Era tarde ya y estaba seguro de que la chica ya no llegaría, se sentía desesperado . Hoy se había propuesto ir un poco mas allá e invitarla a ir a tomar algo y ella simplemente no aparecía.
¡Qué día mas aburrido! pensó.
Sofia entró a su recámara y dejo caer su mochila en una esquina, se apresuró a recoger su ropa y rápidamente corrió a la habitación de su hermano.
¡Oh por dios! exclamó asustada.
Este chico es como una especie de bomba nuclear
Dejo de lamentarse y se apresuro a recogerlo todo. Aún le quedaba una hora para ir a la lavandería antes de que cerraran.
Sin duda odiaría a las personas que la retuvieron durante tanto tiempo, recogió toda la ropa lo más rápido que pudo pero no fue suficiente, al mirar el reloj en el escritorio de su hermano lo comprobó.
Tendría que ir otro día, era demasiado tarde ya.