Con una prosa poética y una estructura narrativa, Ezekielo nos sumerge en la mente atormentada de Soid, un joven al borde del abismo. A través de sus ojos, experimentamos el peso aplastante de la depresión, la amargura del abandono y la desesperada búsqueda de significado en un mundo que parece conspirar contra la felicidad.
Este libro no busca complacer, sino provocar. Es un grito de angustia en un mundo indiferente, un testimonio valiente de la lucha constante entre la luz y la oscuridad que habita en cada uno de nosotros. "El Columpio" es un libro que, como un buen whisky, quema al principio pero deja una impresión duradera. Prepárese para enfrentar sus propios demonios y cuestionar todo lo que creía saber sobre la vida, la muerte y el vacío que hay entre ambas.
"El Columpio" no es una lectura fácil, pero es una lectura necesaria. En un mundo donde la salud mental sigue siendo un tema tabú, esta novela arroja luz sobre las luchas internas que muchos enfrentan en silencio.