Andres
salí detrás de Isaac desesperado, no sabía muy bien que sucedía, solo que en este preciso instante toda mi vida era un completo desastre.
Anastasia lo había besado y seguía sin entender el por qué, todo había sucedido muy rápido.
Estaba sentado al lado de ella conversando...
Unos minutos atrás...
-Dios creo que he bebido demasiado- dice anastasia.
-si has tomado mucho, creo que deberíamos irnos- señalo, aunque que deseo quedarme más tiempo.
-Andres, sabes siempre he estado enamorada de ti- suelta de la nada anastasia tan sorprendida como yo por su confesión.
pienso en silencio quizás escuche mal, anastasia enamorada de mí, quizás es el alcohol, debo alejarme de ella debo pensar antes que se salgan las cosas de control.
-ooo...se demora bastante, voy a buscar a Isaac, quizás se perdió- fue la única excusa que se me ocurrió, quizás mala, pero podría servir y decidí levantarme.
Pero una mano pequeña me sujeta el brazo, al darme vuelta veo unos ojos color miel sumamente cerca, antes de alcanzar a moverme los labios de anastasia están contra los míos, era cálidos y muy suaves, aunque un poco ácidos por el tequila.
me quedé sintiendo el beso hasta que me di cuenta de que Isaac nos observa, su rostro pálido denotaba asombro e incredulidad.
Luego lo ve huir, tarde más de la cuenta en reaccionar cuando logra salir de la disco, maldiciendo la cantidad de personas que había en un recinto tan pequeño, no había ni rastros de Isaac.