El desánimo, la lluvia torrencial, el albergue para el emperador, las sensaciones combinadas con depresiones internas. El ambiente, me trasformo de un momento a otro, me desconozco, me aferro al Señor. La vida ha golpeado, si hubiese sido otra habría tomado la decisión de Elsa. Pero ahora sé que viví una vida complaciendo a los demás, me descuidaba, no me protegía. Y me destruí. Solo estoy para mí, para paz y calma. Voy a mi ritmo, no al de nadie. No tengo par, soy narcisista. Soy la Eva, no sé por qué mi madre me puso ese nombre, no sé si por qué sabía en su interior que sería la primera mujer en desafiar a la familia. Los desterrados hijos de Eva. O por Eva Luna. Me duele dejar a Matías, pero lo primero soy yo. Me voy a Inglaterra. Lo llevo en mi corazón, así como a Elsa. Greta tiene una gran seguridad, la reparte. Pero nunca fue tan cercana a mí. Espero que sea feliz con Malik. Pascal empieza a salir con Andriela, una mujer de su estatus social. Es bella, eso lo veo en las fotos que me envió. Al parecer se rinde por el momento a mí. Tengo muchos zoom con Matías, pretende alcanzarme en Londres. Tuve que aprender a hacer las cosas por mí misma, independiente y feroz.
Los chicos me observan, pero no me gusta ser acechada. Soy la Atenea del equipo. Me vine a Londres porque necesito descubrirme a mí misma, aprender a vivir conmigo y amarme de tal manera que no necesite la caridad de nadie. Todos se despidieron de mí:
-¡Te deseo lo mejor querida Eva! Recuerda que Elsie vive en cada uno de nosotros, pero especialmente en ti! dijo Greta
-Captain, my captain! Parafraseando a Whitman. Extrañaré tu forma de dirigir el equipo tenaz Eva. Dijo Malik
Me dirige una mirada penetrante Pascal.
-Iré a visitarte a Londres, mi mejor amiga.Recibí los mejores consejos de ti. Gracias Eva. Dijo Pascal
Matías se da cuenta, pero prefiere guardar la compostura.
-Me duele que te vayas Eva, pero sé que no puedo detenerte, eres mi avis rara, eres libre y no puedo encerrarte. Eres la mujer con más potencial que he conocido, por eso no pienso cruzarme en tu camino. Algo muy bueno espero de ti. Pero eres ya perfecta tal y como eres, no necesitas más. Dijo Matías.
Ahora que Eva se ha ido, yo me quedó como el guardián de la casa. Dijo Malik. Me casaré con Greta, invitaré a Pascal y Matías. Me emborracharé con ellos, como si fuésemos a morir. Soy capaz de todo con tal de conseguir lo que quiero. Desalmado, atroz. Como un ente maligno. Yo no me arrepiento de nada, no soy cualquier hombre. Soy consciente de ello. Maté al terapeuta de Greta, no tengo sentimientos de culpa. Mi asesor educativo, Dante, me dijo que tenía sicopatías. No sé si debérselo a que leí El Guardián entre el Centeno. Extraño pelearme con Elsa. Dirigir con Eva. Pascal sigue en la casa, pero tiene pensado irse con Andriela. Solo se quedará un tiempo más con nosotros Matías. Tiene todo mi apoyo.