Jhon decide no perder tiempo y comienza a leer el manual de entrenamiento de energía mental, mientras lo hacía vio que el primer paso consistía en sentarse en la posición de loto y caer en un estado zen, dejándolo así sentir y condensar la energía de esencia mental, luego el segundo paso era sentir las barreras mentales y el tercer y último paso tenía un mayor nivel de complejidad porque debía usar esa energía mental ya condensada y tratar de romper esas barreras lentamente evitando caer en un estado de locura.
Mientras más practicaba este manual John se daba cuenta de lo difícil y peligroso que era este método, ya que un ligero error lo conduciría a una muerte segura y entendió la razón del por qué no era muy popular, pero estaba convencido que no le quedaba otra opción.
Pasada una media hora John sintió su primera barrera mental, al sentirla se percató inmediatamente de que era muy delgada pero aun así decidió no actuar precipitadamente y tomárselo con calma. Prosiguió insertando un poco de la energía mental que ya había condensado en la barrera y para su sorpresa no le llevó mucho esfuerzo romperla. Al lograr romper su primera barrera sintió un fuerte dolor de cabeza que rápidamente lo hizo desmayarse. Al despertar de su profundo sueño John sintió que algo en él cambió y comprendió que debía conocer con más detalles la razón de ese cambio, por ello, consultó con el sistema los cambios que estaba experimentando en su cuerpo.
—Sistema, sistema.
—Buenos días anfitrión, ¿en qué le puedo servir?
—Necesito que me expliques qué demonios me está pasando.
—Oh… Veo que ha completado la primera fase para convertirse en un maestro mental, nada mal para ser tu primera vez. Supongo que debes sentir una sensación extraña en tu cuerpo en este instante.
—Ahora que lo mencionas siento que mis 5 sentidos han mejorado, y percibo algo raro que no sé explicar, pero básicamente siento que tengo ojos en la nuca.
—Eso mi querido anfitrión es llamado el ojo de la mente.
—¿El ojo de la mente?
—Permítame explicárselo en mejores términos, el ojo de la mente es básicamente lo que ustedes los humanos llamáis sexto sentido o percepción, mientras más desarrolles se encuentre este sentido te servirá en tus futuras batallas ya que podrías estar siempre un paso por delante de tu enemigo.
—¿Tan bueno es este sexto sentido?
—Por supuesto anfitrión, yo jamás le mentiría. Pero ¿eso fue lo único que cambió en usted?
—Por supuesto que no es lo único, solamente dejé la mejor parte para el final. Aparte de eso también puedo controlar objetos en un rango de 5 metros cuadrados, pero hacerlo consume gran parte de mi energía por lo que considero que solo lo utilizaré en última instancia.
—Felicidades anfitrión por su inicio en el camino de la supremacía.
—Todavía me queda un largo camino, pero es un buen comienzo, por cierto, sistema aun me queda una habilidad de regalo que entrenar.
—Tiene razón anfitrión, pero me temo que en el estado actual de su cuerpo le resultaría imposible practicarlo.
—¿Y qué me sugieres para arreglar ese problema?
—Solamente tendría que comprar un elixir de rango bajo tonificador del cuerpo que lo ayudaría a fortalecer su cuerpo lo suficiente para poder resistir la habilidad.
—¿Cuánto podría costarme ese elixir?
—No tiene de que preocuparse anfitrión, el elixir al ser de bajo rango le costaría solamente 500 puntos de Karma.
—Joder, que demonios ya gasté todos mis puntos de Karma del paquete de regalo y de la única forma que tengo de ganarlos me llevaría al menos 2 años y medio.
—No se desanime anfitrión, le recuerdo que ahora usted es un aprendiz mental por lo que se podría considerar en su mundo como un despertado.
—Tienes razón, no hay por qué desanimarse. Solamente tengo que ir a la Federación de Despertados y pasaré el examen lo cual me permitiría obtener mi licencia de cazador y así poder entrar en las mazmorras y cazar monstruos.
—Exacto.
—Pero una pregunta sistema ¿Cuánto tiempo me llevaría reunir esa cantidad de puntos de Karma?
—Eso varía dependiendo de la categoría de monstruos que elimine. Para explicárselo mejor, los monstruos de la primera categoría le abonarían a usted una cantidad de 10 puntos de Karma por cada uno que elimine exceptuando al jefe de mazmorra que ese le abonaría a usted la cantidad de 50 puntos de Karma.
—¿Y las mazmorras de más alto nivel?
—De esas hablaremos en un futuro cuando el anfitrión sea más fuerte.
—Ok, entiendo tu punto, por ahora es mejor centrarse en lo que está a mi alcance y no ser codicioso.
Luego de pronunciar estas palabras John se dirigió a la Federación de Despertados para realizar el examen de despertado con el fin de obtener su licencia de cazador. Al llegar se dirige a la recepción para hablar con la recepcionista y notificar su despertar.
—Buenas señorita, me gustaría realizar el examen de despertado para obtener la licencia de cazador.
La recepcionista levantó su mirada ligeramente y vió el estado en el que John se encontraba.
—Oye, este no es un lugar para gente de tu categoría. Si tienes planeado causar problemas seguridad te sacará en un instante ¿entiendes?
John no entendió la reacción de la recepcionista, pero luego se vio a si mismo y recordó que llevaba dos días durmiendo en las calles, su ropa estaba desaliñada y olía a alcohol por lo cual era entendible la reacción de la recepcionista y trató de explicarse.
—Oh lo siento mucho, sé que mi estado no es el mejor, pero en serio vine a postularme para el examen de despertados y obtener mi licencia de cazador.
La recepcionista no le creyó una sola palabra a John y rápidamente llamó a seguridad para que lo echaran del lugar.
—Ya que no quieres salir por las buenas no me dejas más opción ¡Seguridad! Por favor explíquenle amablemente al caballero donde está la salida.
Editado: 04.12.2023