Tatiana..

es voy a contar una historia.

Esta es la historia de Tatiana; una historia que conozco porque la leí, porque ella misma, Tatiana me contó, y además, de la que he formado parte.

 Una historia de la que doy testimonio porque creo en sus palabras, porque he vivido mi juventud junto a ella, porque también fui protagonista, pero hay una parte de esta historia, en la que debemos poner toda nuestra imaginación e interpretación para poder encontrarle una lógica, o una verdad.  Una parte de esa historia, que tal vez ni la misma Tatiana conoció, y si la conoció, la llevó con ella para siempre. Y, si hubiese alguien en algún lugar, que conoció esta historia, y pueda aportar un dato esclarecedor, tal vez sea útil para poder cambiar el final de la vida de Tatiana Nostral.

Capítulo 1

-              ¡Que pasa….! ¿Qué pasa Tati que lloras tanto?  Preguntó la madre que acababa de entrar a la casa y encontró a la niña en la alfombra del dormitorio abrazada a su perrito, llorando desconsolada.

-              ¡¡¡¡¡Me duele la cabeza  mami!!!!!

-              ¿4 años y te duele la cabeza?  Haber, decime dónde, seguramente te has golpeado…

Con los dedos índice de ambas manitos, la niña se tocaba en varias partes a la vez.

-              Acá, acá, acá y acá también…

-              Ay Tati, eso me parece un cuentito….llamaré al jardincito ….

Tomó el teléfono que estaba sobre la cómoda ;  era un teléfono en forma de payaso que Tati usaba para llamar a sus padres cuando no estaban en casa, o a la abuela Yoni que vivía en la casa de al lado; aunque también lo usaba para llamar a su señorita del jardín, o a cualquier número que aprendía mirando la guía de teléfonos, y hasta a su perrito pompón marcando casi siempre al número de la panadería donde le decían: Hola Tati, pompón acaba de salir con su bolsita!!!...

-              Hola Patricia, ¿ha pasado algo hoy con Tati que yo deba saber?

-              Ah, hola Paula, ¿algo como qué?

-              Se ha golpeado la cabeza con algo o tal vez estuvo en el sol…

-              No nada de eso, hoy no hemos salido al parque, además, fíjate, está casi por llover…

-              Si claro, es cierto. Bueno, nada, simplemente que Tati ha vuelto algo llorona del jardín, nada serio. Chau chau..

-              Bueno, cualquier cosa me llamas Paula, estaré en casa.

       Volvió a mirar a su hija convenciéndose que no era nada. Tati se escondía debajo de la cama para     esconderse de pompón.

-              ¡¡Mami, mami!!! Quiero traer a casa un gatito blanco….- -          ¡¡¡¡Ah!!!! Era eso- dijo la madre

-              Uno que anda por aquí cerca, es hermoso, lo quiero…lo quiero…

-              No Tati, ya sabes, papa no quiere más animales en tu habitación.

-              Pero si es chiquitito, lo pondré en esta cajita de mis zapatos, que ya tengo preparada, y usaré para taparlo mi pañuelo del jardín, que no uso nunca y…

-              No Tati, entre vos y todos tus juguetes, ya no hay lugar para nada más aquí. Por otro lado, no pueden vivir juntos perros y gatos. ¿Qué haríamos con pompón?

-              ¿Porque no pueden vivir juntos perros y gatos mami?

-              ¡¡Pelean todo el día!! Los perros no quieren a los gatos, por eso pelean.

-              ¿Estás segura mami? ¿Segura segura?

-              Claro, es como te digo. Yo nunca te voy a mentir.

La niña miraba con asombro a su mama, con ojos desmesuradamente abiertos.

-              ¿Qué pasa mi niñita?  Vamos, vamos a preparar la merienda.

-              ¡No!  Espera, espera.  ¿Siempre es así? -¿Qué cosa siempre es así?- dijo su madre

-             

-              Pelear porque no se quieren…

-              ¡¡Claro!! ¡¡Los perros no quieren a los gatos, y los gatos no quieren a los perros!!

-              ¿No es igual entonces que vos y papa? Uds. ¿Sí se quieren? Claro…no son perro y gato mamita…

Paula sólo pudo moverse después de tal pregunta, cuando entró su madre a la habitación.

-              ¡¡¡Hola abuelita, voy a tener que tomar una adopción!!! Necesito tu ayuda.

-              ¡¡¡¡Otra muñeca al armario!!!! Me lo imagino mi amor, me lo imagino…

     - No mama, quiere decir UNA OPCION, Tati dice que va a optar, pero no sé si por mi o por su papa…

-              Abuela, ¿quieres llevarte a pompón a tu casa?  Yo traeré un gatito acá en esta cajita, pero si pompón lo llega a ver,¡¡ lo va a correr!! Y tal vez quiera gritarle en las orejitas, como hace papa a mama.. y …

-              ¡¡Basta Tati!!! Ya es demasiado, ¡¡deja de hacer y decir tonterías!! ¡¡Ya me has cansado, y eso que acabo de llegar!!! ¡¡Tomarás tu taza de leche y vendrás a la cama en penitencia, por atrevida y mentirosa!!!

-              ¡No! ¡No! ¡¡No soy mentirosa, no quiero la leche, me duele acá, acá, y acá!!!!-  Empezó a llorar y a tocarse otra vez su cabeza con las manitos, y a ponerse colorada y agitada de tanto gritar…

-              ¡¡Qué pasa Paula!! ¿Qué pasa con Tati? ¿Qué es todo esto?

-              ¡¡Nada mama, está inventando todo eso nada más que para traer un gato a casa!!

-              ¡¡No Paula, Tati no es así!!! Avisa a Carlos, que antes de salir de la oficina pase por lo del médico y lo traiga, está muy agitada, no me gusta verla así…

-              ¡Pero lo he comprobado mama!, estaba perfectamente bién cuando me hablaba del gato que quiere traer, …

-              Hace lo que te digo Paula, tiene solo 4 años y no sabemos con certeza si le duele o no le duele algo…

-              ¡¡Mama!! ¡¡Tiene 4 pero sabe escuchar detrás de las puertas!!

-              ¡¡Paula!!  ¡¡¡Creo que la que tiene 4 acá sos vos!!! - grito Yoni - haceme el favor llama a tu marido sin más pérdidas de tiempo…