Henry abrió los ojos, se encontraba está vez en uno de los pasillos que conectaban entre torre y torre, era primavera, los árboles estaban cargados flores y frutos, el viento era fresco y el olor a césped se sentía en el aire, aquel panorama era 10 veces más hermoso que el que ya había visto, Danmerk parecía un sitio lleno de luz, el cielo era muy azul y resplandeciente, los pájaros cantaban y mariposas se veían posar en las flores, a lo lejos se veía una joven pareja corriendo, un chico y una chica reían sin parar por el jardín, Henry decidió dirigirse hacia aquel lugar, quizá aquellos jóvenes podrían decirle que estaba sucediendo, ¿Por qué había terminado en ese lugar?, entró por una de las puertas tratando de buscar el jardín, en ese instante vio a Sicafi, su pelaje era bellísimo está vez su pelaje estaba intacto, Henry estaba sorprendido, sin embargo decidió acercarse para pedirle ayuda.
-Sicafi, no sé qué ha pasado,¿Dónde está Olivia? No sé qué parte del castillo del conde es este.
Pero Sicafi no dió respuesta, continuó arreglando un jarrón con bellísimas flores mientras ronroneaba.
-Sicafi, por favor responde, ayúdame por favor.
Henry extendió su mano para tocar el hombro de Sicafi, pero está atravesó su cuerpo como si fuera una sombra, el dió un paso para atrás, Sicafi se giró hacía él y camino atravesándolo por completo como si fuera un fantasma.
-¿Pero qué diablos sucede aquí?
" Te mostraré solo lo que necesitas saber" , se escuchó un susurro en el aire, allí Henry entendió todo, estaba dentro del espejo de las memorias y justo allí era un recuerdo de algo ya pasado, nadie podía verlo o tacharlo, nadie sabría que él estuvo ahí.
-Dime, ¿que debo saber?
De repente las voces de los chicos que se encontraban en el jardín volvieron a oírse, Henry entendió lo que significaba debía ir al jardín a ver aquellos jóvenes jugar, siguió las voces a toda prisa, después de un rato se camino encontró por fin el jardín donde aquella pareja de jóvenes se encontraba corriendo, y fue acercándose lentamente, una vez lo suficientemente cerca pudo ver una hermosa joven con el cabello rojo, usando un bello vestido color lila y flores adornando su cabello, de hecho su físico era muy similar al de Olivia.
-Vamos Esquer correr, hay que ir por esas manzanas.-exclamó la doncella, de repente apareció un chico con el cabello largo, una capa morada y ojos café claro, era el conde Danmerk.
-Lena espera por favor no corras tanto.- respondió el joven con una enorme sonrisa.
-Entonces, no seas lento y corre.- dijo la hermosa joven riendo.
-¿Para qué quieres esa manzana Lena?
- sabes que es mi fruta favorita Esquer, además no disfrutaría hacer esto más que con mi mejor amigo, o ¿No te gusta pasar el tiempo conmigo?
-No hay cosa que disfrute más que pasar el tiempo contigo mi noble doncella.-respondió Esquer besando su mano.-así que bajaré del árbol todas las manzanas que usted desee.
-Está bien y yo con mi vestido trataré de atajarlas.
-De ninguna manera, ten toma mi capa, atraparlas con ella.
- pero yo te di está capa, no quiero que se ensucie.
-yo tampoco, así que estoy seguro que la cuidarás bien.
El joven Esquer subió por aquel árbol, bajando cada manzana que encontraba y la hermosa doncella las atrapaba con la capa, una vez terminada su noble labor bajo del árbol y ambos se sentaron en el suelo a comer de las manzanas.
-Están deliciosas, muchas gracias por bajarlas Esquer.
- sabes que haría cualquier cosa por ti Lena, eres demasiado importante para mí.
-¿Siempre estaremos juntos verdad?- preguntó ella mientras mordía su manzana
-Eso quiero a mi bella Lena, que siempre estemos juntos.- respondió el joven Esquer y ella le respondió con una sonrisa.
- Estás sin duda son las mejores manzanas de todo Landerlichert.
-Lo son porque estamos juntos Lena.
Ambos muchachos rieron y continuaron mordiendo sus manzanas.
-¿Landerlichert?- se preguntó Henry, una vez dijo eso en voz alta todo se detuvo, aquellos jóvenes quedaron congelados entre sus risas y de ellos de nuevo se desprendió una luz inundando de nuevo la vista de Henry.
Al abrir los ojos Henry se encontraba en otra habitación, y en ella estaban un hombre y una mujer, la dama tenía ojos claros y el cabello igual que Esquer, tenía un vestido verde muy largo, también un hombre con el cabello largo y una capa, físicamente era igual a Esquer, debían ser sus padres, esa afirmación no demoró mucho en especulaciones, ya que el joven Esquer entró en la habitación.
-madre padre ya estoy aquí,-dijo el joven apenas ingresó en la habitación.
-Mi querido hijo, al fin llegas.-exclamó la bella dama
-¿Dónde estabas hijo?-. Preguntó el padre.
-Estaba con Lena, dimos un paseo hoy por el pueblo, la feria llegará pronto y ella quería ver los preparativos.
-Tu y Lena pasan mucho tiempo, es una maravilla, son muy buenos amigos.
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magia brujos, amor magia suspenso, el dinero no compra el amor
Editado: 05.10.2021