Estaba lloviendo, el aire se colaba por la puerta de mi habitación que daba al balcón y aún así no me inmuté en ir a cerrarla. Estaba demasiado ocupada pensando como para ponerme de pie. No podía creer lo injusta que era la vida conmigo. Cuando creía que todo estaría bien conmigo y con Alex sucedía algo y todo el avance entre nosotros se desvanecía. Lo peor de todo fue que esta vez fui yo la que tomó distancia entre ambos. ¿Por qué? Porque estaba aterrada. Cuando no sabía nada de su pasado creía que debía saber y ahora que lo sabía pensaba lo contrario. Me estaba volviendo loca. Alex era prófugo de la justicia, en mi mente había formulado diversas teorías de por que estaba en Cielo estrellado pero en ninguna aparecía un Alex buscado por asesinato. Sólo de pensar en que existiera la más mínima posibilidad de que fuera a la cárcel me entraban deseos de vomitar. No sabía por qué o si, si que lo sabía, lo amaba y no quería que fuera a la cárcel y menos en su condición. Le quedaba poco tiempo de vida y no quería que pasara ese tiempo tras las rejas sin ver la luz del sol.
Definitivamente la vida estaba siendo injusta con Alex, un chico como él no merecía pasar por todo eso, no podía ni imaginar por el calvario que tuvo que pasar entre las drogas después de perder a su padre y luego descubrir que le podía suceder lo mismo a él.
Resignada hice lo que llevaba pensando hacer desde que llegué en la tarde a mi casa. Tomé mi celular que estaba cargando en la mesita al lado de mi cama y lo busqué en google. Esta vez con su verdadero nombre. Alexandro Montalvo Rodriguez.
De inmediato me salieron innumerables artículos sobre él y su familia. Mis ojos se abrieron como platos. Ahora todo tenía sentido. Su padre en su tiempo fue un rico empresario dueño de una cadena de hoteles, incluido el hotel al que me había llevado ese mismo día. Con razón se peseó por el lugar como perro por su casa.
Entre los artículos que me salieron en uno decía "Fallece producto de una terrible enfermedad el empresario Eduardo Montalvo dueño de la cadena de hoteles Montalvo"
Eduardo, Edu. Por eso se llamaba así en su perfil falso de facebook, en honor a su padre. Al parecer él era muy importante para Alex.
En la foto aparecían Alex con su hermano y a su lado estaba su padre sonriendo. Los tres frente a un hotel.
Seguí revisando hasta que encontré el instagram de Alex. Pulsé el enlace y este me llevó a su perfil. La última foto que había publicado era una en la que salía en una fiesta junto a Cristal, el chico que conocí en la azotea el día de la lluvia de estrellas y otros dos chicos que no conocí. Los tres parecían borrachos o drogados. En sus manos sostenían unos vasos y Alex tenía un cigarro en la boca mientras abrazaba a Cristal y sacaba el dedo de en medio hacia la cámara.
Seguí deslizando las fotos hasta encontrar unas más antiguas y si que noté la diferencia. En ellas parecía otro, se parecía mas a Edu. En una un Alex sonriente, lleno de vida posaba para la cámara en una selfie mientras era abrazado por la espalda por Alicia. Al parecer estaban celebrando algo porque la foto decía #Felicidadeeees#
Después de ver y guardar unas cuantas fotos suyas en mi galería salí del instagram y regresé al google.
Un artículo llamó mi atención. En ella salía la foto de un hombre vestido de traje al lado del padre de Alex. Ambos estaban estrechando sus manos como si estuvieran cerrando un negocio. En el encabezado del artículo decía "Desaparece el empresario Antonio Segura, accionista y bise presidente de la reconocida cadena de hoteles Montalvo"
Seguí leyendo y en el artículo acusaban a Alicia de tener que ver con la desaparición de Antonio aunque no hablaban de la relación que ambos mantenían.
El corazón se me encogió sólo de ver la forma en la que hablaban de Alex y su familia acusándolos de asesinos sin conocer bien su historia.
Más abajo en otro artículo especulaban sobre la desaparición de Alex, Segundo y Alicia. En ningún momento hablaban de la aparición del cuerpo del padrastro de Alex por lo que supuse que hasta el momento la policía no lo había encontrado.
Frustrada por tanta información regresé al instagram de Alex y de ahí busqué por curiosidad el de su hermano. Segundo Alexandro Montalvo Rodriguez y me aparecieron un montón de fotos. A él le había afectado menos todo lo que había ocurrido. En ellas aparecía un chico muy parecido a Alex físicamente pero nada tenía que ver con el comportamiento de su hermano. La última foto publicada fue hace meses y salía frente a una pared totalmente blanca y decía que se retiraba temporalmente de las redes sociales. Claramente lo de la pared blanca lo hizo para no dar pistas del lugar en el que se encontraba. A partir de ahí sólo publicaba frases y fotos de cosas como hojas, libros, lápices pero nada sobre él y su familia.
De pronto abrieron la puerta, era mi madre, al parecer se había mojado con la lluvia. —¿Se puede saber donde estabas?
La miré y decidí utilizar la psicología inversa, decir una verdad para que creyera que decía una mentira. —Estaba en la azotea de un hotel cinco estrellas tomando un helado y bañándome en la piscina.
—Muy graciosa. —Murmuró y me miró fijamente después de cerrar la puerta de mi balcón. —Dime la verdad, en donde estabas y con quien.
—En casa de Lía.
—Para la próxima me dices, estaba preocupada y no contestabas el teléfono. —Asentí y antes de salir se volvió hacia mí. —Baja que ya vamos a cenar.
—Estoy llena, comí demasiado en el hotel.
—Muy graciosa, te espero en el comedor.
Tras cerrar la puerta suspiré porque era verdad lo que le había dicho, no tenía apetito y menos después de lo que Alex me había contado pero tenía que cenar o ella podría sospechar la verdad. #Miseriaengorda# allá vamos.
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Después del medio día del día siguiente le envié un mensaje a Lía para encontrarnos en mi habitación. Ethan estaba ya conmigo cuando ella llegó robándose nuestra atención.