EL ENCUENTRO

Transcurrido 4 años, en un sitio remoto, volví a recordar al Sr. Usted, yo sabía que estaba ahí quieto, callado, esperando a que yo le hablara, pero no lo hice, sentía que no era el momento, o tal vez no estaba lo suficientemente preparada para dejarlo salir.

Pasaron 3 años, hasta que un día, una noche, en un evento social, apareció el Sr, Usted, había cambiado un poco, ya no era tan callado, y ahora sonreía, no entendía que había podido cambiar en él y porque ahora tenía esa actitud. Era como si ahora pudiera estar a mi alcance, a tal punto de que lo pudiera tocar por fin, y mi cerebro hacía tic, toc, tic, toc, y luego tic toc tic toc tic toc… y mi corazón se aceleraba cada vez más y más.

Un poco de música, unas cuantas risas, él continuaba distante, no podía ver sus ojos, ni tocar sus manos,  y sólo pensaba en esos labios, que poco a poco, iban cogiendo forma,   y que ya quería besar.

Después de unas cuantas canciones, el salón quedo lleno, todos bailaban y yo también...

Luego de un rato, quedamos juntos, nuestras miradas se cruzaban, y yo sentía ese corrientazo que me estremecía. Claramente estaba destinado a que en algún momento, por fin me perteneciera, así fuera en mis sueños, ok, en mis pensamientos.

Pero yo quería más, ya no solo quería su mirada, quería sus manos, quería sus labios, quería su piel… y pensaba, porque no¡¡?? Lo he estado esperando por siete años, ¿por qué, no? Tenía que intentarlo, pero luego de unos instantes, ya no tuve que intentar nada, él sin que yo hiciera nada, había llegado a mi…