El charro

Amor eterno

Una semana después, en una iglesia la cuál se encuentra por topografos, ponen el ataúd enfrente de todo y antes si quiera de que empiece la misa, Mau y los mariachis entran al lugar y se ponen frente al ataúd y estos esperan, y cuando llegan la familia y los amigos de la difunta es entonces que Mau da la señal y empieza a cantar "Amor eterno" canción que alguna vez cantó Juan Gabriel y también le dio a Rocío Dúrcal 

Tú eres la tristeza de mis ojos - deja que la música suene

Que lloran en silencio por tu amor - deja que la música suene 

Me miro en el espejo y veo en mi rostro - deja que la música suene 

El tiempo que he sufrido por tu adiós - deja que la música suene

Obligo a que te olvide el pensamiento - deja que la música suene

Pues siempre estoy pensando en el ayer - deja que la música suene

Prefiero estar dormido que despierto - deja que la música suene

De tanto que me duele que no estés - deja que la música suene, por un momento se detiene la música - Como quisiera - después de cantar esta estrofa regresa la música

Que tú vivieras - deja que suene la música

Que tus ojitos jamás - deja que la música suene

Se hubieran cerrado nunca - deja que la música suene

Y estar mirándolos - deja que la música suene

Amor eterno - deja que la música suene

E inolvidable - deja que la música suene

Tarde o temprano - deja que la música suene

Estaré contigo - deja que la música suene

Para seguir - deja que la música suene

Amándonos - deja que la música suene

Yo he sufrido tanto por tu ausencia - deja que la música suene

Desde ese día hasta hoy - deja que la música suene

No soy feliz - deja que la música suene

Aunque tengo tranquila mi conciencia - deja que la música suene

Sé que pude haber yo hecho más por ti - deja que la música suene

Oscura soledad estoy viviendo - deja que la música suene

La misma soledad de tu sepulcro - deja que la música suene

Tú eres el amor del cual yo tengo - deja que la música suene

El más triste recuerdo de Acapulco - deja que la música suene, se vuelve a detener la música- como quisiera - después de cantar esta estrofa regresa la música

Que tú vivieras - deja que la música suene

Que tus ojitos jamás - deja que la música suene

Se hubieran cerrado nunca - deja que la música suene

Y estar mirándolos - deja que la música suene

Amor eterno - deja que la música suene

E inolvidable - deja que la música suene

Tarde o temprano - deja que la música suene

Estaré contigo - deja que la música suene

Para seguir - deja que la música suene

Amándonos - deja que la música suene por un rato

Amor eterno, eterno - deja que la música suene por un rato

Amor eterno, eterno - deja que la música suene por un rato y después acaban, al acabar  Mau hace un gesto hacía arriba - Para ti - dijo 

Toda la gente presente aplaude al mariachi, después estos se sientan y llega el padre, este da la misa y después de esto, en la salida de la iglesia, vemos a la familia destrozada por la muerte de una gran y buena mujer, todos vestidos de negro, éstos deciden cremar a la difunta.

Ahí en ese lugar el único que faltaba era Gavs, pues este estaba destrozado por lo sucedido, sin moral este no fue capaz de dar la cara, el piensa que es su culpa no haberla podido salvar.
En la tarde ya después del funeral, ya en la casa de Mau, estos entran a la casa donde son recibidos por León y Mufasa.
Ay pobre de mi suegra - dijo Mau dejando pasar a Andrea
Pobre de nosotros mejor dicho - dijo Andrea pasando a la sala
Bueno en general si - dijo Mau cerrando la puerta detrás de el
Recuerda que tienes que sacar a pasear a León y a Mufasa - dijo Andrea
Mau solo suspira, entonces le pone las correas a los perros  y los saca y  ya cuando se le acerca un chico con un arma de fuego, Mau conocía al chico, pues era el mismo que lo contrató para cantarle a la chica, el cual se llamaba Roberto, este le apunta con el arma.
Manos arriba - dijo Roberto serio y enojado
Pero traigo a mis perros - dijo Mau con algo nervioso
Así que lo que te importan son tus perros - dijo Roberto con una sonrisa
Si - dijo Mau con miedo y nervioso 
Entonces ya se donde pegarte - dijo Roberto para después apuntar a León - lo perderás todo, todo lo que amas, tus perros, tu esposa, tu familia y al último tu, y te obligaré a verlo todo  - dijo poniendo ojos de locura y la expresión en su cara lo confirmaba su cordura la había perdido completamente
¿Por qué yo? - dijo Mau dudoso
Por que por ti ella me dejo, ella se enamoró de ti, de tu voz, ella era mi todo, ahora por eso te la voy a devolver - dijo disparando.

Todo pasa en cámara lenta, Mau se laza hacía Roberto así cayendo los dos al mismo tiempo al suelo, Mufasa sale corriendo del lugar, y León, este es salvado por una figura humanoide, la bala solo le roza una pata, Mau golpea varias veces a Roberto, así dejándole la cara destrozada, Mau se levanta y después voltea hacía atrás, donde ve aún hombre con la cara tapada con una máscara, este traía puesto una pantalón militar blanco y una sudadera negra con una araña pintada en el pecho y unos tenis rojos, este se le acerca y le da la correa que retiene a León.
¿Esta todo bien? - dijo el
Si, tu voz me suena ¿te conozco? - dijo Mau
Iré a buscar a tu perro - dijo el para después hacer una señal estilo de rock, al hacer esta señal sale telaraña, la cual se pega en un edificio - lo traeré  aquí - dijo para después columpiarse.
Mau checa a León, viendo que la bala le rozo la pata, este se pone triste, después regresa a su casa, donde le plática a Andrea lo sucedido, esta también se pone triste, van al veterinario para que chequen a León. En una casa, esta es algo vieja y de madera y algo fría y sucia, a esta entra Roberto con toda la cara destrozada y enfurecido, este cierra la puerta, entonces enciende la luz , esto nos deja ver a un hombre elegante, que tiene canas en el pelo, de ojos verdes, algo joven a pesar de las canas, este vestía un saco negro, una camisa roja de manga larga, una corbata negra, de pantalones negros y zapatos negros, este se encuentra sentado cómodamente en la cocina, leyendo el periódico, mientras comía un pedazo de pan con chocolate caliente, Roberto del susto le apunta con el arma.
¿Quién eres tú? - dijo amenazante, este tenía las manos temblorosas
El hombre lo ve con asombro, este se pasa el pedazo de pan que traía en la boca, después se limpia con un pañuelo que saca de un su bolsillo de su saco.
Un hombre de negocios  - dijo amablemente y sin miedo - tranquilo volviendo a guardar el pañuelo en su bolsillo - vengo a negociar no te voy a hacer daño - dijo
Roberto sin creerle, dispara, pero la bala es atrapada por el hombre con solo dos dedos y sin ver, después este ve  la bala
Supondré que se te disparó el arma - dijo relajado - ahora toma asiento por favor - dijo destrozado la bala y tirando los pedazos al suelo
Roberto se sienta en una de las sillas, este se encontraba con miedo, así que traga saliva 
¿Cuál es tu nombre? - dijo curioso y con voz temblorosa
Me dicen Mefisto, ahora quiero hacer un trato - dijo acercándose a la mesa 
¿Qué tipo de trato? - dijo curioso
¿Qué te parece si me das tu alma, por tener el poder y la fuerza como para derrotar a quien quieras? - dijo Mefisto para después sonreír
Me parece muy bien ese trato - dijo menos nervioso
Entonces trato hecho - dijo.




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