El Cliché En Mi Vida

4. Café y trabajo

Ashly Pov.

Esto es sorprendente, hay una clase que se llama Español 3 y sé que debí deducir que era el idioma español pero mi cerebro bobo decidió pensar que era similar a la de mi país pues aquí también hay una que se llama Ingles 3 por lo mismo mi cerebro no supo reaccionar.

Pido perdón.

Pidi pirdin, ya estamos aquí no hay nada que hacer. Resultó ser que tengo que tomar clases de idioma español, lo bueno es que mi cerebro va a descansar en este momento, pero el solo pensar que me puedo equivocar y la vergüenza que eso va a ser me da miedo.

—Saquen su libro... — Empezamos con esta tortura, si la puedo llamar.

Estoy dudando mucho sobre mi maestro y sus habilidades con el español y no quiero decir que tengo el mejor inglés ni nada de eso, pero yo recuerdo que siempre que tenía una clase de su idioma mis maestros me hablaban en la forma que ellos me hablarían y podría decir que hasta con las jergas que usan, pero este señor habla con el acento notorio de un gringo en proceso de aprender español y un español muy "débil".

Tal vez solo entienden de esa forma.

¿Y? Estas aprendiendo un idioma, no todos hablamos así.

—¡Señorita Sorni! —alza la voz y sí, me apellido Sorni es raro, pero no puedo hacer nada— Preséntese por favor.

—¿En inglés o en español? —cuestiono ganándome una mala mirada— Me llamo Ashly Sorni, tengo 16 años y no sé qué más decir.

¿Dónde aprendió español?

Hablo español desde que nací —respondo tratando de no reírme.

Digamos que el maestro decidió ignorarme por el resto de la clase y tal vez por el resto del año si así lo decide.

No tengo problemas con eso.

Afortunadamente el tiempo después de eso se me paso muy rápido, no tengo nada que hacer, pero siempre es bueno escapar de la cárcel de nombre escuela. Usualmente iría a algún lugar a jugar o hacerme mensa mientras veo a los chicos jugar, pero esta vez no será así por dos cosas: no conozco ningún parque y segunda porque tengo tarea.

Podríamos preguntar por alguno...

Buen punto pero, ¿Qué excusa ponemos?

¿Queremos hacer ejercicio?

Mejor le preguntamos a los gemelos, me va a dar menos pena con ellos.

Y no te vas a perder.

Estoy buscando mis audífonos en la mochila, pero estos parecen estar empeñados en no aparecer, no pueden estar muy lejos, lo peor sería que los hubiera dejado en algún salón pero lo dudo mucho, no estoy muy atenta al camino por lo que cuando siento algo frio bajar por mi blusa me asusto.

¿En verdad está pasando esto?

Miro al chico apenada además de que pasamos a ser el foco de atención.

Lo que faltaba.

— ¿Estas bien?

—Sí, solo es un poco de café no es la gran cosa —le restó importancia, aunque quiero quitarme esta blusa del frio que me empieza a dar.

—Paolo, mucho gusto —me extiende la mano, para este punto ya dejamos de ser el centro de atención para muchos.

—Soy...

—Ashly, lo sé —interrumpe dejándome sorprendida— Es que todo el mundo ha hablado de ti y pues es imposible no saber quién eres —habla apresurado dejándome más sorprendida ¿de verdad fui tema de conversación? — Creo que esa no fue la mejor manera de arreglarlo, yo...

—Lo olvido si tu olvidad lo del café, ¿Te parece? —corto su disculpa pues algo me dice que solo la iba a meter más la pata.

—Perfecto.

Empezamos a caminar el uno junto al otro, siento como la blusa se pega a mi pecho lo cual me incomoda un poco por el frio que produce. Me encontré a los chicos a medio camino por lo que me despedí de Paolo y me apuré a llegar a donde los demás.

—¿Qué te paso? —pregunta Aaron sorprendido.

—Larga historia.

—Hoy tienes que venir conmigo —habla Dylan para quitarse su sudadera, ladeo la cabeza confundida pues no recuerdo tener nada que hacer con él— Vas a ir a hablar con mi mamá para cuidar a mi hermana —aclara— Alza los brazos —ordena y lo hago para después sentir como me pone su sudadera— Se notaba que tenías frio, tus pechos te delataban —susurra en mi oído y siento como el calor corre por mis mejillas.

— ¿Qué fue eso? —pregunta una Amy sorprendida.

—Un Dylan tierno —responde Simón recargado en el auto.

— ¿Por qué tanto problema? —interroga Dylan mirándolos con cara de no empiecen a molestar.

—Olvídalo —hablan al mismo tiempo y Simón me guiña el ojo.

No entendí.

Ni yo, pero nuestros planes han sido cancelados, tenemos alguien a quien cuidar.

¿Estás segura de poder con esto?

Claro, cuidamos a mis primos y no pasó nada.




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