sí misma para protegerlo a él. Los dos hermanos se apresuran a ir a un área segura y de la nada apareció un grotesco ogro que se interpuso entre ambos y los atacó.
Jennifer reaccionó rápidamente y en escasos segundos analizó la situación y se abalanzó contra el ogro con el objetivo de ganar algo de tiempo para que su hermano pudiera escapar y ponerse a salvo. Aunque Jennifer era un genio aún estaba muy lejos de poder luchar con un monstruo de categoría 5. Al ver que ya no podía retener al monstruo por mucho más tiempo le gritó a su hermano indicándole que corriera con todas sus fuerzas y que no mirase atrás.
Jhon al escucharla se negó a obedecerla tomando en consideración a que su hermana era la única persona que se preocupaba por él y no le parecía digno que muriera tratando de salvarlo y apelando a su instinto de conservación arremetió contra el monstruo y lo atacó con todas sus fuerzas. Obviamente el monstruo solamente lanzó su aura intimidante y John al no ser un despertado cayó de rodillas y poco a poco sintió que el desmayo era inminente y que las poca fuerza y energía que le quedaba se escapaba rápidamente de su cuerpo.
El ogro al ver que John no era una amenaza concentró toda su atención en quien consideraba un oponente y sin dudarlo se dirigió hacia Jennifer para ponerle fin a su vida. Jennifer al darse cuenta de su propio estado cerró los ojos y mentalmente comenzó a prepararse para para morir.
El ogro estaba decidido a terminar con la vida de Jennifer y tomó su maso para matarla y en ese mismo instante en el aire se sintió un aura terrorífica. En ese momento el ogro y Jennifer empezaron a temblar sin saber el por qué y de pronto detrás del ogro se vio la silueta de un ente del cual exudaba esa terrorífica aura y el efecto fue inmediato, al instante, el ogro se desintegró y el ente oscuro extendió su mano y capturó a Jennifer que ya estaba muy mal herida y no pudo oponer resistencia. John justo antes de desmayarse presenció que se llevaban a su hermana y sintió la enorme impotencia de no poder hacer nada para salvarla. Cuando volvió a abrir los ojos estaba en un hospital y sus primeras palabras fueron:
Editado: 04.12.2023