Capítulo 2

CAPÍTULO 2

La Premonición

No puedo entender cómo es que aún no he destruido esta cárcel llama instituto. Toda la mañana me la pase fastidiada e imaginando miles de ideas y planes para terminar esta tortura y poderme marchar a casa, sin que mis padres se enteren de mi huida, de verdad que he requerido de todo mi autocontrol para no usar mis poderes y acabar con esta tortura.

Sin embargo, sé que si lo hago y mis padres se dan cuenta de que abuse del uso mis poderes solo para no estar en el instituto, quien la pasara mal soy yo, nadie más y eso es lo más molesto y frustrante de todo esto.

Justo ahora me encuentro saliendo de mi última clase de la mañana en donde solo me la pase viendo el reloj en la pared contando los minutos para que finalizara este martirio, ahora me encuentro dirigiéndome hacia la cafetería para encontrarme con el par de revoltosos que tengo por hermanos y que de seguro han de estar maldiciendo al humano que se le ocurrió la brillante idea de crear esta cárcel con fachada de instituto.

Me encuentro caminando por el pasillo que lleva a la cafetería cuando de repente siento que mi cuerpo se tensa y mi vista empieza a nublase para ya no estar viendo los pasillos de instituto.

Sino para empezar a ver un amplio bosque sumido en la oscuridad de la noche y bajo una espesa niebla, de repente siento como mi cuerpo empieza a moverse hacia adelante a través del oscuro bosque como si estuviera buscando algo o siendo guiada hacia algo en específico pero no puede entender ¿qué es?.

Justo en ese momento siento los vellos de mi nuca erizarse y mi cuerpo empieza a temblar de miedo, al mismo tiempo que escucho como mi respiración se agita y mi corazón late más rápido de lo normal, mientras siento como una magia enormemente grande y poderosa comienza a cubrir la zona en donde me voy adentrando poco a poco, y con cada paso que doy voy sintiendo un cumulo de pensamientos deseosos de muerte, sangre y sufrimiento, que van llagando a mi mente de forma inconsciente gracias a mi habilidad de leer la mente y los sentimientos de cualquier clases de seres.

Cuando estoy cada vez más cerca de la fuente de estos pensamientos empiezo a distinguir una especie de figura que se encuentra oculta entre la espesa niebla y la oscuridad de la noche, en ese momento siento mi cuerpo detenerse. Puedo llegar a decir que a muchos metros todavía de lo que sea que se encuentre allí.

Cuando creo que esto no puede ser más extraño y espeluznante, escucho una voz que proviene de ese mismo lugar su forma de hablar es bastante sombría y siniestra, no llego a escuchar bien lo que dice pero puedo llegar a distinguir una frase que me pone los pelos de punta con solo oír lo que dice.

“No pueden retenerme por siempre en este lugar y cuando logre liberarme de estas cadenas que me aprisionan voy a matarlos uno por uno hasta volverlos cenizas y destruir todo aquello que protegen con tanta dedicación, y cuando lo haga van a desear no haberme detenido en un principio”

En ese momento siento como soy enviada a volar por los aires por una fuerza sorprendente, hasta que mi espalda choca contra el tronco de un árbol sacándome el aire de un solo golpe y arrebatándome de los labios un gemido de dolor y sintiendo como algunos de los huesos de mi cuerpo se rompen haciendo un sonido escalofriante. Para cuando me doy cuenta estoy sintiendo como mi respiración se vuelve mucho más lenta y mi visión se torna borrosa hasta ya no ver nada.

En ese momento siento que alguien toca mi brazo, empiezo a parpadear para aclarar mi visión y darme cuenta de que aún estoy en el pasillo del instituto en ese instante vislumbro que estoy apoyada de la pared, mis libros se encuentran en el suelo y siento mi cuerpo un poco débil.

Puedo escuchar como la persona que toco mi brazo empieza a preguntarme si me encuentro bien enfoco un poco mi visión hacia el frente y veo como un grupo de chicos y dos chicas me miran un poco preocupados e intento concentrar mi atención en el chico que tengo al frente para poder responder a su pregunta

-¿Te encuentras bien? Estas muy pálida—Vuelve a preguntar el mismo chico que se encuentra sosteniéndome del brazo

-Si estoy bien solo fue un mareo—Le respondo en voz baja mientras trato de recomponerme de a poco

-Estas segura, te ves muy pálida—Me contesta de regreso a le respondo de regreso

-No te preocupes y gracias por preguntar, de seguro ha de ser porque salí de casa sin desayunar esta mañana por la prisas—Contesto de nuevo con una pequeña mentira

-Entiendo, creo que deberías ir a comer algo antes de regresar a clases—Me dice mientras yo le dirijo una sonrisa amable y trato de mostrar una mejor cara para todos los que me miran antes de responder

-Lo hare y gracias por preocuparte, será mejor que termine de ir a la cafetería para comer algo. Bueno Adiós! —Me despido después de haber recogido mis libros del suelo para continuar mi camino hacia la cafetería, mientras pienso en lo extraña que ha sido esa premonición que acabo de ver y que he sentido muy distinta a todas las demás que he tenido desde que desarrolle todos mis poderes.

Cuando al fin llego a la cafetería ubico la mesa en la que se encuentran mis hermanos y en donde veo que ya han buscado su almuerzo y el mío, así que me encamino de una vez hacia la mesa en la que se encuentran comiendo al verme llegar me saludan.