Capitulo 20

Me desperté cuando Enid abrió las cortinas, frunci el ceño, sentía que no había dormido nada.

Me arrope hasta la barbilla, quería seguir durmiendo.

- Srita, tiene visitas - frunci el ceño, no conocía a mucha gente en el pueblo.

- ¿Quién es?

- su amo de casa - me asombre, no sabia a que se refería,  yo no tenía amo de casa  -Black creo que se llama, un nombre raro para alguien de color.

Asentí.

-¿viene con su esposa?

Ella asintió.

- ¿donde está Issa? - miré alrededor.

- en el espejo - frunci el ceño -trato de salir del cuarto.

-¿Cómo lo sabes?

-ella me lo dijo antes de esconderse, está molesta, no creo la vea hoy.

Asentí

-haz pasar a Black y a su esposa.

Ella me miró sorprendida.

- ellos se encargaban de despertarnos, lavarnos - sacudi la mano - todo los quehaceres.

- Señorita aquí tenemos servicio que le hacen todo eso,¿no está feliz?

-no te preocupes, ellos serán mi compañía.

Ella asintió y acercó mi desayuno, me senté en la cama y espere que entrará Noche y Amila.

Me sorprendí Noche había hecho bien sus deberes Amila aparentaba como de 23 años, una morena muy bonita, ella me sonrió.

- mi señora - miró hacia todos lados, hasta que sus ojos tropezaron con el espejo, me pidió permiso para acercarse y se puso delante de el, acarició el marco y lágrimas salían de su rostro.

- mi niña - sonrió al ver a Isabella reflejada.

-sal Isabella - ella me miró molesta - no te lo pido te lo ordenó.

Ella me miró con furia pero obedeció,  cuando salió Noche se le acercó y tomó su mano y la besó.

-mi señora, aquí está su fiel servidor -Isabella lo miró y sonrió.

-me alegra verte gato parlante - se giró y abrazo a Amila- nana querida.

Me alegraba ver a Isabella feliz, tomé mi móvil y le envié un texto a Idara, era mejor que los conociera de una vez.

Idara entró y 2 pares de ojos se posaron en ella. 

- increíble, las 3 son idénticas- Idara se acercó y la miró a los ojos.

- así que tú eres la mujer que me crío- ella asintió.

- si mi niña, pero nunca pensé que serian 3.

Noche nos observaba en silencio, hasta que habló.

- mis señoras, ¿desayunan lo mismo siempre?- reparé en mi jugo de naranja y mis tostadas.

-si -él se acercó hacia mi cama y tomó mi vaso, lo olió y cerraba los ojos era como si lo estuviera catando pero con el olfato.

-magia oscura hay en tu bebida - Idara me miró y sonrió.

- mi hermanita están confiada, aquí en este claustro estamos rodeadas de enemigos Isabelle.