LONDRES, INGLATERRA.
Regina Marilyn Morgan, mejor conocida como Gina Morgan, es una famosa influencer, diría que la más famosa, popular y exitosa de los últimos dos años. Aunque durante 2030 quizás su popularidad se volvió absurdamente masiva; dado que Gina no es actriz, ni cantante, ni alguna otra cosa que justificara su éxito y su enorme convocatoria en redes sociales. Rubia, ojos azules, alta, hermosa y con una sonrisa encantadora; Gina deslumbra y enamora a todo el mundo desde Londres, su ciudad natal.
En sus primeros meses de notoriedad, la rubia dio un salto enorme hacia el mundo de los ricos y famosos. Comenzó a asistir a eventos exclusivos, a rodearse de personas importantes y de grandes personalidades del espectáculo. Todo esto mientras los millones de seguidores seguían aumentando. ¿Qué tenía Gina de especial? ¿Qué la hacía tan popular? ¡¿Quién sabe?! Más allá de su belleza física y su lujosa vida no tenía más que ofrecer a su séquito.
En octubre de 2029 durante un evento de caridad organizado por la revista de moda más prestigiosa del mundo, conoció a Jake Williams, cantante norteamericano de fama mundial. Quedó flechada desde el primer instante en que lo vio, era mucho más guapo en persona. Aquel galán de ojos verdes y cabello obscuro también se había mostrado interesado en la adorable y seductora londinense que se había pasado toda la velada observándolo sin disimulo. Luego de un intercambio de números telefónicos y por supuesto, luego de comenzar a seguirse mutuamente en redes sociales, aquella chispa que se había encendido esa noche en que se conocieron comenzó a crecer; hasta convertirse en una enorme hoguera, que parecía que jamás se extinguiría.
Jake y Gina vivieron un apasionado romance, así que la popularidad de nuestra influencer ascendió de manera incontrolable. Ahora además de su belleza y fortuna, también podía presumir sus besuqueos con el famoso galán. Miles de fotos y videos sobre vacaciones en la playa, tapas de revistas, declaraciones de amor excesivamente cursis a través de redes sociales e incluso, su propia etiqueta: #GIKE, al pie de cada una de las publicaciones en las que aparecían juntos.
Fueron meses de ensueño en la vida de nuestra exitosa rubia, hasta que ella apareció.
En septiembre de 2030 empezaron a correr rumores sobre una
supuesta infidelidad de Jake hacia Gina, rumores que se convirtieron en certezas aquel día en que el afamado cantante fue fotografiado en una situación muy romántica junto a una bellísima pelirroja. Macy Byrne, cantante irlandesa de la banda de rock «As seirbis».
A principios de octubre la relación entre Jake y Gina había llegado a su fin, y de aquella hoguera no habían quedado ni cenizas. Para Halloween él y Macy hacían oficial su romance con una tierna foto de los dos luciendo sus disfraces para asistir a la fiesta de un muy conocido productor musical en Los Ángeles.
Como era de esperarse, el mundo de la señorita Morgan se vino abajo. A pesar de todo aquello que le gustaba aparentar, ella estaba locamente enamorada de Jake y después de casi un año de romance, había imaginado un futuro juntos, una espectacular boda y hasta quizás, hijos.
La rubia estuvo ausente de redes durante un largo tiempo, lo que tenía muy preocupados a sus seguidores. Había pasado las últimas semanas observando día y noche las fotos que la reciente pareja de músicos compartía con sus fans, preguntándose: ¿qué le vio a esa mujer? ¿En qué es ella mejor que yo? Mientras lloraba y se lamentaba por todo eso que estaba sucediéndole. El fracaso era algo nuevo para ella y definitivamente no podía tolerarlo.
Después de buscar defectos donde no los había, ya que Macy era una mujer bellísima y talentosa, la envidia y el odio comenzaron a comer a Gina por dentro. Así que tenía un plan, un venenoso plan. Y por fin luego de tantos días de duelo, el 15 de noviembre, la estrella londinense reapareció.
En su primer video blog luego de la crisis, inauguró una nueva sección titulada «Rojo de la mala suerte» en la que contaba curiosidades y datos negativos referidos a ese color, (al que había declarado de mal gusto y vetado de su exclusivo guardarropa). Seguramente sus seguidores no entendían a qué se debía esa sección tan poco útil, pero tampoco se lo cuestionaban, porque como todos sabemos para que una persona influya, tiene que haber otras influenciables. En uno de esos tantos videos, siendo más específicos, el del día 20 de noviembre, luego de haberse referido al color en cosas como ropa, maquillaje, accesorios y comestibles; fue el turno del color del cabello.
Gina había reunido una gran cantidad de datos sobre los pelirrojos, y habiendo tantos para elegir, optó por destacar los más maliciosos. Contó ciertas historias supersticiosas de su país y otros de la región, destacó todo aquello de las brujas quemadas en las hogueras y también lo de la mala suerte; cosas como: «si te cruzas con algún pelirrojo, tendrás tantos días de mala suerte como botones tenga tu camisa, a menos que toques uno de los botones de tu camisa mientras el pelirrojo pasa junto a ti» o «si te cruzas con un pelirrojo debes pellizcar a la persona que va a tu lado». Y entre otro de los datos que Gina compartió con su público, estaba la capacidad que tienen las personas pelirrojas para sintetizar vitamina D en lugares de muy poca incidencia de luz solar, lo que es un beneficio para ellos dado que su piel excesivamente clara es más propensa a quemaduras solares o a desarrollar melanoma, que es un tipo de cáncer en la piel. También nuestra querida Gina, hizo hincapié en que, «según estudios científicos», las personas pelirrojas son más tolerantes al dolor y que también pueden soportar descargas eléctricas en un porcentaje mucho más alto que el que soporta el resto de los seres humanos.