En los últimos días, no salía de mi habitación, permaneciendo ahí por horas con mis auriculares puestos escuchando mis canciones favoritas de Matt.
Ya era casi media noche y aún no me iba a dormir, de pronto recordé que todavía no había comido y bajé a prepararme un sándwich.
Al salir de la cocina, me dejé caer al sofá después de colocar el plato que contenía mi almuerzo en la mesa de centro frente a mí, encendí el televisor y lo primero que vi, un documental de la gira de ese chico de nuevo, era tan hermoso, una parte de ello era una entrevista que le realizaron.
"¿Podrías comentar algo sobre tu gira?"
"Ésta es una gran oportunidad de conocer a más personas, convivir con mis fans, ahora que me ofrecieron colaborar en la disquera Magnus , una de las más importantes a nivel mundial, esto acabará en un par de meses, lo cual espero que pasé pronto para volver a ver a una personita muy especial para mí". Casi pude sentir una lágrima deslizarse por mi mejilla, también anunciaron gira por mi país para el próximo mes, lo cual espero y pase rápido. Tanto como un abrir y cerrar de ojos.
Cuando terminó el documental, apagué el televisor y comencé a bostezar del sueño, como era demasiado agotamiento subir a mi habitación.
Acurruqué mi cabeza sobre el cojín del sofá y poco a poco mis párpados se cerraron y la mente se nubló completamente.
Al tercer parpadeo mis ojos se abrieron y estaba él frente a mí.
— ¿Estás bien?— Acarició mi rostro con delicadeza, deslizando su mano por mi mejilla, haciéndome así, sonreír.
— No... — Susurré con la cabeza baja, levantó mi mentón — Te extraño.
—Pero, estoy aquí, — Se hincó quedando su rostro a la misma altura que el mio — Contigo.
— ¿Como sé que ésto no es un sueño? ¿Cómo saber si eres real?— Lo miré con los ojos cristalizados y al borde de las lágrimas.
—Mírame a los ojos y dime qué es lo que tú crees.— Me acercó a él y nuestras miradas se profundizaron.
—Te Amo...— Le susurré.
— Yo te am...
¡Ring! ¡Ring!
Sonó el celular, al parpadear y abrir los ojos me di cuenta que nada era real, realmente era un sueño, ésta situación ya me estaba llevando al borde de la histeria. Apagué la alarma, y subí lo más rápido a mi habitación, me coloqué una playera Addidas, unos Vans negros y unos jeans ajustados , me coloqué la mochila y salí a tomar el autobús, el cual después de diez minutos pasó.
En el transcurso del camino no dejaba de pensar en ese sueño tan extraño y a la vez hermoso, ¿por qué tuve que enamorarme de algo imposible? ¿por qué no me dí cuenta que ésto sólo era una ilusión antes de caer perdida en éste pozo sin salida?
Las lágrimas cayeron por mi mejilla, mientras tenía mis auriculares puestos y recordaba su dulce voz.
Al bajar del autobús me encontré con Denise que se encontraba sujetada por la cintura rodeada del brazo de su novio, Louis. Ambos me sonrieron, traté de devolverles el gesto, guardé mis auriculares y me acerqué a ellos.
—¿Qué tal?— Pregunté llegando a ellos.
—¡Oye! , habrá una fiesta hoy en la casa de Louis — Lo miró y luego a mí. — Por favor, dí que irás,—hizo puchero.—Es viernes y, ay que festejar que empieza el fin de semana ¿Sí? —Insistió. Rodeé los ojos y solté un suspiro de agobio.
—Qué quede claro que lo hago por ti.
—¡Yeii!— Chilló, y se abalanzó a mis brazos — ¡Oh, yeah! ¡Oh, yeah!— Hizo su bailesito raro de celebración.